Piper Prepago

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Alex:
Aún tenía muchas preguntas así que busqué a Nicky antes de salir de ese lugar.

-¿trabajarás o podemos ir a tomar algo?

-Llegará un cliente en 10 minutos, quiero ver si tengo un chance de ganar algo hoy. Pero igual quiero hablar contigo y que me cuentes cada detalle ¿crees poder esperarme?

-Si está bien. Me sentaré por allá.

Caminé hacia el sofá donde había estado la rubia hace unos minutos, todas me miraban curiosas y en realidad era como si me quisieran hablar. Después de unos segundos se acercó una chica, parecía amable

-¿entonces trabajarás con nosotras?

Asentí sin ganas de comentar sobre lo que estaba apunto de cambiar en mi vida.

-Bien linda, si necesitas algo avísame ¿ok?... y un pequeño consejito, yo de ti no me sentaría en ese lugar.

-¿por qué?

-Porque ese lugar es de Piper y ella tiene un carácter... difícil.

-Esta bien solo estoy esperando a Nicky, no creo que se moleste.

-Morticia, yo solo te doy un consejo si lo quieres tomar o no... es tu problema.

-Maritza... ven acá. Deja tranquila a esa chica.

Una mujer la llamó desde una habitación, ella solo giró los ojos y se fue lejos de mi.

Otro cliente llegó, ni siquiera fue como el anterior. Este al parecer era cliente frecuente, la dueña del lugar ni siquiera salió. Buscó a Nicky con la mirada y cuando la encontró solo entraron a otra habitación.

10 minutos y yo ya estaba desesperada, de verdad tenía muchas preguntas en la cabeza y quería hablar con alguien porque sentía que la cabeza me iba a explotar.

-No puedes estar en ese lugar.

-Si lo sé porque es el sitio de la rubia- dije sin levantar la mirada ni poner atención de quién me hablaba.

-Si. Es mi lugar.

-¿tú compraste esta silla?

Ella me miró podría decirse que un poco ofendida con la pregunta, después su cara de enojo cambio

-Oh... ya veo, tú eres esa chica...- hizo un gesto con las manos como señalándome a mi pero... sensual. -la nueva que trajo Nichols. Entiendo que aún no comprendas las reglas del juego pero no puedes estar en este lugar sentándote cómodamente en mi silla.

Reí con incredulidad mientras me levantaba de la silla, que niñada. - No pretendía robarte tu puesto acá. Solo espero a mi amiga y me pareció un lugar cómodo, nada más.

Empecé a caminar dándole la espalda a esa chica, de verdad había algo mal con ella. Después de eso, ella subió unas escaleras y desapareció. Me paseé por el lugar un rato, hasta me intrigué por saber que había arriba pero no era el momento. Luego de lo que parecieron décadas, apareció Nicky con el cabello mojado y oliendo diferente.

-Vámonos.
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-Nicky, tengo miedo.

Fui capaz de decirlo apenas unas cuadras después de la casa. El sentimiento me invadía, todo era tan irreal allí adentro pero una vez afuera la realidad golpea fuerte.

-No lo tengas Vause, no te permitas sentir.

¿Cómo no hacerlo? Caminamos hasta un pub y pedimos unas cervezas.

-Entonces...¿como fue?

-No lo sé... ella miró mi cuerpo y me hizo caminar, preguntó si yo...