Capitulo 24

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-Villa-

Karen salió corriendo de la cafetería, no quería dejarla sola, salí tras ella junto con algunos de los chicos. Tratamos de hablar con ella, pero dijo que quería este sola, estaba muy alterada, tome las últimas clases que quedaban, fui al parque que tanto le gustaba ir, quizá podría estar ahí, fui y no la encontré, decidí irme al departamento, segura ahí si estaria, llegue y vi su mochila en uno de los sillones, el alma me volvió al pecho, fui a su habitación, la puerta tenía seguro, estuve tocando por varios minutos, pero no recibía respuesta, comence a preocuparme, hasta que por fin escuché su voz.

- Quiero estar sola - dijo karen.
- Por favor karen abre la puerta, necesito hablar contigo.
- Vete Juan Pablo - jamás me había llamado así, fui a mi habitación y tome mi guitarra y me pare frente a su puerta - esta bien, no abras la puerta, si no quieres abrila esta bien, pero almenos escucha esto. Comencé a tocar la guitarra y a cantar.

"Me tienes loco
Loco por verte
Duele entender que es tan fácil perderte
Cómo te explico? Yo me enamoro
Entre más huyes, yo más te adoro
Yo más te adoro
Me tienes loco
Desesperado
Pues tus problemas son complicados
Cómo te explico? Yo me enamoro
Entre más huyes, yo más te adoro"

Termine de cantar, la puerta se abrió poco a poco, karen tenía sus ojos rojos y húmedos de tanto llorar, ella me miró, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas otra vez, la tome de la cintura, la acerque a mi y la Bese, no quería dejar de besarla.

- Te necesito - me susurro al oído- te necesito villa.

-Karen-
La noche llegó y yo estaba devastada, Villa se había pasado toda la tarde tratando de consolarme, y lo hacía bien, me hacía sentir un poco más protegida. Pensaba en todos los momentos que había pasado con Any, el baile, el fin se semana en la finca de Isaza, el día que fuimos a buscar vestidos juntas, cuando salté a río por ella, vaya que habían sido bastantes momentos a su lado, pero ahora era como si todo eso hubiera desaparecido.

-Bonita, tienes que dormir- Villa se acercó a mí y comenzó a cubrirme con una manta y me trajo un café. La compañía de Villa me hacía bastante bien

-No sé si pueda hacerlo Villa, no dejo de pensar en las notas, en saber que Any fue quien hizo eso y más aún que ella sabía del secuestro- apenas podía hablar, un momento estaba algo tranquila y al otro solo empezaba a llorar desconsoladamente.

Y es que más que nada lo que sentía era una tristeza enorme y no tanto enojo, tristeza porque había aprendido de la peor manera que no ha cualquiera le puedes abrir tu corazón.
Villa y yo fuimos juntos a la sala para tratar de ver una película, él hacía todo porque yo estuviera bien. Nos acomodamos juntos en el sofá y me abrazó fuerte, escuchaba su corazón latir y el ruido de su respiración. Me miró a los ojos hasta acabar con la distancia entre nuestras bocas, fue un beso bastante largo y tierno que me reconfortó por ese momento.

-Villa...tu no me harías algo así, ¿verdad?- estaba algo dudosa, jamás había pensando que Any haría eso y sinceramente tenía miedo de que fuera a pasar lo mismo con Villa o con alguno de los chicos.

-Bonita, sería incapaz de hacerte daño. De hecho quiero pedirte disculpas por haberme portado como un verdadero tonto estos últimos dos días, sabes que soy demasiado celoso y enojón... aún así, quiero que sepas que hago un esfuerzo muy grande por controlarme. Te quiero con todo mi corazón bonita y eres de verdad una de las mejores cosas que tengo en mi vida- Villa se acercó a mi y beso mi mejilla seguido de un fuerte abrazo.

No dije nada, pero sabía que Villa estaba consciente de lo que yo sentía por él.
Me acurruqué en sus brazos y cerré los ojos, hasta que de nueva forma, sin pasar mucho tiempo me quedé profundamente dormida.

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