Ahí mientras tocaba el piano recordé un poco el día de hoy, el encuentro inesperado con Kyuhyun, haciendo que los recuerdos de los últimos días junto a Kyungsoo llegaran a mi.
FLASHBACK:
Tenía días trabajando incesantemente para poner al punto un nuevo y ambicioso proyecto que Soo Man (el abuelo de Krystal) me había encargado de repente. Salí esa mañana preocupado de casa, porque Aleesa tenía algo de fiebre y no entendía porqué, la verdad es que mi hija era una pequeña increíblemente sana y casi nunca se enfermaba. Me extrañaba enormemente su resfrío, puesto que nadie a su alrededor estaba resfriado, ni tampoco la habíamos sacado de noche o muy temprano, por lo que el sereno no pudo haberla afectado, tampoco estaba lloviendo ni nada por el estilo, estaba muy preocupado. Pasé casi todo el día llamando o texteándole a Krystal para mantenerme informado y pidiéndole que cualquier cosa se comunicara con mi hermano, que al fin y al cabo era el pediatra de mi muñequita.
Estaba tan preocupado que había ignorado un poco a Kyungsoo…sus primeros mensajes de la mañana eran sumamente emocionados, así que sabía que algo le había prometido, pero dada mi preocupación no conseguía recordar de momento. En la tarde le envíe otro mensaje a Krystal, y me dijo que la fiebre de Aleesa había bajado, por lo que decidí pasar a ver a Soo un rato antes de ir a casa. Cuando llegué a nuestro departamento me encontré a Kyungsoo vestido con un traje color azul, que hacía que su hermosa piel resaltara de forma deslumbrante, su cabello estaba perfectamente peinado, simplemente magnífico.
-Cielo te ves increíble-le dije mientras me acerqué a él a besarlo. El beso empezó siendo tierno y dulce y fue subiendo de intensidad, intenté meter mis manos en su pantalón, pero no me lo permitió.
-Amor no hagas eso, vamos llegar tarde-me dijo…¿tarde?…¿tarde a dónde?-Vamos a perder la reservación-continuó, seguramente lo había invitado a cenar a algún lugar, pero todo el rollo de Aleesa y mi madre atormentándome por eso todo el día, además del proyecto nuevo que me habían encargado, me tenían con la cabeza en el aire.
-Amor como piensas en cenar…si en este momento solo pienso en comerte a ti-le dije acercándome a él y besando su cuello, subiendo lentamente hasta el lóbulo de su oreja, sabía que ésta sensual caricia lo dejaba sin argumento y terminaba cediendo a cualquier cosa porque perdía la coherencia de sus pensamientos, continúe besándolo y acariciándolo sobre el traje hasta que una de mis manos se colaron en el.
-Kai…-dijo en un delicioso gemido.
-¿Qué cielo?...¿quieres que me detenga?-sabía que no quería, así que aumenté la intensidad de mis caricias, de mis besos, lo llevé hasta la habitación, mientras que ya rendido al deseo me desabotonaba la camisa y la deslizaba suavemente por mis hombros, dejándola en el piso cerca de la cama. Yo entre besos, dejé que mis manos fueran a los botones de su camisa, dejando que la prenda rodara por su cuerpo quedando en el suelo, me separé un poco de él para que pudiera quitarse el pantalón y me deleite viéndolo solamente en boxer. La imágen más perfecta que existe.
-Soo…Amor…quieres matarme-le dije con la voz ronca por el deseo, y me acerqué a él, dándole uno y mil besos, en el rostro, la barbilla, cuello, el torso. Y así entre besos y caricias, le quité lo que le quedaba, regalándome la escena más erótica que había visto en mucho tiempo...decir que era perfecto no es suficiente para hacerle honor a la verdad.
Allí entre caricias, entre gemidos, y palabras dulces, hicimos el amor con toda la pasión…con todo el amor que nos teníamos, llegando juntos a un fuerte, maravilloso y explosivo orgasmo, del que nos costó un buen rato recuperarnos.
-Dios cielo…eres maravilloso, eres perfecto amor-le dije mientras dejaba un tierno beso sobre la nariz-Te amo mi amor.
-Y yo a ti cielo-me dijo al tiempo que me besaba. Cuando terminó el beso, me fijé en la hora, tomé el teléfono y vi un mensaje de Krystal que decía que Aleesa tenía fiebre nuevamente, así que sin pensármelo, salté de la cama, busqué los bóxer, los pantalones y comencé a vestirme. Kyungsoo se incorporó tapándose con la sábana y me miraba confuso y perplejo-Jongin…¿qué estas haciendo?.

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EL OTRO
FanfictionKim JongIn era un reconocido y brillante arquitecto en la ciudad de Chicago, su mayor felicidad es haber encontrado y conocido al amor de su vida, a su alma gemela, a su otra mitad, a su todo. Uno de sus más grandes logros fué concebir tres maravill...