No te arrepientas ✨ S.M /CANCELADA/

12

-Así que podríamos decir que Hailee, Camila y vos son un equipo, ¿me equivoco?

-En nada -contesté abriendo la puerta de mi departamento- es más, tenemos un grupo de WhatsApp.

-Ni quisiera ver lo que hablan -dijo mientras apoyaba las bolsas de comida de MC Donal's en la mesa.

-Como si te dejara -respondí- voy a llevar las maletas a la habitación, ni pienses en tocar mis papas fritas o te corto los dedos.

-A sus órdenes.

Ni siquiera acomodé bien las valijas en mi cuarto, calmar mi estómago era más importante.

Volví a la mesa donde Brandon había preparado todo, y por suerte no me había sacado la mitad de las papas.

-¿Y Shawn? -preguntó.

-Él -pensé por un momento, si tal vez no decía el mal rato de la fiesta podría olvidarlo como hizo la persona de la que hablábamos- bien, es decir, es un buen amigo y quizás me hace algo de bullying pero el de amistad, nada más que eso.

-Ninguno es mejor que yo igual -dijo y guiñó el ojo.

-Claro que no.

-¿Así que, no es necesario hacer todo ese teatro que tenías planeado? -habló antes de morder su hamburguesa.

-Na, además sería muy incómodo -respondí.

-¿Tan mal novio sería? -dijo poniendo una mano sobre su pecho e imitando como si le hubiera dolido.

-Creo que para la actuación no serías malo -comenté.

-Eso no responde a mi pregunta.

-No lo sé Brandon, el día que decidas tener novia le pregunto -dije.

-Bueno, ya que estas devuelta creo que sabes que vamos a hacer.

[...]

-Fue increíble -hablé.

-Yo no quería admitirlo pero, esta serie es lo mejor, lo dije.

-Siempre te gustó, no mientas.

-No -dijo.

-Claro que si, desde el capítulo cinco más o menos que no pestañas al verla.

-Esta bien Marshall, me encanta esta serie, ¿feliz de escucharlo?

-Obvio -dije riendo.

Mi teléfono comenzó a llamar y no quería levantarme a agarrarlo, pero si era Luisa y no contestaba después iba a comerme un sermón de su parte.

Así que con toda la voluntad que junté fui hasta la cocina donde lo había dejado.

Al ver el celular no estaba equivocada, era Luisa.

-¿Que necesita señora? -dije atendiendo.

-Todavía no estoy para que me llames así, y llamo para avisarte que estoy a unas diez cuadras de tu casa y que bajes.

-¿Que te olvidaste de darme? -pregunté.

-Nada, solamente venís conmigo a comer, ah y dos personas más también, no necesitas nombres -dijo desde el otro lado.

-¿Es enserio?

-¿Me sentís voz de estar jodiendo? Además dale, salí un poco de ahí te vas a morir.

-Uf -dije antes de colgar.

-Adivino -dijo Brandon- ¿Luisa quiere que vayas a otra cena?

-Exacto -hablé soltando aire que ni siquiera sabia que estaba aguantando- no quiero ver a Shawn -solté, a la mierda el no decirlo.

-Contame.

Y eso hice.

-¿Que pasa si evitas esa cena? -preguntó mi mejor amigo.

-Me quedaría sin carrera supongo.

-Entonces no faltes -apuntó- pero salgamos antes así cambias esa cara -dijo tomando mi mano y arrastradome hasta la puerta.

Lo único que pude hacer fue agarrar mi celular antes de salir.

  [...]  

-No para, no doy más -dije apoyando mis manos en mis rodillas y tomando todo el aire posible.

-Ay dale, no seas aguafiestas -habló Brandon.

-No lo soy, ¿cómo terminamos corriendo? -me enderecé para acomodar mi ropa.

-Después que decidiéramos jugar a la mancha como dos nenes -respondió.

-Ah si ya me acordé.

En eso que hicimos unos pasos, mi celular comenzó a sonar. 

-¿Si? -dije ya que ni siquiera vi quien era antes de contestar.

-¿Puedo saber donde estás? - habló Luisa del otro lado, mierda mierda mierda.

Se ve que abrí los ojos demasiado o mi expresión cambió porque Brandon se acercó a mi lado.

-¿Luisa? -susurró.

Solamente asentí y este tomó mi celular.

-Ey Luisa divina, lamento todo ya que Hannah no está en su casa, ya vamos para allá -se ve que esta le estaba hablando porque él no dijo nada más- nos vemos.

Lo miré mientras me devolvía el celular y lo guardaba en mi bolsillo.

-¿Te quedan energías para seguir corriendo? -inquirió.

-Si, ¿por?

-Tenemos que llegar a tu departamento en diez minutos -dijo tomando mi mano y empezando a correr arrastrándome detrás de él.

No miento si digo que estuvimos así unas veinte cuadras y mis pulmones como mis piernas gritaban que pare, pero sólo faltaba una cuadra.

Llegamos a la esquina de mi casa y ya pude ver a Luisa en frente de mi edificio.

¿Era tarde para correr por el lado opuesto?

Bajamos el ritmo cuando estuvimos cerca de ella.

-Perdón por tardar -hablé agachando la cabeza.

-Vamos -dijo solo ella y comenzó a dirigirse a su coche.

-Perdón -esta vez se lo dije a Brandon.

-No es tu culpa -me dio un corto abrazo y me dejó irme.

Las cosas no podían salir tan mal, ¿o si?