12. She's like the moon.

577 38 20
                                    

~~Louis~~

Entramos a la casa y Harry se acostó en el sofá.

-¡Valla, qué día!

Reí para mis adentros y miré a Emma.

-Llevaré las maletas arriba, no te muevas de aquí- le dije.

-No es como si pudiera irme a otro lugar- habló para sí misma.

-Sí, claro, eso es cierto- Me golpeé internamente, ugh, soy idiota.

Tomé sus maletas y subí las escaleras con ellas. Luego bajé y tomé su mano. Ella no me rechazó. Hice una pequeña fiesta interna por eso pero enseguida me lamenté, si tan solo la situación no hubiese sido esta, ya la habría besado.

-Ésta es la habitación de Harry- le señalé mientras abría un poco la puerta. A él no le gustaba que husmearan su espacio.

-¿Él vive aquí?- su boca casi cae al suelo, si no hubiese estado sujeta en su lindo rostro.

Reí un poco.

-Claro, ya te lo había dicho.

-Ah sí, lo olvidé- se encogió de hombros.

Caminé con ella a la habitación de al lado.

-Ésta, es mi habitación- dije mordiéndome el labio. Todas las cosas que nos relacionaban las tenía aquí, comenzando por la fotografía, que también tenía en mi cadena—luego le preguntaría por eso—la bola de nieve, hasta las pequeñas notas que me dejaba.

Ella asomó la cabeza por la puerta y enseguida salió, asintió y medio sonrió.

En realidad, me sorprendió un poco, porque la recordaba un poco más observadora, pero supuse que estaba muy cansada para eso.

-¿Voy a dormir contigo?- me abrazó por la cintura, yo la abracé de vuelta y acaricié su cabello levemente.

-Hmm no lo creo conveniente. Ven, la habitación de al lado, ésta es para ti- susurré de repente un poco nervioso.

Ella hizo un gesto que no entendí.

-Vale- dijo mientras sus manos abandonaban mi cintura, instantáneamente sentí cómo me faltaba su toque.

-Pero igual, sabes que si me necesitas, estoy al lado, linda- traté de suavizar las cosas.

-Sí, está bien. Creo que te necesitaré mucho- ella susurró y me regaló una sonrisa.

Mis ojos se abrieron con sorpresa.

-Porque… He estado teniendo pesadillas y… son horribles y… a veces tengo ataques de pánico- ella seguía tratando de explicarse.

Mi mano fue a su mejilla, acariciando su piel y luego acomodé un mechón de cabello en su lugar. Besé su frente y la miré de nuevo.

-Está bien, Em, puedes venir a mí cada vez que me necesites. Siempre. Siempre estaré para ti.

Sus labios estaban dolorosamente cerca de los míos y la batalla interna en la que estaba luchando era increíble. Hasta me dio dolor de cabeza. Estaba seguro de que se notaba en mi cara. En cambio ella estaba perfecta. Sus labios estaban cerrados en una adorable sonrisa, sus ojos estaban puestos fijamente en los míos y sus manos casi rozaban las mías.

Lo único que hice con la poca valentía que tenía fue acariciar el dorso de su mano con las yemas de mis dedos. Ella, por el contrario, se acercó un poco más a mí y mordió su labio inferior. Solté un jadeo y acaricié su labio con mi dedo. Dio besos suaves a mis dedos y si pudiese impresionarme un poco más con sus actos, eso sin duda entraría en mi lista.

Someday (I'm here for you II) |l.t|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora