No te arrepientas ✨ S.M /CANCELADA/

18

-Odio las tormentas -comenté mientras Andrew se fue a buscar el coche así no nos enojábamos tanto.

-¿Les tenés miedo? -preguntó Shawn al lado mío cruzado de brazos.

-Amo que llueva, lo que no me gusta es -un relámpago seguido de un fuerte sonido en el cielo hizo que me pegue a Shawn abrazándolo- eso no me gusta.

Él sacó sus manos de su torso para abrazarme también y enterré mi cara en su pecho.

-A mi tampoco me gustaban de chico, pero lo superé -habló.

-Bueno, yo todavía no, encima estoy sola -menos me gustaba dormir sola con las altas tormentas- Luisa -dije llamando su atención del teléfono a mí- ¿te quedas conmigo hoy?

-¿De vuelta miedo a las tormentas? -preguntó.

-Dejame -contesté y ella rodeó los ojos.

-No va a ser necesario Luisa -habló Shawn y me separé un poco de él para mirarlo, las dos lo mirábamos- yo me quedo con vos.

-Gracias -dije volviéndolo a abrazar y atrayéndolo más a mí.

[...]

Corrimos de la camioneta a mi edifico para mojarnos lo menos posible.

-Pasa -dije abriendo la puerta para que entrara primero.

Antes de hacer cualquier cosa me metí al baño como una bala buscando una toalla para los dos.

-Toma -dije extendiéndole una toalla blanca.

-Gracias -la agarró y empezó a secarse un poco aunque el pelo más que nada.

-Sentite como en casa -le dije antes de desaparecer por mi habitación para cambiarme.

Tome unos de mis piyamas que eran unos shorts rosas y una remera blanca con un unicornio.

-¿Querés cambiarte? -le hablé al Shawn que estaba tirado en el sillón con su celular.

-¿Tenés ropa de hombre? -contraatacó

-Yo, em, bueno mi mejor amigo vive a veces más acá que en su casa así que tengo unas bermudas y una remera -aclaré.

-No quiero molestarlo.

-No le importa -dije volviendo a mi habitación y sacando la ropa que Brandon dejó aca una vez cuando vino va bañarse porque su ducha estaba rota- toma.

Dije extendiéndole la ropa a Shawn quién fue a cambiarse al baño, me dirigí a la heladera y saqué un poco de chocolate que tenía.

La lluvia cada vez era más fuerte y podía escuchar como caían las gotas en el balcón.

Me senté en la isla y seguí robando chocolate, después de todo en la vida había que ser feliz y lo que más me hacía feliz era la comida.

Además de otras cosas claro, pero sabía que al menos una tableta de chocolate no iba a traicionarme o hablar mal de mí.

-¿Vas a convidarme o no? -preguntó Shawn entrando a la cocina.

-No estaba en mis intenciones -hablé.

-Sólo un pedacito -rogó.

-Uf -dije partiéndolo a la mitad y dándole una parte- realmente te quiero porque sino no hubiera compartido el chocolate.

-Es que te recuerdo al chocolate, irresistible.

-Prefiero el chocolate -declaré.

Se fue acercando más a mi hasta estar muy cerca.

-¿Sabés que sabe mejor que el chocolate?

-¿Qué cosa?

-Tus labios -habló colocando estos sobres los míos.

Reí un poco en el beso por su comentario, crucé mis manos por detrás de su cuello para acercarlo más a mí.

Nos separamos por la falta de aire y nos miramos un poco.

-Se están notando tus ojeras, estás cansada, mejor vamos a dormir -habló Shawn.

-Como usted ordene -dijo y antes de bajarme de la butaca él me agarra por debajo de mis muslos y toma mi cintura levantándome en sus brazos.

Por instinto crucé mis brazos por su cuello nuevamente, dejé que me cargara y apoyara en mi cama, cuando pensé que iba a acostarse al lado mío empezó a caminar hacia la puerta.

-¿A dónde vas? -dije cubriéndome con las sábanas.

-Eh, a dormir supongo -dijo rascando su nuca.

-No voy a dejar que amanezcas con dolor de espalda, vení acá -dije corriéndome al otro lado de mi cama para hacerle lugar.

Al principio pareció dudarlo, pero caminó y se acostó, literalmente ocupaba gran parte ya que era el doble que yo.

Se acostó boca arriba, me acerqué a él y pasó un brazo por detrás mío.

Me quedé dormida, aunque la tormenta parecía desatarse cada vez peor afuera estaba segura con él a mi lado.

[...]

Siento algo de frío y cuando quiero acercarme a Shawn para conseguir un poco del calor de su cuerpo, simplemente me topo con la cama vacía.

Inmediatamente me siento en la cam y miró hacia el reloj de mi mesa de luz; 3:43.

Seguramente él seguiría en mi casa, no creo que con esta tormenta y debido a la hora deseó irse.

Así que me enfrento al frío de la madrugada y salgo al living.

Miro por todos lados y no lo encuentro, al desviar mi vista hacía el balcón casi pego un grito.

Pero me relajé al ver que era él, parecía concentrado en ver como llovía mientras estaba sentado en el piso.

Con sumo cuidado me acerqué a él y me senté a su lado.

-¿Qué pasa? -pregunto con mi voz algo ronca debido a que recién me despierto.

-Nada, perdón por despertarte, es que -toma aire- la lluvia me hace pensar.

-¿En qué cosas? -vuelvo a interrogar.

-En todo, hoy más que nada pienso en mi carrera, en si estoy dando los pasos adecuados, mientras trato de escribir la nueva canción me pregunto ¿es suficiente? ¿qué espera la gente de mí después del gran éxito de there's nothing holdin' me back?

Quedé plasmada ante su respuesta.

-Shawn -tomo su mano entre las mías- entiendo tu miedo, la gente se crea altas expectativas que queremos cumplir a toda costa, pero en el transcurso quizás no nos hace feliz, si yo le preguntara a una fan que desea entre que su ídolo sea muy feliz o tenga una canción rompiéndola en iTunes pero no se sienta él mismo, te juro que elegiría la primera opción, o eso haría yo al menos, la felicidad se interpone ante todas las cosas, y eso incluye el trabajo, y más este donde tenemos una lupa constante en nuestras vidas y todo lo que hagamos va a ser juzgado, así que, sólo sé Shawn Mendes, aquél chico que no necesita más que una guitarra y su propia voz para demostrarle al mundo de que esta echo -finalicé.

No dijo nada, pero de a poco fue mirándome, sus ojos estaban rojos y brillantes.

-Si otro me hubiera preguntado que pensaba, hubiera respondido "nada", pero siento confianza hacía vos y eso, no me pasaba en mucho tiempo -comentó.

-En nuestras vidas es difícil confiar, muchas veces no dejé entrar gente a mi vida por miedo a que sólo quieran mi fama o un camino más fácil -comenté.

-¿Me dejaste entrar en tu vida, Hannah? -pregunta.

-Te dejé entrar en mi vida, Shawn.