Quise hacer un poco más de lugar, pero al moverme terminé en el piso causando un gran ruido.
Sólo empecé a reírme a pesar de que me había despertado de una manera muy diferente.
-¿Éstas bien? -dijo Shawn asomándose por el sillón y mirándome mientras seguía en el piso.
-No fue más que una caída -hablé.
Me regaló una sonrisa y quería recordar este momento para siempre.
Se levantó y se paró para ayudarme a mi también.
-¿Qué querés de desayunar?
-Té con muffins estaría bien, ¿tenés de esos? -preguntó.
-Lamentablemente te los debo -respondí.
-Entonces -habló- salgamos a desayunar a algún lado, yo invito.
-Está bien, sólo deja que me peine -dije y me dirigí al baño para acomodarme.
También cambié mi ropa que llevaba puesta desde ayer, elegí unos shorts de jeans negros con una remera rosa y las zapatillas de siempre.
Salí de mi habitación y Shawn estaba con su teléfono.
-¿Vamos? -dije sacándolo de su burbuja.
-Vamos -dijo esperándome para salir.
[...]
Discutimos un rato largo sobre si íbamos a Starbucks o una cafetería muy conocida y linda de Nueva York.
Pero terminó accediendo y Starbucks fue una opción descartada.
Nos sentamos en una mesa enfrentados mientras él miraba la carta, yo ya sabía que pedir.
-¿Hannah podemos molestarte con una foto? -escuché una voz a mi lado.
-Claro -dije y me paré al lado de ellas para tomarme la selfie.
-Muchas gracias -dijo una de las dos chicas.
-¿Ese es Shawn Mendes? -preguntó la otra chica que todavía no había hablado.
-Así es -respondí- Shawn, vení vamos a sacarnos una foto -lo llamé.
Las chicas se miraron y sonrieron entre ellas.
Nos preparamos y los cuatro nos sacamos la foto.
-De verdad gracias, amo su parja -habló devuelta la chica que había notado a Shawn.
-Gracias -dije sonrojándome.
Nos volvimos a sentar mientras vi que las chicas volvieron a una mesa.
Vino un chico a tomarnos el pedido, Shawn pidió un café con muffins y yo un café con leche y dos tostados.
-¿Sabés? Amo cuando te sonrojas -habló antes de tomar su bebida.
-Ay no, es horrible parezco un tomate -hablé.
-Odio los tomates -dijo él.
Lo miré.
-Pero por vos podría hacer una excepción, claro -terminó de decir y me volvió el alma al cuerpo, mientras una sonrisa se formaba en mis labios.
-¿Y vos que onda? ¿Tenés alguna nueva canción? -preguntó.
-Estoy en eso, estaría media bloqueada para escribir -respondí.
-Cuando quieras puedo ayudarte -habló.
-Gracias, ¿y vos?
-También estoy tratando con una junto al equipo -terminó la oración y su celular comenzó a sonar- es Andrew -me habló.
-Dejame que yo le contesto -dije y tomé su celular sin que ni siquiera llegue a responderme.
Pulsé el botón verde de su celular para atender la llamada.
-Andrew, siempre interrumpiendo en tiempos inoportunos -hablé de este lado del teléfono.
-¿Hannah? -inquirió él.
-¿Quién más si no? -respondí.
-Me sorprenden cada día.
-Digo lo mismo -dije riendo.
-¿Qué? Bueno, ese no es el tema, ahora necesito que están juntos mejor así vienen a la disquera.
-¿Al menos puedo terminar mi desayuno? -pregunté, realmente mis tostados estaban ricos y no quería abandonarlos.
-En media hora los quiero acá -habló.
-Dah, no te pongas la gorra Andrew -dije y Shawn me miró mientras reía.
-Prometo que le va a gustar la noticia -con esto terminó la llamada.
Le tendí el celular a Shawn para que lo guardara.
-Nos quieren en media hora en Island -hablé.
-Estamos a dos cuadras así que tenemos tiempo.
[...]
-Hola Janet -dije cuando cruzamos las puertas de vidrio.
-Buenos días Han...-antes de seguir hablando observó a Shawn- Buenos días a los dos.
-Igualmente -respondió la persona a mi lado.
-¿Puedo empezar a shippearlos? -preguntó detrás del escritorio.
-Preguntale a él -dije y lo señalé.
-Yo-yo eem -comenzó a mezclar palabras mientras un tono rosa comenzó a invadir sus mejillas.
-¿Quién es el que se sonroja ahora? -dije riendome.
-Bueno, los esperan en el piso seis -habló Janet haciéndonos recordar que estaba ahí.
-Gracias -le sonreí.
Shawn seguía en algo parecido a un trance así que lo tomé prácticamente de la mano llevándolo hacía en ascensor mientras seguía riendome.
Toqué el botón cuatro y esperé a que las puertas cerraran.
Shawn me miró y río.
-Sos genial -me dijo.
-Claro que lo soy -contesté.
-Te adoro -dijo acercándose.
-¿De la nada te sale el lado tierno? -pregunté.
-Callate -habló posando sus manos en los costados de su cara y acercándose para besarme.
Le respondí el beso.
-Estoy trabajando no tengo porque ver estás cosas -se escuchó por el altavoz que tenía el ascensor.
Shawn se separó rápidamente de mí mientras yo reía.
-Martin deja de molestarnos -dije mirando al micrófono ya que al lado tenía la cámara.
-Existen las habitaciones -habló devuelta.
-Te odio -dije sacando la lengua para que me vea por el monitor.
-Espero que ya les digan las nuevas noticias, nos vemos -y no se escuchó más nada por el altavoz.
Justo se abrieron las puertas, así que entrelace mi brazo con el de Shawn y salimos para encontrar la sala de reuniones.
Cuando la encontramos él tocó y esperamos respuesta.
-Pasen -se escuchó la voz de Andrew.
-¿Cuál es la noticia? -preguntó Shawn mientras cerraba la puerta.
-Les va a encantar -dijo Luisa.
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No te arrepientas ✨ S.M /CANCELADA/
Fanfiction"-No te arrepientas de ninguna acción que hizo posible tus sueños. -Entonces no me arrepiento de amarte, porque vos sos uno de ellos". Shawn Mendes y Hannah Marshall, dos cantantes, un contrato, la misma historia.