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Verdaderamente antes me había quejado para nada, la noche con Shawn fue muy divertida, nos conocimos muchísimo y hasta llegamos a contar anécdotas vergonzosas que nos pasaron y reíamos juntos.

-¿Querés ir a otro lugar después de acá? -me preguntó mientras volvía a dejar la copa en su lugar.

-Tengo un lugar favorito donde ir y nunca se lo mostré a nadie, me gustaría que lo vieras.

-Está bien -dijo mientras llamaba al mozo para pagar.

[...]

-¿Segura que es acá? -dijo Shawn mirando el edificio gigante que sr encontraba frente a nosotros.

-Demasiado -dije mientras rodeaba su muñeca con unas de mis manos para llevarlo.

-Hay un guardia ahí adentro, ¿también lo sabías? -preguntó nuevamente, podía notar algo de nerviosismo en él.

-Solo camina.

Abrí la puerta del edificio y claramente el guardia detrás del mostrador nos miró, y yo miré a Shawn que me mostró una cara algo pálida como si lo que fuéramos a hacer estaba mal, solo miré al guardia devuelta y reí.

-Ey Charlie, ¿todo bien? -pregunté de este lado del mostrador.

-Todo bien Hannah -dijo y dirigió la vista hacia Shawn- ¿con compañía hoy?

-Si, ¿no hay problema con eso no?

-Claro que no, solamente no quiero cosas raras -reí ante el comentario- y ya sabes, antes de las diez de la mañana abajo -pronunció mientras miraba el monitor que mostraba la calle.

-Ya sé, bueno, nos vemos cuando salga.

-Disfruten de la noche, está genial -dijo y le dio un sorbo a su café.

Con mi mano en la muñeca de Shawn todavía, lo arrastré hasta el ascensor y apreté el botón del último piso; el 38.

De a poco fue el color fue volviendo a su cara y bajó los hombros.

-Shawn, ¿pensaste que iba a entrar a la fuerza? -interrogué mientras contenía mi risa.

-Yo, no, bueno, no sé que ibas a hacer en realidad -respondió.

-Puedo hacer algunas cosas locas de vez en cuando, pero nada ilegal, Luisa me mataría antes de que todo el mundo se entere.

-¿Tan mala parece tu relación con tu mánager? -preguntó mientras me miraba.

-Más o menos, bah, en realidad a veces mi comportamiento no es el mejor, pero yo sé que ella es exigente para que a mi me vaya bien, me acompañó desde mis primeros pasos y aunque a veces tenga su humor raro la elegiría una y mil veces más -pronuncié- ¿Andrew es todo lo contrario?

-No mucho, creo que se llevarían más que bien -rio.

Y por fin vi bien su sonrisa, era perfecta.

Para que mentir.

El ascensor se abrió de golpe sacandome de mis pensamientos y dándome a entender que llegamos al último piso, pero faltaba más.

-¿Y ahora acá que hacemos? -preguntó nuevamente Shawn.

-Ya vas a ver, espero que te guste porque es uno de mis lugares favoritos y no aguantaría que alguien me diga lo contrario.

Dicho esto me dirigí al fondo del pasillo y doblé a la izquierda hacia la puerta blanca que había al final.

Una vez que llegué acá la abrí y comencé a subir la escalera en forma de caracol que había, y por último tiré hacía afuera una puerta más chica que nos dejaba en el techo del lugar.

Salí primero yo y sentí la hermosa sensación de siempre, el pelo golpeando en mi cara por el viento, y esa paz que me daba este lugar aunque parezca raro.

Unos minutos después cuando Shawn cerró la puerta me acordé de su existencia, sí, lo había olvidado por completo, esto me hace este lugar.

-Vení -le dije mientras hacia un movimiento con mi mano para que me siga, y lo guíe al otro lado del techo.

Me senté en un pedazo de cemento que había en el techo, que estaba a una considerable distancia del borde.

Shawn hizo lo mismo que yo, se sentó al lado mío y no dijo nada.

-Vengo acá porque me encanta este paisaje, me da paz, tranquilidad, me ayuda a pensar, nadie me molesta porque no saben de esto, y también en este mismo lugar salieron algunas canciones -hablé para romper el silencio y miré para el horizonte.

No era como ver las Cataratas del Niagara o algún paisaje natural hermoso, solo se podía ver desde acá el puente que unía Brooklyn con Manhattan, el río correr por debajo, y del otro lado los edificios.

-Es un hermoso lugar -respondió Shawn después de un rato.

-¿En serio te gusta? -realmente estaba sorprendida por su respuesta.

-Si, es decir, todo lo que dijiste es cierto, además la vista es genial, aunque me causa algo de vértigo, lo admito.

Reímos los dos y volvimos a mirar al frente.

-Y eso no es todo- dije y miré hacía el cielo, realmente era una hermosa noche, había muchísimas estrellas.

Shawn repitió mi acción, y una sonrisa iluminó su rostro.

-¿Cómo descubriste este lugar? -preguntó mientras se recostó sobre sus brazos para admirar el cielo, imité su acción.

-Un día estaba en aquel puente, y me imaginé como sería verlo desde uno de estos edificios, entré a la mayoría preguntando si me dejaban subir al techo, claramente muchos dijeron que no, excepto Charlie, él hasta me reconoció cuando en ese entonces pocos sabían de mi, pero subí acá de día, un día quise hacerlo pero de noche y me enamoré, mires donde mires algo brilla, así sean las luces de la ciudas o las estrellas.

-Hermoso por donde lo mires.

-Exacto.

Y de vuelta un silencio nos invadió.

-Shawn, ¿estás de acuerdo con lo que hicimos?

-¿Cuál de todas? -preguntó.

-Firmar aquel contrato.

-No sé, pero es parte se nuestra carrera también, quién sabe capaz realmente salimos beneficiados los dos, aunque me gustaba la idea de un show tuyo peleando con Luisa.

Me reí.

-Quizás en algún momento David lo haga, tiene cada idea -dije y miré mi celular, eran casi las doce de la noche, con razón el sueño me había atacado un poco- me está agarrando sueño -comenté.

-¿Querés ir yendo? -preguntó.

-Si no es problema.

Bajamos y saludamos a Charlie devuelta, le dije que otro día volvería con un café para él, como tanto le gustan.

Llegamos a la puerta de mi edificio, Shawn me abrió la puerta del auto aunque le discutí que no era necesario hacerlo.

Ahora si estaba en frente de la puerta de mi hogar.

-Gracias por la buena noche -dije agachando mi cabeza.

-Gracias a vos -dijo y se acercó a mi, tomó con sus manos mi rostro y planteó un beso en mi frente- que descanses, Hannah.

-Que descanses Shawn.

Entré y mientras esperaba el ascensor sólo podía pensar en lo linda que había pasado la noche, quizás me dejé llevar por mis ideas y este contrato no iba a ser tan malo después de todo.

No te arrepientas ✨ S.M /CANCELADA/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora