Diana
-Mierda Diana, deja de moverte.- la voz desesperada se Trina se hizo notar.- ¡Listo! Este vestido es perfecto.- sonrió, yo me miraba en el espejo del mostrador.
-Trina...
-¿Qué pasa?...
-¡El vestido es demasiado corto!.-una carcajada salió de mis labios.
-Diana eso haz dicho de todos los vestidos.- me miraba divertida.- este es perfecto, lo combinaremos con unas botas largas luciremos increíbles, además un vestido entayado te ayuda a lucir tu sensual cuerpo.-la emoción en su rostro era evidente.
Me di una última mirada en el espejo, el entayado vestido gris era realmente hermoso, sin embargo hacia mucho tiempo que no usaba algo así.
-Bien...- dije resignada pero con una sonrisa.
-¡Perfecto!.-sonrió.- cambiate iré a pagar.
Después de un rato de dar vueltas llegó la hora de ir a la universidad, toda la mañana Trina y yo la habíamos pasado en el centro comercial hablando de todo tipo de cosas. Le pláticaba de mi vida y ella de la suya era como si pudiéramos confiar una en la otra.
-¿Y cómo es tu vida amorosa? ¿Sales con alguien?.- Decía mientras conducía a la universidad.
-Pues, en Washington salía con un chico, su nombre era Jordan.- depronto la imagen de Jordan invadió mi cabeza.
-¿Qué pasó con el?.-pregunto curiosa
-Me mudé, eso paso.- mi voz era algo triste
-¿Cómo? ¿No quisieron seguir su relación?.-ella parecía confundida.
-Bueno...Jordan estudiaba medicina igual que mi hermano, cuando nos mudamos el tenía que irse a un congreso a España, fue...dificil.- mi voz era quebradisa.- el dijo que me buscaría pero...
-¿No lo ha hecho?.- me interrumpió, yo sólo negué con la cabeza.- ¿Y lo amabas?
-Lo quería demasiado, significó mucho en mi vida estuvo ahí cuando mis padres fallecieron.-sonreí de lado.- pero el tenía que seguir sus sueños sabes, yo no podría impedirlo.
-Supongo, pero piensalo, ya casi pasa un mes tal vez te busque.-sonrió.- y te de una buena follada.- de inmediato sentí que mi rostro de sonrojaba y una carcajada brotó de sus labios.
-¿Y que hay de ti?.- cambie el tema.- ¿algún novio?
-¡Iugh No!.- hizo cara de fingida repulsión.- No soy mucho de formalidades me gusta sentirme libre.-sonrió
Todo el camino a la universidad fue así, conversaciones de nuestra vida, comentarios sexosos de Trina y risas por todos lados.
Al llegar a la universidad Trina estaciono su auto en el lugar de siempre y nos fuimos a clases. La tarde pasaba rápido y las clases eran entretenidas. Cuando finalizaron Trina se había ofrecido a llevarme a casa lo cual era un alivio pues Louis no podría recogerme.
-Hemos llegado.- me sonrió
-Trin enserio agradezco todo.- la abrace
-No tienes nada que agradecer Diana, eres increíble y ya te considero mi mejor amiga y eso es muy difícil.- sonrió
-Bien, te veré mañana en la escuela.- sonreí y baje del auto.
-¡Por cierto si ves a Styles ten un orgasmo por mi!.- grito desde su auto y yo sólo solté una gran carcajada.
Entre al edificio, Mary Jane me saludó con la mano, acto que correspondi. Subí las escaleras cuidadosamente pues quería evitarme otro tropiezo. Al llegar a mi piso un desagradable olor a marihuana invadía todo el pasillo así como el ruido de música a todo volumen.
Una cara de desagrado se escapó de mi, camine por el pasillo y averigüe de donde venía el ruido y el olor, el departamento de Harry. Rodee los ojos y seguí hasta mi departamento.
Al entrar la música retumbaba todos los cristales, el ruido hacia eco en el departamento, mierda justo hoy se le ocurre hacer una maldita fiesta, justo hoy que tengo que estudiar para el maldito examen de mañana.
Estudiar me resultó difícil, el ruido me desconcentraba todo el tiempo, pero logre aprender lo necesario. Me fui a la cama con la esperanza de que el sueño que tenía me hiciera caer rendida, pero fue inútil, la música a todo volumen se escuchaba por todo el departamento, mire mi reloj y eran las tres de la madrugada.
-¡SUFICIENTE!.- mi voz era desesperada y molesta.
Tome mi suéter largo de mi ropero, y fui a su departamento era momento de ponerle un alto. Toque la puerta fuertemente pero nadie parecía escuchar, ruidos de mujeres y hombres riendo más la música se escuchaban en el interior del departamento.
Toque una vez más hasta que un chico completamente ebrio abrió, su cabello era negro, tenía barba y ojos color café, se veía joven.
-¡Hola preciosa!.- su aliento alcohólico invadió mi respiración
-¿Está el dueño del departamento?.- cruce mis brazos para abrazarme estaba molesta.
-Debe andar por ahí besando algunas chicas...¿Por qué no vienes y te diviertes un poco con nosotros?.- su mirada "provocativa" en un verdadero ridículo pues estaba completamente ebrio.
-Zayn ¿Qué mierda haces....- Harry se calló al instante que me vio parada frente a su puerta.- Entra yo me encargaré.
El chico ebrio sonrió y se metió al departamento Harry cerró la puerta como si quisiera que nadie más me viera. Y de pronto estaba enfrente del chico de ojos color esmeralda su camisa desabotonada a la mitad, jeans negros y cabello despeinado.
-Oye deberías...
-¿Le dijiste tu nombre?.-me interrumpió parecía algo alterado
-¿Qué? ¡NO! ¿Por qué iba a hacerlo?.- dije confundida
-Bien, ¿alguien más a parte de el te vio aquí?
-No Harry nadie me vio.- estaba desesperada quería decirle de una vez por todas que callara su maldito relajo.
-¿A qué veniste?.-me miró de pues a cabeza al darse cuenta que iba en pijama.
-¿Podrías bajarle un poco a tu maldito ruido?.- estaba molesta.- ¡Mañana tengo que presentar un maldito examen en la universidad y no sabes lo difícil que fue estudiar con todo ese estúpido ruido retumbando en mi departamento y en verdad quisiera descansar Styles!.- Estaba desesperada, molesta y ansiosa porque no había dormido nada, sin embargo a Harry parecía divertirle todo lo que le decía.
-Bien, veré que puedo hacer.- una ligera sonrisa juguetona y burlona de dibujo en sus labios lo que hizo que me enfuresiera aún más.
-¿Qué te parece tan divertido?.- mi voz era molesta
-Tú.- dijo así sin nada más, sin borrar la estúpida y perfecta sonrisa de su rostro.
-No se porque pierdo mi tiempo.- lo mire molesta me di la vuelta y me fui a mi departamento.
ESTÁS LEYENDO
GANSTER- Primera Temporada
Fanfiction•Harry• Sólo tengo unas cuantas reglas: 1. No puedes reterme. 2. No preguntes sobre mi vida personal. 3. No puedes pedirme explicaciones, razones o motivos del porqués hago las cosas. 4. Y la más importante, no me enamoro jamás.