Capítulo 15

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Me quedé allí en compañía de mi hija, pensaba en que no tenía demasiadas fuerzas para salir solo de ese cementerio...toda esa descarga emocional me había dejado físicamente exhausto...y en ese momento como si supiera que lo necesitaba mi teléfono vibró y en el identificador reconocí el nombre de mi pequeño hermano.

-Kai, ¿dónde estás?, me tienes con el Jesús en la boca, papá y yo iremos por ti-sonaba muy preocupado y la verdad yo no tenía fuerzas para discutir en este momento. Simplemente le dicte la dirección y le indiqué cómo llegar. Al poco tiempo sentí pasos acercarse y no tuve que levantar el rostro para saber que eran ellos.

-Jongin, ¿qué que haces aquí hijo?-preguntó mi padre preocupado, al tiempo que yo de rodillas frente a la lápida de mi mariposita, hacía un corto movimiento con la mano, para que se enteraran a quién estábamos visitando.

-¡Ah!-mi hermano ahogó un grito de sorpresa, cubriendo su boca con la mano-No puede ser...no puede ser...ella...¿es ella?...¿cómo puede ser?-se preguntaba anonadado, sin poder creer lo que estaba viendo-Kai...-no pudo continuar, porque se situó a mi lado, envolviéndome en un fraternal abrazo, mientras callaba un sollozo, contra mi camisa.

-¿Es...mi...nieta?-preguntó mi padre con la voz rota, por mi sufrimiento, por el dolor de la muerte de mi mariposita, por la pérdida de su nieta.

-Si...es ella...mi mariposita-mi hermano se mantenía abrazado a mi cintura, yo solo le acariciaba el cabello dulcemente.

-¿Cómo es posible Jongin?, ¿cómo es posible que esté aquí en Chicago?, ¿Cómo lo supiste?-preguntó Luhan separándose de mí.

-Soo trajo sus restos para que pudiera estar cerca de ella Lu-dije como pude entre lágrimas.

-¿Por qué no te lo dijo antes?-preguntó mi padre, con más curiosidad que reproche.

-Papá no lo juzgues, yo nisiquiera merezco que él hiciera esto por mí.

-Kai...eso quiere decir...¿eso quiere decir que Kyungsoo ha estado aquí en Chicago, muchas veces en estos cinco años?-dijo Luhan con dolor.

-Si, viene varias a veces al año a visitar a nuestra hija.

-Entonces, ¿él y los niños están aquí?, ¿Soo te llamó?, ¿podremos verlo y ver a los pequeños?-preguntó mi padre con esperanza y no solo por sus nietos, porque sé que a pesar del amor que le tiene a mi madre y que ese amor lo lleve a defenderla aún sin tener la razón, mi papá no estaba de acuerdo con mi madre respecto a Kyungsoo, él siempre le guardó cariño y a pesar de que no contuvo a mi madre en todo, lo cierto es que las cosas con mi madre pudieron ser peor sin su intervención. Sé además que al igual que Tao, Sehun y Luhan, mi papá también tenía la necesidad de encontrar el perdón de Kyungsoo.

-No papá, no están aquí-pude notar como la tristeza volvía a invadir su mirada-Taeil tuvo un percance y Soo no pudo tomar su vuelo a Chicago, tampoco lo podrá hacer mañana o en los próximos días, tiene que quedarse con él y con Kalani, pero no quería que Sunjai estuviese sola mañana, así que me envió un correo electrónico pidiéndome que viniera para acá...-le dije y mis lágrimas se hicieron presentes una vez más.

-¿Qué pasó con Tae?-dijo preocupado.

-Al parecer es sumamente travieso y mientras Kyungsoo atendía a Kalani, se montó en un árbol y terminó por caer, pasó inconsciente unos minutos a causa de una contusión, debe quedarse en observación, además se fracturó una pierna.

-Dios mío, si que se parece a ti en serio-dijo mi padre, seguramente recordando las veces que me tuvo que llevar al hospital y la colección de yesos, cortesía de que me la pasaba montado en cuanto árbol, ventana, techo, verja o cualquier cosa peligrosa que se me ocurría-¿Estás seguro de que esta bien?-me preguntó.

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