Capitulo 19

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- Karen -

Pasamos parte del tiempo bailando todos juntos, nos estábamos divertiendo demasiado, después de bailar, tomamos asiento en una de las mesas que habían, platicamos durante un rato, hasta que empezó a sonar Too good at goodbyes de Sam Smith, isaza, Martín y simón invitaron a las chicas a bailar, pudimos ver como se iban tomados de las manos, solo quedábamos en la mesa, Aida, Daniela, abril, Mike, villa y yo, segundos después llegaron dos chicos e invitaron a bailar a Daniela y Aida, ellas se aceptaron. Solo quedábamos nosotros 4, un minuto antes de que la canción finalizara, Mike invito a bailar a Abril, ella tomó su mano y fueron a la pista, éramos 2 en la mesa, yo no sabía que hacer, villa y yo solo intercambiabamos miradas y sonrisas, la canción terminó, veía como Any y simón se abrazaban, todos se veían tan lindos, empezó a sonar otra canción, esta vez era Perfect de Ed Sheeran, amaba esa canción.

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- ¿Quisiera usted bella dama bailar con este apuesto chico? - dijo villa mientras me extendía su mano

- Por supuesto que si - tome su mano, mientras caminábamos hacia la pista.

Al llegar, pude sentir como sus manos de villa rodearon mi cintura, puse mis manos alrededor de su cuello, pasé mi mano por su cabello y el solo sonrió. La canción era perfecta, siempre había querido bailar esa canción con aquel chico que robaría mi corazón, bueno creo que ese chico había llegado, me recargue en su hombro, sentía el olor de su perfume. Mientras bailábamos nos miramos fijamente, ambos sonreímos, villa se acercó con suavidad, podía sentir su respiración aún más cerca de mí, ambos estábamos nerviosos. Por fin nuestros labios se tocaron con suavidad, mi corazón latía demasiado fuerte, nos besamos, pero no había sido un simple beso, fue como si con un beso de él se hubiera parado el mundo y solo fuéramos el y yo. Mientras nos besabamos, ambos teníamos los ojos cerrados y decidí abrirlos un poco y lo vi besándome con tanta ternura, no pude evitar sonreír, y desde ese momento supe que me había enamorado y que no quería a nadie más si no era el.

Habían pasado dos días de que había sido el baile. Villa y yo estábamos todo el día juntos, saliendo de la universidad regresábamos a casa en bicicleta o en autobús, disfrutaba todo el tiempo con él. Me tomaba la mano y me daba besos en la mejilla y la frente, me cargaba de caballito y siempre jugaba con mi cabello.

