6. Abrazame

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Como todas las mañanas Magnus se levanto temprano e hizo el desayuno, pero antes de despertar a Alec que parecía que le había pasado un camión por encima o mejor dicho, el por encima, se dedico a mirar los pasajes. Tenia una calma en su alma que no había tenido en un tiempo y se sintió culpable por eso ¿Acaso estaba aguantando todo este viaje para volver luego y seguir su vida normal? ¿Que era normal? ¿A donde quería volver? Solo quería hacer una cosa, estar con Alec.

Las cosas habían cambiado ahora, estaba en una relación, y no solo enamorado, locamente enamorado. Tenia a un hombre a su lado que era hermoso. Era un nene que amaría consentir las 24hs del día, pero que no lo dejaba. Era independiente, honesto, frontal, solidario y para nada egocéntrico. Magnus soltó una sonrisa y lo observo dormir un rato mas, como si fuera el paisaje que se asomaba por la ventana. Era perfecto.

Alexander había llegado a su vida para salvarlo. El estaba en una puta silla de ruedas, ni siquiera quería salir de la casa y el lo saco. Lo salvo de todo, de si mismo y del mundo. Le devolvió el sentido a su vida y el amor que sentía por el arte.

Cerro los ojos para recordar ese primer beso que se atrevió a darle. Suspiro con fuerza cuando en su mente pasaron las imágenes de la primera vez que le hizo el amor. El sabor de su piel se le vino a la boca y la suavidad de sus labios cuando lo besaban. Las caricias que le sanaban toda posible inseguridad. Abrió los ojos para mirarlo nuevamente. Ahí estaba, roncando por lo bajo. No quería mas nada en este mundo. Solo a el.

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- QUE GANAS DE BAILAR QUE TENGO LA PUTA MADRE.

- ¿Era necesario el grito? - dijo Alec que se estaba lavando la cara en el baño.

- Sos tan lindo cuando recién te levantas, todo malhumorado mi garbancito.

Magnus lo abrazo por detrás y Alec se puso derecho, mirándose en el espejo, horrorizándose por las ojeras que tenia. Al verle la cara su novio empezó a hacerle cosquillas con fuerza.

- SALI BOLUDO. - le soltó entre risas.

- Quien grita ahora. MMM - Dijo alejándose victorioso y riendo.

- Me estas clavando los dedos en las costillas como no queres que grite.

- Anoche no te quejaste de que te clavara! - seguía riéndose.

- Como se nota que cogiste estas todo feliz.

- ¿Y vos porque no estas feliz? - Magnus lo miro juzgante.- ¿No te gusto Alexander?

- Me duele el culo y tengo que ir a trabajar con 3 horas de sueño. - Magnus se tapo la boca como si fuera un terrible drama.- Sos un pelotudo...

- Cállate, me amas.

- Ja.. - Alec comenzó a ponerse la campera, de verdad le dolía todo, estaba seguro de que tenia moretones en los brazos, no quería ni verlos.

Cuando terminaron de arreglarse salieron a trabajar como todas las personas normales del planeta. La diferencia era que Luke los esperaba abajo con el auto, este se rió mientras Magnus le pasaba al lado y se subía al coche sin siquiera saludar.

- Buen día Luke. - Le dijo Alec al que le respondió con una sonrisa.

- Buen día Alec. Parece que todo esta bien ahora.

Alec ni le contesto, solo rodó los ojos y se subió al coche. De maravilla.

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Enseñame a Amar (P3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora