GANSTER- Primera Temporada

Parte 10

Diana

La luz se colaba por mis párpados, abrí los ojos lentamente para acostumbrarme a la luz, por un instante desconoci el lugar en el que me encontraba pero rapidamente recordé todo...Harry, Zayn, Trina, la fiesta, los disparos...

No se en que momento me dormí, Trina estaba recostada en mis piernas aún dormida, mire a mi al rededor de ese edificio abandonado y no había señales de Harry o Zayn por ningún lado ¿A caso nos dejaron aquí?.

-Trina.- la moví suavemente para que despertara.

-¿Q-Qué paso?, ¿En dónde estoy?, ¿Me folle a alguien?.- con voz adormilada y los ojos entre cerrados pudo sentarse bien en el sillón, una ligera sonrisa se dibujó en mis labios.

-Trina despierta bien.- mi voz era suave, ella estiró su cuerpo para despertar completamente.

-Mierda, ya recordé lo que pasó.- su voz cansada se hizo notar.

-Y solo para aclarar, no te follaste a nadie.-dije divertida y ella soltó una ligera carcajada.

-Veo que despertaron de buen humor.- la voz fuerte de Zayn nos hizo pegar un ligero brinco de susto.

-¿Dónde está Harry?.- pregunté curiosa.

-Fue por el auto de tu amiga no tarda.

-¿Y cómo consiguió las llaves?.- Trina estaba confundida

-Te las quitamos mientras dormías.- la voz de Zayn tenía cierto toque de diversión y picardía ¿a casi estaba coqueteando con Trina?, Trina sólo rodeo los ojos y me miró.- ¿De quién es esa chaqueta que traes puesta?.- su voz eataba llena de curiosidad sin embargo la mirada de picardía en sus ojos me hacía pensar que ya sabía la respuesta.

-Harry...-susurre y una inmensa y maravillada sonrisa se dibujó en sus labios.

-Harry esta aquí, será mejor que salgamos.- la voz de Zayn nos interrumpio.

Trina y yo nos pusimos de pie del viejo sillón, por milésima vez me acomode mi corto vestido y salimos de edificio.

-¡Mi bebé!.- Trina corrió a su auto como si no lo hubiera visto en muchísimo tiempo. Harry sólo ve veía detenidamente.

-Zayn te escoltara a tu casa, yo llevaré a Diana a la suya.- la voz de Harry era sería.

-Estaremos bien, yo puedo llevar á Diana a su casa...

-Me temo que debo insistir.- Harry no apartaba su mirada de mi, empezaba a sentirme nerviosa.

-E-Estaré bien.- dije casi en susurro

-Bien, Llámame cuando estés en casa ¿ok?.- Trina me dio un abrazo, me dio mi bolsa y mi abrigo que de habían quedado en su auto y se fue Zayn inmediatamente la siguió en una moto muy parecida a la de Harry.

-Vamos a casa.- Harry extendió su mano para dame el casco de seguridad de la moto.

No dije nada, me limite a ponérmelo y a subirme en su moto. Esta vez acomode mi vestido para que no se subiera de más y Harry echo a andar la moto.

Lo abrace por la espalda, pero esta vez de una forma más sutil. Pude sentir como sus músculos se tensaron ante esa acción mia sin embargo no dijo nada y condujo hasta casa.

Al llegar ahí pude notar que el auto de Louis ya no estaba, lo que me hizo pensar que ya se había ido a trabajar y no lo dudo ya era la una de la tarde. No me preocupaba pues le había dicho que pasaría la noche con Trina.

Al entrar al edificio la expresión sorprendida de Mary Jane se hizo notar al vernos a Harry y a mi entrar juntos, sin embargo no dijo nada. Subimos hasta mi departamento mis piernas me estaban matando los tacones de las botas eran una tortura para mis pies. Abrí mi departamento pero no entre, me gire para ver a Harry.

-¿Q-Quieres pasar a comer algo?.- las palabras salieron de mi boca sin que pudiera detenerlas y una expresión sorpresiva se dibujó en su rostro.

-¿Me estas invitando a comer?.-Su voz era divertida

-Bueno, es lo mejor que puedo hacer para agradecerte, además ya es tarde y no has...hemos desayunado nada ¿no tienes hambre?.- sonreí

-Mucha.- la mirada en sus ojos era de picardía y no pude evitar ruborisarme.

Ambos pasamos a mi departamento, efectivamente Louis ya no estaba en casa.

-Iré a cambiarme rápido los zapatos.- sonreí y el sólo asintió con la cabeza.

Corrí hasta mi habitación,me quite la chaqueta de Harry y la puse en la cama, después me quite las largas botas que me había prestado Trina y me puse unas pantuflas de conejo que tenía y fui de nuevo con Harry quien al verme con mis pantuflas soltó una enorme carcajada.

-Mierda Diana, esas pantuflas le dan un toque muy sexy a tu vestido.- su tono era burlon

-Lo se supuse que no podrías resistirte.- hice una fingida voz sexy y una pose ridícula.- Bien Styles preparé mi especialidad.- sonreí y me fui a la cocina.

Comencé a preparar el pollo que había comprado el día anterior. Sentía la mirada de Harry clavada en mi espalda lo cual me ponía ligeramente nerviosa.

-Eres muy hermosa Diana.- la voz ronca de Harry me estremeció por completo, estaba realmente sonrojada ante lo que acababa de escuchar. En ese momento no supe como reaccionar.

Me di la vuelta para encontrarme a Harry a sólo unos pasos de mi, yo sólo sonreí.

-Esta listo, siéntate.- dije amable.

El se sentó en la mesa y le serví una considerable porción de pollo, y después serví la mía para sentarme frente a el.

-Eres una gran cocinera.- le dio un gran bocado a la comida.

-Gracias.- sonreí.- Louis dice que debería ir a uno de esos concursos de cocina

-Tal vez deberías hacerlo.- su expresión relajada y divertida me hacían sentir cosas muy extrañas.

-¿A que te dedicas Harry?.- las palabras me abandonaron sin poderlas detener, Harry clavó su mirada en mi y por ese instante recordé lo que Trina me había dicho acerca de las "reglas de Harry".- P-Perdón no debí preguntar.- ahora estaba nerviosa.

-Descuida, soy comerciante.-sonrió.- junto con mi padre manejamos un par de negocios es lo único que puedo decir.- siguió comiendo y una ligera sonrisa nerviosa se dibujó en mi.