Capítulo 32

2.6K 259 28
                                    

Pensando en lo que había leído la última vez abrí una página al azar.

Esa noche el clima era completamente despiadado, el frío y el viento eran los peores que había sentido en Chicago desde que llegué a esta ciudad cuando tenía doce años, me sentía como si no hubiese salido de Londres...Suho pasó por mi ese día nos reuniríamos todos en casa de Heechul y Siwon, podíamos pasar la velada tranquilos, puesto que estaríamos solos con ellos y con mi prima Shinhye y su prometido, para mi alegría Jessica se encontraba de viaje y no estaría acosando a Junmyeon por teléfono bajo su sospecha de que se encontraría conmigo, solo podía lamentar que Baekhyun no nos acompañaría esta noche ya que Chanyeol, su esposo y el hermano de Suho y Heechul, no sabía de la relación que tenía con su hermano y si lo supiese estaba seguro de que no entendería lo que sentimos el uno por el otro. Cuando estábamos por salir, Heechul llamó a Suho para que pasara por casa de sus padres a buscar unos juegos de mesa que tenía allí y que quería para amenizar la noche...en el trayecto estaba increíblemente nervioso, en parte a causa del clima y también porque me aterraba que sus padres notaran la verdadera relación que estaba surgiendo entre nosotros...aún no podía decir que era oficialmente el Amante de Suho, puesto que nunca hasta ahora habíamos pasado de unos besos y algunas caricias subidas de tono, pero en el fondo de mi corazón sabía que era el otro, en el fondo de mi conciencia sabía que no estaba bien lo que hacíamos, pero en el fondo de mi alma no podía evitar amarlo como lo amaba, no podía evitar sentirlo como lo sentía y no quería evitar que él me amara y me sintiera de la misma forma...me removía incómodo en la silla de copiloto de su auto, mientras veía que Junmyeon me miraba de reojo y negaba con una sonrisa divertida surcando esos sensuales y provocativos labios que eran mi total y completa adicción...

Recuerdo perfectamente ese día...como no hacerlo si fue nuestra primera vez...la primera vez que adoré el templo de su cuerpo, la primera vez que recorrí con besos y caricias toda la extensión de su piel, la primera vez que me hundí entre el calor de su deseo, que me envolví de su pasión, la primera que oí mi sonido favorito en el mundo, los jadeos pasionales y desenfrenados de mi Soo, ese sonido de los hermosos labios de mi ángel gimiendo mi nombre...nunca había amado más mi nombre que ese momento en que lo escuchaba de los labios de Kyungsoo mientras nos perdíamos en la pasión de nuestros cuerpos, entre el deseo que sentíamos el uno por el otro...

FLASHBACK:

Estábamos en el auto camino a la casa de mis padres para cumplir con el encargo de Luhan, cuando noté que Soo se movía incómodo en la silla del copiloto, sin poder evitarlo negué con la cabeza y reí adivinando cual era el nerviosismo de mi niño.

-¿Soo, qué pasa?-le pregunté-¿Se puede saber que te tiene así de nervioso?.

-Son tus padres Nini...no sé que van a pensar si nos ven llegar juntos, cuando tu esposa está de viaje...yo la verdad no quiero que sepan esto que esta pasando entre nosotros-me dijo, no pude evitar preguntarle en tono de broma...pero la verdad es que yo amaba eso que estaba pasando entre nosotros, sobre todo amaba el nosotros.

-¿Y qué es eso que está pasando entre nosotros, mi ángel?-enseguida ese hermoso sonrojo que tanto me gustaba en él tiñó sus mejillas y apenado y nervioso se mordió el labio inferior, si él supiera todo lo que me provocaba con ese pequeño gesto sería yo quien terminara sonrojado.

-No quiero nombrarlo...si lo nombro me voy a asustar y regresaré corriendo a Londres-me dijo con simpleza y a mi me aterró completamente la perspectiva de perderlo, no podía perderlo cuando apenas lo había reencontrado, cuando apenas mi corazón había descubierto la inmensidad de mis sentimiento por él.

-No digas eso amor-le dije tomando sus manos y dejando pequeños besitos en ella-No digas eso porque siento que me muero en este preciso instante...-le rogué-¿Por qué no lo dejamos en que nos amamos?...eso es lo que tenemos, eso es lo que hay entre nosotros, un inmenso amor...nos pertenecemos...yo soy tuyo, a pesar de todos, a pesar de ella...y tu eres mío...solo mío-le dije y aproveché un semáforo en rojo para acercarme a besarle.

EL OTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora