Enseñame a Amar (P3)

10. Melancolía inoportuna (Recuerdos)

Advertencia de Jalec en este capítulo.

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El sol le descubrió los ojos cuando empezó a reflejarse en su ventana. Verdes claros como el cielo gris a punto de llorar. Hoy era el día. Su madre le había dejado la ropa sobre una silla el día anterior. Su entereza le daba tanta fortaleza. Le hacía sentir obligado a no llorar. Se levantó como pudo y se empezó a vestir. Podía escuchar desde la otra habitación como Izzy lloraba. Termino de ponerse el saco y se encaminó a su cuarto. Entro sin golpear y la vio allí, aun no se ponía el vestido, lo abrazaba entre sus brazos como si fuera un niño.

- ¿No te enseñaron a golpear? - dijo entre sollozos.

- Cállate.. - le respondió su hermano mayor mientras la abrazaba.

Y así quedaron durante unos minutos.

- Ándate me tengo que maquillar.

- No te hace falta... - Le dijo Alec besándole la frente.

- Tonto...

- Tonta.

Se dio la vuelta y se fue a la cocina a enfrentar a la otra mujer de la casa. Maryse, quien estaba en la cocina preparando el desayuno de sus hijos.

- Voy a tener que acostumbrarme a hacer todo para dos ahora.

- Mama... - Se acerco y la abrazo por atrás.- Vamos a estar bien.

- Lo se... Los Lightwoods somos fuertes.

- No esta mal llorar igual...

- No pero... No podemos llorar por siempre.

Ya hacia varias semanas que Max había muerto pero entre autopsias y demás porquerias burocráticas recién ahora podían hacer el velorio. Alec odiaba a la justicia por su lentitud.

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Todos vestían de negro, un negro brillante de ropas recién compradas, como si fuera una ocasión especial para estar a la moda. Era un velorio... Duro lo que tenia que durar. Nadie quería estar mucho tiempo ahí. No era sano. El camino al cementerio fue lo más duro, Alec no podía controlar sus lagrimas y simplemente las dejo salir. Cargó el féretro junto con su mejor amigo Jace, su padre y demás idiotas que no valían la pena en ese momento.

Isabel estaba destrozada y se abrazaba a Clary como si fuera lo único que la sostenía de no caer. Debía admitir que aun que la odiaba, en ese momento ayudaba. Mordió su labio con un profundo dolor cuando empezaron a tirar la tierra sobre el cajón. Pero no se permitió apartar la vista como todos lo hacían.

Jace le tomo la mano y el se la apretó. Al menos no estaba solo.

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Un mes pasó de eso y Alec ya estaba emocionado porque había encontrado su departamento. Había hecho una especie de miserable reunión pidiendo ayuda para comprar los muebles y como aun todos estaban pendientes de ellos, consiguió que le dieran plata. Compro los más baratos y usados, claramente el gusto de Alec.

- Yo no puedo creer que compraste este sofá de porquería...

- Cállate esta genial - Se echo en el - Todavía esta blando, cualquier cosa lo vuelvo a forrar...

- ¿Y de que color lo vas a forrar? - Jace se tiró al lado de Alec y ambos se quedaron mirando la pared. - Necesitas un televisor.

- Lo voy a forrar de que carajo te importa.