Ese día llegamos al departamento temprano, pues no habíamos tenido las últimas dos clases, decidimos preparar algo de comida en casa.
-Te reto- dijo Villa- vamos a ver quien prepara mejor comida
-¿Estas seguro? Porque cocino demasiado bien-
-No creo que puedas contra mí, bonita-
Comenzamos a prepar la comida. Yo iba a hacer enchiladas verdes pues amaba comer eso.
Estaba preparando las cosas cuando Villa me tomó por la cintura, me cargó y me comenzó a dar vueltas por la cocina.
-No trates de distraerme Villa-
El solo sonrió. No tenía ni idea de lo que estaba preparando pues solo veía mucha comida regada en la cocina.
Me acerqué a él y le lancé un poco de harina que había en la alacena, volteó a verme con una mirada retadora y corrió hacia mí y besó mi mejilla, se alejó y me lanzó un poco de harina, tomé otro puño de harina y se lo lancé. Terminamos llenos de harina, tanto que Villa tuvo que ir a ducharse pues no veía nada y su cabello se había vuelto completamente blanco.
Decidí terminas de preparar la comida yo para cuando Villa saliera comer juntos. Preparé la mesa y cuando salió del baño se acercó a la mesa.
-Eso se ve delicioso Karen-
-Lo se, así que yo gané- dije sonriendo
Ambos nos sentamos a comer y comenzamos a platicar, lo veía y no podía evitar sonreír, con él la vida era mejor.
-¿Te he dicho cuánto te quiero?- le dije a Villa
-Muchas veces, aparte se nota que estás loca por mí- comenzó a reír
Era un tonto, me era muy difícil tener un momento serio cuando estaba con él, siempre eran risas, abrazos y tonterías, cosa que adoraba. Terminamos de comer y decidí darme una ducha pues estaba llena de harina. Estaba tallando mi cabello cuando casi tropiezo y pegué un gritó, escuché que la puerta se abrió y me di cuenta que era Villa.
-Karen, ¿estás bien?- dijo Villa asustado
-¡Villa cierra esa puerta!- grité furiosa. Por suerte había una gran pared donde estaba la regadera y no se podía ver absolutamente nada.
-Oh si, es solo que me asusté y quería ver que estuvieras bien...-
-¡Estoy bien, ahora cierra la puerta!- grité
Escuché que la puerta se cerró y comencé a reír, me pareció gracioso y tierno lo que había hecho Villa, aunque algo tonto.
Al salir vi que Villa estaba limpiando la cocina, entré a mi cuarto para cepillarme el cabello y después fui de nuevo con Villa.
-¿Vamos al parque por una nieve?- dijo Villa
-Sí, solo si prometes subirte a la resbaladilla.
-Karen eso es para niños pequeños-
-Yo gané el reto, así que lo harás- sonreí
-Está bien, tu ganas- se acercó y besó mi frente.
Tomamos un autobús hacia el parque, mientras íbamos de camino, íbamos jugando a "veo veo", éramos como unos niños pequeños en el autobús.
Al llegar al parque nos dirigimos a la tienda que estaba ahí, entramos y ahí estaba el señor con el que siempre me quedaba hablando. Villa salió de la tienda y dijo que lo esperara ahí dentro, asentí con la cabeza y me quedé hablando con el señor. Después de un rato vi que Mike entró por la puerta.
-¿Mike?- dije sorprendida
-Hola Karen, iba pasando por aquí y decidí venir a comprar una nieve-
-¿Has visto a Villa? Hace rato se fue y ya no lo he visto-
-Ven- me dijo- tengo que cubrir tus ojos-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Tu solo confía en mí- dijo Mike.
Me acerqué a él y cubrió mis ojos con un pequeño antifaz, me tomó de los hombros y comenzamos a caminar. Estaba nerviosa,no sabía que pasaba, o porque hacía eso.
-Porque eres la niña más hermosa- escuché que alguien dijo. La voz me pareció familiar pero no pude reconocer de quien era.
Seguimos caminando por el parque, nos detuvimos y sentí algo en mi mano, me asusté. Luego pude darme cuenta que era un ramo de rosas, algo grande por lo que sentía.
-Porque contigo no necesito nada más- dijo alguien
Caminamos un poco más y sentí denuevo algo en mi mano. Esta vez pude sentir una pequeña cajita.
-Porque a tu lado soy tan feliz- escuché -Porque tienes un corazón enorme- cada vez la voz era diferente. Estaba algo confundida pero a la vez muy feliz por lo que estaba escuchando.
Caminamos otro poco más hasta detenernos. Mike me giró y luego caminamos otro poco más, moría por quitarme el antifaz.
Pude escuchar que alguien comenzó a cantar.
"Porque todo de mí, ama todo de ti, amo tus curvas y tus bordes, todas tus perfectas imperfecciones"
Conocía esa voz. Me quitaron el antifaz y ahí estaba Villa parado, con una guitarra.
... dame todo de ti y de daré todo de mí, eres mi principio y mi final, incluso cuando pierdo estoy ganando, porque te doy todo de mí"
No pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, estaba tan feliz y con unas ganas enormes de correr y abrazar a Villa. A lo lejos pude ver que venían caminando Aída, Aleja, Daniela, los chicos y sus novias. Villa se acercó a mí.
-Karen, desde que te conocí me enamoré de ti-comenzó a decir Villa- conocí lo que es el amor a primera vista, no conocía la felicidad de llegar a la universidad y estar contento porque vería a quien tanto quería. Contigo todo es diferente, contigo puedo ser quien soy, sin tener que ocultar nada, contigo soy tan feliz. Me has enseñado a perdonar, a superar los grandes obstáculos, a ser un mejor hombre- Villa se puso su guitarra en la espalda y se acercó aún más a mí -por esto y por muchas cosas más me gustaría estar contigo día a día, ¿te gustaría ser mi novia?-
Estaba completamente en shock, Villa había reunido a todos los chicos para que me dijera todo lo que él pensaba de mí, me había dado un ramo enorme de rosas y ahora esto.
-Claro que sí Villa, estaré encantada de serlo- dije
Se acercó a mí y sonrió, tomó mi cintura y se fue acercando lentamente hasta que nuestros labios se juntaron, todo fue como una explosión dentro de mí.
Tomé la caja que Villa me había dado y la abrí, dentro había un precioso collar con la forma de la luna y el sol juntos.
-Espero que te guste. Voy a estar contigo siempre, día y noche-
-Ay Villa- suspiré- gracias por todo esto. Gracias por llegar a mi vida-
-Yo soy quien debería agradecerte a ti bonita-

  Villa tomó el collar, levantó mi cabello y lo puso en mi cuello, después me abrazó por la cintura y besó mi mejilla.  

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