Vida se encontraba en un pequeño pueblo ubicado en algún lugar de Francia. Estaba ahí porque una de sus creaciones empezaría a tener polluelos, su nido estaba ubicado en el único parque que hay en ese pueblo. Caminó por las calles empedradas, sin temor de que alguien lo viera o de qué algún auto lo atropellara, después de todo nada que fuera del mundo humano lo podía dañar físicamente o ver.
Aunque no andaba del todo concentrado, al llegar al parque estuvo un rato perdido en sus pensamientos recordando lo que había pasado esa mañana en las praderas de Ithis y el recuerdo de los labios de Muerte acercándose a su rostro...
¡No, no! Se empezaba a sonrojar cada vez que lo pensaba, pero aún así al cerrar los ojos veía claramente la cara sonriente y sonrojada de Muerte que le hacía sentir muy feliz.
Dejó escapar una pequeña sonrisa cuando por fin se encaminó al lugar donde se encontraba la pequeña ave. Ésta tenía su nido en un hueco de un frondoso sauce; su hogar hecho de ramitas y hojas secas hacían de camita para sus pequeños huevos que estaban a punto de nacer.
— Hola pequeña amiga— decía Vida muy alegre susurrándole a la avecita.
— Es hora de que vengan tus pequeños al mundo— acercó con cuidado sus manos al diminuto hueco.
Una tenue luz empezó a brillar de sus manos y un par de estrellas con fulgor dorado se adentraron en los pequeños huevecitos, al momento uno de estos empezó a romper su cascarón y una pequeña avecita sin plumas salió piándole a su madre.
— Bienvenido al mundo pequeñito— susurró de alegría al ver a su pequeña creación.
ESTÁS LEYENDO
Entre la Vida y la Muerte
FanfictionUn firmamento azul apareció ante sus ojos, y lo que parecían ser las ramas de un árbol enorme lo cubrían de los primeros rayos del sol de la mañana. El cantar de las aves lo trajo de vuelta a la realidad, dándose cuenta más o menos de dónde se halla...