Capitulo 26

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- Karen -

Abril arrancó el carro y comenzamos a andar por la ciudad, la nubes se pusieron aún mas oscuras, significado de que pronto llovería. Llegamos al departamento y Abril entró conmigo y me llevó hasta mi habitación, se acostó un momento a mi lado y me abrazó.
-Abril...-
-¿Qué pasa?- me dijo volteando a verme
-No quiero volver a enamorarme de nuevo, solo te terminan rompiendo el corazón siempre- limpié una lágrimas que bajaba por mi cara.
-Karen, eso es imposible, me prometí a mi misma que no me volvería a enamorar pues hace un año conocí a un chico y todo iba bien, él me dijo que yo le gustaba y él me empezaba a gustar a mi, y de pronto él me dejó de hablar. Traté de hablar de nuevo con él pero me evitaba, días después me di cuenta que ya tenía novia y no tienes idea de como me dolió eso. Pero... llegó Mike y mira, al amor no puedes ganarle. Tal vez Villa tenga una explicación para esto...
-No lo creo, ambas los vinos besándose- sentía como si mi corazón se hiciera pequeño cada vez que recordaba eso- Abs, tienes que ir por Mike y distraerlo, por favor.
-Karen, tienes que prometerme que no te harás daño si te dejo sola, por favor promételo-
-Lo... lo prometo- fue la promesa mas falsa que había hecho en mi vida.
Abril se levantó de la cama y me dio un fuerte abrazo seguido de un pequeño y suave golpe en el hombro.
-Sabes que te quiero mucho y que cuentas conmigo para todo- dijo mientras salía por la puerta.
Ahora sentía que no estaba segura en ningún lado, sentía que cualquier persona vendría para terminar de romperme así como lo había hecho Villa. Decidí darme una baño para relajarme, abrí la llave y dejé que la tina se llenara con agua caliente, me metí y me recosté en la tina dejando que el agua llegara casi hasta mi nariz. Las lágrimas no tardaron en llegar así que metí la cabeza abajo del agua y comencé a gritar, cuando el aire se me acabó por completo saqué de nuevo la cabeza y comencé a llorar desconsoladamente. Me quedé un buen rato mirando a la nada, pensando en todo y a la vez en nada, miré el reloj y vi que faltaba poco para que Villa llegara, así que tomé mi bata y salí de la tina, caminé hasta mi cuarto y decidí ponerme un pantalón de mezclilla y un suéter, cepille mi cabello y me acosté en la cama.
Cuando escuché que la puerta se abrió, traté limpiar las lágrimas que había en mis ojos y sonreír pero esto me fue imposible.
-Hola bonita, te estuve esperando hasta que Isaza me dijo que te había visto subir al carro de Abril- dijo mientras se acercaba a mi y besaba mi mejilla. Quería golpearlo, quería gritarle en su cara todo lo que tenía para decirle pero no pude porque yo aún lo quería.
-¿Te pasó algo en especial hoy Villa?- dije tratando de que mi voz no sonara muy frágil.
-Pues solo verte a ti bonita- se acercó a mi para besarme pero lo alejé en ese momento, las lágrimas comenzaron a juntarse en mis ojos- ¿qué pasa?-
-Te vi con ella...
- ¿De que hablas? - pregunto Villa.
- Me vas a decir que no eras tu el que estaba besándose con natalia en la biblioteca ¿No eras tu Juan Pablo?
- No, no fue así - lo interrumpí.
- Pero no mientas, Juan Pablo ¡NO ME MIENTAS A MI! Yo los vi - lágrimas comenzaron a salir de mis ojos - no me mientas ya por favor, yo te entregue mi corazón a ti, yo confie en ti y tu no, tu me traicionaste y es horrible, todo esta pasando demasiado rápido lo de Any y ahora esto... Pero esta ha sido la última vez que alguien me lastima. A partir de ahora ya no existes para mi.
- Las cosas no fueron así, déjame explicarte - se acerco para abrazarme.
- No, no me toques - lo empuje.
- ¿ya no... no me quieres? - su pregunta era dolorosa.
- Quiero que te vayas.
- ¿Estas segura? ¿Eso es lo que en realidad quieres? - sus ojos de villa se llenaron de lagrimas.
- lo que quiero es no volver a verte nunca más en mi vida, toma tus cosas y lárgate de aquí - dije con un nudo en la garganta.
- ¿Que?
- ¡QUIERO QUE TE VAYAS, AHORA! - grite.
- no voy a irme a ningún lado, no pienso dejarte sola.
- Vete Juan Pablo - lo empuje hasta lograr sacarlo de mi habitación,cerre la puerta en su cara.
- no me iré karen, estas enojada es tu enojo el que habla y no tu, esperare lo que tenga que esperar para que podamos hablar oíste - lo escuche hablar del otro lado de la puerta.

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