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Alex:

La canción terminó y empezó a sonar otra que yo no conocía. Ella se acercó más al frente donde estaba la base del micrófono y lo puso allí.

In the land of Gods and Monsters
I was an Angel
Living in the garden of evil
Screwed up, scared, doing anything that I needed
Shining like a fiery beacon

Bajo las manos por el micrófono mientras cantaba con los ojos cerrados. Cuando los abrió, me vio... su mirada no se quitaba de encima mío y sin embargo siguió cantando

You got that medicine I need...

Subió más la cara para verme mejor

Fame, Liquor, Love give it to me slowly
Put your hands on my waist, do it softly...

Puso sus manos en su cintura y las deslizó hasta su pecho.

Me and God, we don't get along so now I sing...

La puta madre estaba como una idiota mirándola y lo mejor del caso era que ella me miraba de vuelta.

No one's gonna take my soul away,
I'm living like Jim Morrison.
Headed towards a fucked up holiday.
Motel, sprees, sprees, and I'm singing,
Fuck yeah give it to me, this is heaven, what I truly want
It's innocence lost.
Innocence lost.

Tal vez nunca había escuchado la canción pero la forma en la que la cantaba, su pronunciación, hacía que yo entendiera todo. Esa canción era ella... y tal vez muy en el fondo... yo.

In the land of gods and monsters,
I was an angel, lookin' to get fucked hard.
Like a groupie incognito posing as a real singer...

Saco el micrófono de la base y sus ojos ya no estaban clavados en los míos... ahora recorrían todo mi cuerpo.

Life imitates art

You got that medicine I need
Dope, shoot it up straight to the heart please

Ella levantó su mano señalándome y luego apuntó a su corazón.

I don't really wanna know what's good for me
God's dead, I said 'baby that's alright with me'

Y sonrió.

Volvió a cantar el coro sin quitarme los ojos de encima. Ni yo a ella, estaba idiotizada... fue en ese momento...

When you talk it's like a movie and you're making me
Crazy...
Cause life imitates art

Se agachó en el borde de la tarima casi para quedar a mi altura

If I get a little prettier can I be your baby?

Ya no podía pensar más. Me perdí en la forma en que sus labios pronunciaban baby y me imagine mil formas en las que pudiera decírmelo, con la respiración agitada o en un gemido. Maldita sea Vause. Concéntrate.

La canción terminó. Un chico subió al escenario y la abrazó. Ella me dio una última mirada antes de bajar del escenario y se dirigió al baño. Mis pies actuaron por si solos, empecé a caminar donde estaba ella, mi mente estaba totalmente en blanco tal vez por el alcohol o tal vez por la manera en que ella me había cantado. No lo sé.

Entre al baño y Piper estaba en frente del espejo con una tarjeta que portaba un polvo blanco en el borde el cual ella aspiró sin importarle si alguien la observaba.

¡Idiota! ¿Como no me di cuenta? Su enojo, su falta de cordialidad, su indiferencia ante la falta de amigos... ¿Era cocaina? Tal vez se una droga más ligera... ¿o más fuerte? Mierda.

-¿Eres real?- Su voz me sacó de mis pensamientos

-¿Qué?

Río por dos segundos segundos y fue la risa más vacía y extraña que había escuchado en toda mi vida. Estaba casi segura que su risa real no sonaba de esa forma. -Malditas alucinaciones.

Se acercó a mi con sus pupilas como las de un gato que ha encontrado algo con que jugar. Miró mis labios, con sus dedos trazo líneas sobre ellos y podía decir que sus huellas dactilares tenían diminutas gotas de sudor. Estaba fría y pálida, casi del tono de mi piel.

-Siento que nunca había tocado algo tan suave en mi vida.

Se relamió los labios y miró mis ojos de nuevo. No sabía que me ponía más en conflicto, el saber que ella estaba drogada o el hecho de que la tuviera tan cerca... invadiendo mi espacio personal. No se en que diablos estaba alucinando ella o si tal vez tenía momentos de lucidez en los que era consciente de lo que hacía, pero no podía descifrar la expresión que tenía en su rostro.

-Alex.

Su lengua recorrió mis labios con una dedicación impresionable. Sus manos estaban en mi cuello y su frialdad me causaba escalofríos, al mismo tiempo que su boca me encendía en fuego.

Soltó un gemido con la voz en un hilo. Tuve el deseo de acercar mi oído a su boca para escucharla mejor. Pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa ella me besó. De una forma desesperada casi como si no fuera suficiente el sabor de mis labios, quería mucho más.

Estaba entre ella y la pared. Estar entre la espada y la pared quedaba corto. Piper era mucho más que una arma y si lo era su potencia era de tamaño universal. Sus labios eran la muerte y reconocí el sabor en ellos pero era tan adictiva que no podía parar de besarla. No podía detener lo que estaba pasando porque mis manos ya estaban en su cintura pegándola más a mi y ella no se separaba. Sabía que le faltaba el aire parecía tener taquicardia algo lógico, pero se las arreglaba para tomar aire sin dejar de besarme.

Sus manos recorrían mi cabello, parecía entretenida. Aún no creía lo que estaba pasando ¿estaba acaso yo más ebria de lo que creía? Sentía mi cabeza dar vueltas. Pero me las arregle para ponerla a ella contra la pared ¿quien se creía para venir cantarme de esa forma, jugar con mi mente y besarme sin más? Diablos necesitaba recuperar el control y salir de allí.

Pero a penas la puse contra la pared ella no se molestó en soltarme en cambio agarró mi chaqueta de cuero con fuerza y me jaló de nuevo contra su cuerpo. Cuando mis labios estaban sobre los de ella, una de sus piernas rodeó mi cintura.

-¿Alex estás aquí?- diablos era Nicky.

Tome a Piper de la cintura y nos metimos en uno de los cubículos. No parecía ser consciente de lo que hacía porque mientras mi ansiedad aumentaba, ella solo quería besarme.

-Piper... detente.

-No me prives de esta sensación, no me cortes las alas.

La miré y sus ojos estaban clavados en los míos. No creí que una persona pudiera tener las pupilas tan dilatadas hasta que vi las de ella. Se acercó para besarme de nuevo y yo me deje llevar.

El aire estaba más caliente sus dos piernas rodeaban mi cintura y mis manos se deslizaban por todas sus curvas, en ese momento no se me cruzo por la cabeza que ella fuera una adicta. Su cuerpo estaba en perfecto estado... en realidad, demasiado bien. La voz de Nicky era un constante distractor y el beso fue bajando de ritmo.

-Bájame.

-¿Qué?

-Qué me bajes.- su voz estaba totalmente fuera de lugar, no sonaba como ella.

Cuando sus pies tocaron el piso ella me dio una mirada rápida y sus ojos estaban vacíos. Abrió la puerta y salió con furia de allí.

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Holiiii, feliz navidad.

Piper Prepago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora