Diana
Todo mi cuerpo se paralizo, los labios de Liam eran suaves y tibios, no pude corresponder su beso sin embargo tampoco lo detuve.
Se alejó lentamente de mi, una ligera sonrisa se dibujó en sus labios y su mirada en la mía. Yo estaba más que sorprendida, realmente no esperaba esto de Liam.
-Me gustas Diana.- Susurró.
-L-Liam...yo...-los nervios se apoderaron de mi.
-No tienes que decir algo justo ahora, se que te tomo por sorpresa.- su dulce voz me estremeció, sólo sonreí suavemente.
-Te veré luego ¿si?.-sonreí y baje de su auto.
Camine apresurada al edificio, todo mi cuerpo temblaba de nervios y sorpresa, literalmente no sabía que hacer. Subí rápido las escaleras, pero los nervios me traicionaban y me tropecé varias veces.
Llegué hasta mi departamento, la puerta estaba ligeramente abierta sin embargo no le di importancia y entre rapidamente.
-Oye Diana....-Trina se paro enfrente de mi.
-¡LIAM ME BESO!.- la interrumpí antes de que dijera otra cosa, su rostro reflejaba completa sorpresa y sus ojos estaban más abiertos que nunca.
Trina se hizo a un lado lentamente y ahora ella yo la que estaba llena de completa sorpresa y vergüenza al ver a Harry Styles sentado en el sofá de la sala, una ligera sonrisa sarcástica estaba dibujada en sus labios. Fije mi mirada en Trina y ella sólo se encogió de hombros.
-Bueno...yo ire a tu habitación Diana.-la voz nerviosa de Trina se hizo notar, me dio una última mirada y de se fue a mi habitación.
Me quedé parada ahí a mitad de la sala, un pequeño ataque de pánico invadio mi interior, quería que el suelo me tragara.
-¿Q-Qué haces aquí?.-mi voz reflejaba cuán nerviosa estaba, Harry se puso de pie y camino directo hacia mi.
-¿Liam te beso?.-una sonrisa burlona se dibujó en sus labios, abrí mi boca para contestar sin embargo el sigui hablando.- Dime una cosa Diana..-siguió caminando hacia mi, yo daba ligeros pasos hacia atrás pero el no se detenía, hasta que choque con la puerta, él recargo sus manos en la puerta dejándome encerrada entre su intimidante cuerpo y la puerta.-¿Acaso estar cerca de el provoca que tu respiración se acelere justo como lo provocó yo ahora?.-abrí una vez más mis labios pero el siguió.-¿Acaso su tacto contigo hace que tu piel se estremezca de esta forma?.- al momento que decía eso acaricio mis mejillas hasta bajar a mi cuello, todo mi cuerpo se estremeció, mis músculos se tensaron y mi bellos se pusieron de punta.
Harry acercó su rostro centimetros del mio, el ligero rose de sus labios con los míos, provocó que mordiera mi labio inferior, el deseo de querer besarlo invadio todo mi cuerpo.
Cuando vio lo que provoco en mi una ligera sonrisa triunfante se escapó de sus labios y se alejó completamente de mi. Mi respiración estaba agitada y mi corazón latía con tal fuerza que temia que se me saliera del pecho.
-No respondas.-me guiño un ojo, me apartó ligeramente de la puerta y salió del departamento con su maldita sonrisa triunfante.
Toda la sangre de me subió al cerebro y un montón de sentimientos y emociones se revolvieron en mi estómago. Di un fuerte suspiro y fui hasta mi habitación. El rostro de Trina irradiaba curiosidad y emoción era obvio que quería saberlo todo.
-Diana eres como un fascinante libro.- la cara de emoción de Trina se hizo notar, me tomo de las manos y nos sentamos en la cama.- ¿Cómo que Liam te beso?.- me miraba llena de curiosidad.
-Sólo lo hizo, empezó diciendo que Harry no era tipo para mi que yo merecía algo mejor y ¡me beso!, me confesó que yo le gustaba y....¿QUÉ VOY A HACER TRINA?.-Me deje caer de espalda sobre la cama y tape mi rostro con mis manos, Trina soltó una carcajada.
-¿Tu que piensas?.-se dejó caer a mi lado.
-Liam es como un hermano para mi, es mi mejor amigo, lo adoro pero no lo veo de esa forma...
-Porque es a Harry a quien ves de esa forma ¿no?.-me interrumpió
-Ni lo menciones...-hice cara de angustia.
-Quiero aclarar que yo iba a decirte que Styles estaba aquí, pero tu llegaste toda eufórica a decirme que Liam te había besado.-soltó una carcajada.
-¡Dios mío quiero morir!.- fingi desesperación.
-Sólo dile a Liam la verdad...
-No quiero que me odie Trin, no quiero perder su amistad.
-Pues es un riesgo que el decidió correr amiga, no es culpa tuya que tu no lo veas de la misma forma.
Un suspiro lleno de pesadez se escapó de mis labios, Trina y yo nos quedamos hablando hasta la madrugada, no se en que momento se quedó dormida yo no podía dormir y no por la situación con Liam, más bien la idea de que mi hermano ande por la noche con un grupo de chicos malos no me daba nada de tranquilidad.
Giraba de un lado a otro en la cama, hasta que por fin pude dormir. El sonido de la alarma me despertó de golpe creo que sólo dormí como una hora. Trina de quejo al escuchar el sonido de la alarma y una sonrisa se escapó de mi. Tome mi celular y la desactive. Estire mi cuerpo y me puse un ligero sueter, ni siquiera recuerdo en que momento Trina y yo nos pusimos pijamas. Fui a la cocina a preparar el desayuno, Louis no tardaba en llegar.
Eche a freír un poco de tocino, una gota de aceite caliente brinco del sartén y cayó en mi pierna, rápidamente tome un trapo húmedo y comencé a limpiarla.
-Jaja que sexy te vez con ese short y tus pantuflas de conejo.- la voz divertida de Trina invadió la cocina.
-Lo se ya me lo habían dicho.- una sonrisa se escapó de mi y recordé a Harry decirme algo similar al verme con estas pantuflas.
Trina y yo comenzamos a platicar sobre diversas cosas, cuando Louis llegó.
-¡Hola enana!.- me dio un beso en la frente.-¡Hola Trina!.- beso la mejilla de mi amiga y pude notar como Louis la barrio con la mirada al verla con el short y la blusita de la pijama.
-Ya está el desayuno.- sonreí.
Todos nos sentamos en la mesa y comenzamos a desayunar, evite a toda costa preguntarle a Louis que había hecho anoche, no quería que nuestra conversación se tornara incómoda. Louis y Trina bromeaban un poco y puedo jurar que ahora el que coqueteaba era mi hermano.
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GANSTER- Primera Temporada
Fanfiction•Harry• Sólo tengo unas cuantas reglas: 1. No puedes reterme. 2. No preguntes sobre mi vida personal. 3. No puedes pedirme explicaciones, razones o motivos del porqués hago las cosas. 4. Y la más importante, no me enamoro jamás.