Capítulo 14

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** Recomendación: a partir de esta parte, les recomendamos que lean esta parte, escuchando "Cuanto Me Duele, el video ya esta aquí, solo tienen que darle Play y listo, es necesario que lo lean escuchando esa canción, ya que le dan un "sentimiento" Gracias .**

-Karen-
Tenía demasiado frío. La ropa que llevaba estaba toda desgarrada, no tenía zapatos. Mis manos y pies estaba completamente congelados, sentía que no amanecería de nuevo. Cada minuto me parecían horas, mis oídos comenzaron a pitar, estaba mareada y mis ojos estaban muy hinchados.

Mi familia, mis amigos y Villa se cruzaron de nuevo por mi cabeza. Recordé cuando jugaba con mi hermano a desatarnos las manos y traté de hacerlo. Si iba a morir al menos lo haría luchando por escapar de ahí, no iba a ser fácil, pero tenía que hacer el intento, por mi familia... por Villa.
Giraba mis manos hacia los lados, movía mis muñecas tratando de que la cinta se rompiera hasta que escuché que algo tronó. Había roto la cinta. Me quité la venda de la boca y los ojos, después me agaché para soltar la soga de mis pies. Un enorme dolor corrió por mi pecho, tenía todo el cuerpo lastimado por los golpes que había recibido.
Gracias a Dios ese día no había nadie vigilando la sala donde estaba amarrada. Caminé sin hacer ruido por lo que parecía ser una fábrica antigua, había muchas ratas y otros insectos, pero en ese momento era lo que menos me importaba. Pude ver una luz a lo lejos, estaba a punto de extinguirse esa luz, debía estar atardeciendo. Tomé aire y corrí hasta ahí.
Después de días, pude respirar aire fresco, pude ver las nubes y los árboles, algo que no creí que vería de nuevo. La temperatura era extremadamente baja, comencé a correr colina abajo tratando de encontrar a alguien o algo que me pudiera ayudar a ser rescatada. Corría y corría hasta que tropecé, "vamos Karen, tú puedes hacerlo, tienes que ser fuerte", me dije a mi misma. Como pude me levanté y solté un quejido de dolor. Todo el cuerpo me dolía y sentía que si no encontraba a alguien no resistiría más.

-Villa-
Comenzaba a hacer aún más frío, quedaba muy poco para que se metiera el sol y yo solo traía una chaqueta. Pero no me daría por vencido, tenía que encontrar a Karen.
Escuchaba ramas quebrándose, cosa que me alarmó mucho y decidí tomar una rama grande para tratar de defenderme.
Había caminado gran parte del día, estaba sucio y adolorido pero el deseo de encontrar a Karen era aún más grande.
A lo lejos pude ver una sombra, era una mujer, salí corriendo hacia ella y pude ver que era Karen. Apenas podía moverse, estaba descalza, su ropa estaba rota y...Dios mío, estaba tan golpeada. Volteó hacia mí.
-¿Villa?-
-¡Karen!- corrí hacia ella -Pensé que jamás te volvería a ver-
La tomé por la cintura y me quité la chaqueta para dársela a ella, se veía sin vida. Me acerqué hacia ella lentamente hasta que nuestros labios se juntaron sin embargo ella cayó al suelo. Se había desmayado.
-¡Karen! No no, no me dejes bonita- comenzaron a caer lágrimas de mis ojos- no resistiría sin ti, por favor-
Tomé fuerzas y la cargué en mis brazos, trataba de avanzar pero el camino era demasiado peligroso. Di la vuelta y pude ver que apenas había avanzado muy poco.
Pude ver unas linternas a lo lejos.
-Hey, ayudénme- comencé a gritar. Karen no respondía, estaba helada.
-Es Villa- escuché que gritaron.
Isaza, Mike y Simón corrieron hacia nosotros y me dieron una cobija.
-Tápala a ella- le dije a Isaza
-No puede ser- Mike comenzó a llorar
-Estará bien, vamos, estamos cerca del auto- dijo Isaza
Como pude seguí caminando con Karen en mis brazos. Llegamos al auto e Isaza abrió la puerta para mí. Entré con Karen aún en mis brazos. Su cabeza estaba recargada en mis piernas y trataba de cubrirla con la cobija.
-Monchi, usted y Mike vayan en el otro auto, nos vemos en el hospital- dijo Isaza.
Los minutos de camino al hospital me parecieron eternos, no podía dejar de llorar. Tan solo pensar todo lo que había sufrido Karen hacía que me sintiera culpable por no estar cuidándola.
-Bonita, no te vayas por favor. Tienes muchas cosas por hacer aun, tu familia te ama tanto, por favor no me dejes- mas lágrimas cayeron de mis ojos.
-Villa, tranquilo. Estamos por llegar- Isaza me miró por el espejo del carro.
Llegamos al hospital y me bajé rápido del auto, mientras Isaza buscaba donde estacionar el auto, me acerqué con Karen en los brazos a Urgencias.
-Por favor ayúdenme, ella necesita ayuda-.
Dos médicos corrieron hacia nosotros y la subieron en una camilla, apenas pude darle un beso en la frente y se la llevaron.
-Joven, usted también necesita ser revisado por favor venga por acá- dijo una enfermera
-Yo estoy bien, por favor vayan con ella-
-Está sangrando de la cabeza y tiene muchas cortadas en los brazos, puede infectarse- me tomó por un brazo y me llevó a otra sala.
Solo recordaba como llevaban a Karen en esa camilla, no sabía si la volvería a ver.

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