Capítulo 9 (Parte 1). Fragmentos descubiertos.

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Al parecer pasaba del medio día. La luz del sol se filtraba entre las ramas y hojas color ocre de los árboles, la brisa se sentía un poco fría pero no demasiado como para congelarse.

Apenas estaba comenzando el otoño en el mundo de los dioses. A finales de septiembre, los días pasaban con más tranquilidad, aunque comenzaban a hacerse más cortos. Algunos dioses en estas fechas están preocupados por terminar muy bien sus obligaciones en el mundo mortal y tener tiempo para preparar el banquete de otoño o las festividades mortales como Halloween o Día de Muertos. Sin embargo, para Vida y Muerte, por ahora, esas festividades estaban en segundo plano.

Aún caminaban por el bosque, Amor y Leo conversaban amenamente sobre temas que ni Vida ni Muerte alcanzaban a escuchar, pero esto no les preocupaba, porque ellos mismos tenían una conversación interna, un poco más importante, por telepatía.

"Al parecer Leo recordó algo de su niñez pero eso hizo que su cordón de plata creciera un poco. Me habló Médico de ello cuando estábamos tranquilizando a Amor", decía Muerte.

"Entonces es tal como lo dijo Sabiduría ayer, cuando leímos la información de los libros... tenemos que hacer que recuerde quién es y qué le pasó para así llevarlo a casa", concluyó Vida.

"Pero... tenemos que decirle la verdad, si nos tele-transportamos con él se asustará demasiado y si llegamos con Sabiduría y ve a los play- bots se asustará aún más, creerá que somos algún tipo de maníacos".

"Ya lo está creyendo seguramente. Desde que vio mi piel y las estrellas en mi cabello o incluso desde que te conoció a ti..."

Eso era lo que más le intranquilizaba.

"¿No notaste cómo te miraba?", soltó Vida.

"¿Cuándo estábamos en el consultorio?... claro que lo noté, aun así no lo culparía. Quizás mi aura lo asustó, causo algunas veces esa impresión en las almas mariposa"

"Pero él no es un alma común, Muerte. No lo sé, sigue sin convencerme" dijo cruzándose de brazos.

- Tengo que probar una cosa...- pensó para sí, tramando un pequeño plan en ese momento.

- Muerte, espera aquí- le dijo a su contraparte. - Voy a planear algo para poder llevarnos a Leo a la biblioteca de la iluminación sin que se altere... mucho. Así, que espera-

- Pero Vida, ¿qué vas a...?-

El dios de las estrellas no le hizo caso y siguió por el sendero corriendo. Muerte esperó. En eso, también vio que Amor pasaba a su lado y corría para poder alcanzar a Vida.

- Amor, ¿a dónde vas? - cuestionó Leo parado cerca de Muerte.

- Necesito decirle algo a Vida, no me tardo- contestó mientras reanudaba su marcha sujetando su vestido para que no le estorbara al correr.

Ambos quedaron solos en ese momento. Leo no se dio cuenta de la situación hasta mucho después. Sintiéndose inquieto y confundido por su corazón que no dejaba de latir y que algo detrás de su cabeza le punzaba cada vez que sentía aquello. Aunque se tocó su nuca, y parte de su cabeza, no sintió nada fuera de lo normal.

Muerte, sin embargo, no notaba nada y solo buscaba con la mirada que tan lejos se iba el dios de las estrellas por el camino.

...

Andaban por el sendero de adoquines por el bosque. Leo hablaba con Amor sobre el escándalo sucedido en el consultorio de la doctora, ella a su vez se disculpaba por todo el embrollo y decía sentirse muy avergonzada por asustarlo. El chico por el contrario dijo que en verdad él se disculpaba por a verla asustado (aunque no supiera el verdadero motivo de por qué reaccionó así al conocerlo) y que la perdonaba por ello.

Entre la Vida y la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora