Capítulo 5

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  -  Villa -
-Bueno, te sentarás junto a mí?-
-¿Es una propuesta?- dijo Karen
-Dígamos que sí- contesté
-Está bien, lo haré-
Estuve esperando en el salón. Fernanda comenzó a hablarme y solo quería que parara, su voz era demasiado irritante para mí. Creí haber visto a Karen en la puerta, pero nunca llegó.
Al salir, los chicos y yo fuimos a buscar a Karen a su casa junto con Mike pero ella estaba  dormida. Me imagino lo mal que se debió haber sentido Karen, supe que tenía fiebre. Le dejé un mensaje, esperaba verla mañana y poder darle una abrazo
Al día siguiente encontré a Karen junto con una nueva amiga, Any creo que era su nombre. Simón me había contado que estaba en la misma facultad que él pero nunca se habían hablado.
Traté de acercarme a Karen.
-Espera, espera- le grité a Karen
-Hola- dijo de forma muy cortante.
Algo andaba mal, ella no era así
-¿A dónde vas tan apurada?
-Amm- volteó a ver a Any- a la biblioteca, tengo que hacer unas tareas ya que no vine ayer.
-En ese caso puedo ayudarte- traté de acercarme a ella
-Gracias pero, ya me va a ayudar Any , de todos modos gracias, nos vemos después- dijo y se fue.
Me sentí algo mal, sentía que mi relación  con Karen iba bien y al parecer ahora todo iba mal.
Pasó el resto de la mañana tranquilo, me sentía algo solo pues me había acostumbrado a platicar con Karen en la clases y reírme.
Sonó la campanilla del almuerzo y salí con la esperanza de ver a Karen. Logré encontrarla entre una multitud de estudiantes junto con Isaza, traté de abrirme paso para ir con ella, pero los perdí de vista. ¿A caso huía de mí? Me preguntaba constantemente. Después de eso fui a sentarme solo en una banca de la universidad, tratando de pensar en que podría haber hecho para que Karen me evitara.
Cuando sonó el timbre de salida, estaba decidido a ir con Karen y hablar con ella. La vi a lo lejos pero... alguien me tomó por detrás. Era Fernanda de nuevo, me tomó por sorpresa y me abrazó.
Traté de soltarme pero ella se aferró a mí tan fuerte que casi caigo al suelo. Jamás pude alcanzar a Karen, no pude hablar con ella una vez más.
Pasé la tarde entera mandándole mensajes pero no los contestaba, le marqué varias veces y no.
Decidí ir a hablar con Isaza pues lo había visto con Karen y se veían bien.
-Qué pasa Villito, ¿todo bien?- contestó Isaza
-La verdad no, Karen ha estado actuando algo raro conmigo, siento que evita. ¿No te ha dicho nada?
-Pues hoy anduvo un poco seria pero luego anduvo muy feliz como siempre, hasta que... bueno, en la salida vi que tenía lágrimas en los ojos, pero dijo que era porque extrañaba a sus padres- dijo Isaza tratando de recordar.
-No pude hablar con ella hoy, pero mañana, no la dejaré ir hasta que me diga que pasa.

Al día siguiente llegue lo más temprano a la escuela, para poder hablar con karen, iba caminando por los pasillos, cuando la vi llegar a lo lejos junto con Mike, sali corriendo hacia ellos.

- Hola chicos - los salude.
- Hola - ambos me saludaron al mismo tiempo.
- Bueno chicos yo los dejo, tengo que ir a mi clase, nos vemos bonita - Mike beso la mejilla de karen - nos vemos villa - dijo Mike mientras se alejaba de nosotros.

Karen se dio la vuelta dejándome solo.

- ¿Hey que sucede? - la alcance.
- Nada - respondió de forma cortante.
- te la pasas evitandome, oye si dije algo que no te gustó, enserió lo siento.
- No te estoy evitando, solo estoy muy... Estresada - dijo de manera dudosa.
- Isaza me dijo que ayer en la salida estabas llorando ¿que paso?
Ella me miró a los ojos durante varios segundos luego bajo su cabeza.
- No es nada, solo estaba algo nostalgica, tengo que irme, no he terminado la tarea de Biología.
- Te acompaño - dije sin pensarlo.
- Gracias pero prefiero estar sola, nos vemos - dijo y se fue.

  Algo andaba mal, decidí ir a mi clase, las horas pasaban demasiado lento, y a pesar de tener todas la clases con karen, ella ya no se sentaba a lado de mi, ya ni siquiera me miraba. 

- Karen -

El día pasaba demasiado lento, solía pasar mi tiempo con Any o isaza, villa intento hablar, conmigo en la entrada, pero no quise decir nada, me seguian llegando cartas anónimas, Mike pasó por mi y fuimos juntos a la cafetería.

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