24 de diciembre.
- ¿Sabías que hay que ponerse calzones rosas en navidad? - le dijo Alec a Magnus y el simplemente lo miró con algo de ilusión en sus ojos.- Oh si.
- ¿Estás confesando algo Alexander? - le pregunto acusador.
- Puede ser... - Saco de su maleta un boxer de encaje rosado y lo dejo sobre la ropa que iba a ponerse para el almuerzo especial.
- Dios santo... - Magnus se tapo la cara.- Es una festividad religiosa y yo acá pensando barbaridades.
- No se que tanto pensas, esto es una tradición que estás pervirtiendo. Ademas es para las mujeres y esta relacionado a la fertilidad...
- Claro porque el encaje no tiene nada de...
- Pervertido! - Le interrumpió un Alec juguetón y Magnus agradeció al cielo que volviera a ser el de siempre.
- ¿Sabes que? Si. Y no me da vergüenza decirlo, es mas... - Magnus empezó a mirar entre sus cosas y tiro unas esposas con peluche rosa sobre la ropa de Alec.- Yo también traje algo rosa.
- Te das cuenta... - Alec parecía ofendido y su prometido se lo quería besar todo.
- Por que no... - Se acerco a su amante y le acaricio la espalda baja.- Damos una previa.
- Magnus Bane, esta es una festividad religiosa y no se puede andar haciendo estas cosas cochinas. - Dijo a la vez que le sacaba la mano.
- Alexander Gideon Lightwood - Y Alec lo miro.- Ambos sabemos tus planes para esta noche, no te hagas el santo...
- Shh - Le contestó.- Que nadie se entere...
- Créeme nadie se va a enterar, me asegurare de eso.
- Cuánta perversión que tenes encima.
- Santurrón. - Seguía de buen humor y Magnus sabía que si lo molestaba lo suficiente cedería a una buena sesión de besos.
- Cállate. - dijo riéndose y ya había picado a los encantos de su amante.
- Veni... - le abrazo por la cintura y le hizo un encantador movimiento hacia atrás, románticamente besándolo como meritaba el momento.
Alec se dejo besar y cuando menos lo pensaron estaban sobre el sofá sin respaldo que estaba en el medio del living. Magnus solía ganar en cuanto a estas cosas, y a Alec no le molestaba. Los gemidos y el sonido de las pieles chocando inundaron la habitación al poco tiempo. La promesa de Magnus era en cada recoveco de la suite e iba a cumplirla.
• • •
- Lamento lo de la cena... - Dijo dejando un beso en su hombro mientras el elevador de la torre los llevaba al restaurante.
- Hey, no importa. Podemos tener nuestra cena privada... - Alec empezó a reír, a veces se encontraba a sí mismo diciendo cosas que pensó que jamás diría.
- Si ya se pero... El calzón.
- Magnus! - Dijo Alec algo avergonzado.
- Tranquilo nadie habla castellano acá.
- Yo si - Dijo un tipo al lado de el y una chica se rió. Al parecer una pareja de españoles.
- Bien por ustedes.. - dijo Magnus apretando los labios para no reír de Alec que estaba rojo.
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Enseñame a Amar (P3)
Fiksi PenggemarLa convivencia es fácil cuando se está todo el dia trabajando pero... Y cuando no? La historia de Alec y Magnus parece que ha encontrado la paz en cuanto a su contexto tanto social, familiar como laboral, pero entre ellos... Que pasa cuando los impu...