-Algo, o bueno quisiera creer que no aunque lo es -admito.
-Igual quiero que sepas que no te quiero obligar a hablar -dice Shawn a mi lado.
-Está bien -el silencio nos invade por pocos minutos- igualmente, ¿puedo contártelo? Necesito que alguien más que Luisa y Brandon lo sepa.
-Estoy acá para lo que necesites -dice y acomoda mi pelo hacía un costado para verme la cara.
-Tenía quince años cuando pasó -tomé un respiro, nunca iba a ser fácil- era febrero y como todos los fin de semana con mi familia íbamos al rosedal que hay cerca de mi casa a pasar la tarde tomando mate y comiendo medialunas, era una linda rutina -volví a hacer una pausa- ese día había demasiado sol entonces estaba estaba buscando los anteojos y yo era la única que faltaba salir, mi papá, mi mamá y mi hermano Tomas estaban ya en el coche -digo y hago otra pausa- entonces escuché unos gritos y salí para ver que pasaba -hablé pero esta vez unas lágrimas comenzaron a salir y mi voz era entre cortada- estaban robándonos, le habían disparado a mi papá, mamá estaba gritando por él y Tomas sólo lloraba, tenía trece años no podía hacer nada -dije quebrándome más, Shawn se acercó más a mí- y lo mataron, a los tres porque pensaron que la puerta de mi casa estaba cerrada pero ahí estaba yo viendo todo del otro lado congelada y con lágrimas -sollocé- pudiera haber echo algo, cualquier cosa para ayudarlos y no lo hice Shawn, no lo hice -agregué lanzándome a sus brazos llorando- no hice nada.
-No llores preciosa, no hubieras podido hacer nada tampoco y no creo que nadie hubiera echo algo diferente, es todo muy fuerte Hannah -me abraza más fuerte y hago lo mismo, necesito saber que él está conmigo ayudándome.
-La única que sabe es Luisa sobre esto, todavía me queda un familiar en Argentina y es mi abuela, sigo hablando con ella cada vez que puedo -le cuento.
-¿Y cómo viniste a parar acá? -pregunta.
-Después del accidente me derivaron a terapia, me recomendaron hacer alguna actividad para poder relajarme y olvidarme un poco de la situación cuando me sintiera mal -dije mientras limpiaba el camino que habían dejado mis lágrimas- ese día salí de ahí y en la calle de enfrente había una casa de música, no hace falta decir nada más, la música fue mi mejor aliado en esos tiempos.
-Ahora uno de los mejores aliados que podes tener soy yo, siempre voy a estar para vos -dice mientras acaricia mi pelo.
-Le hubieras caído bien a Tomas -suelto.
-¿Cómo era él?
-Era, Tomas era un chico ejemplar. En algunas cosas mejor que yo, por ejemplo en el colegio. Solía gustarle mucho jugar a la play, y yo lo acompañaba, pasábamos horas en frente de la televisión que cuando queríamos hacer otra cosa no veíamos nada -digo y sonrío recordando la vez que nos caímos juntos- lo mejor que teníamos era el uno al otro. Algo como vos y Aaliyah.
-En cualquier lado que estés seguro esta orgulloso de vos -dice y se me escapa una pequeña lágrima.
-Eso espero -digo mirando al techo y luego recostándome en Shawn.
-¿Hannah? -dice de repente.
-¿Si? -respondo sin dejar de estar como estamos.
-Te amo -habla mientras entrelaza nuestras manos.
-Yo también te amo Shawn -respondo.
Me voltea y me besa suavemente, sé que lo hace para hacerme sentir que esta acá conmigo y lo sé, no podría estar más agradecida de tener a alguien como él.
Gracias por las dos mil lecturas ❤️, parecía que Hannah no tenía un pasado tan triste ¿verdad? 💔
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No te arrepientas ✨ S.M /CANCELADA/
Fanfiction"-No te arrepientas de ninguna acción que hizo posible tus sueños. -Entonces no me arrepiento de amarte, porque vos sos uno de ellos". Shawn Mendes y Hannah Marshall, dos cantantes, un contrato, la misma historia.