Alex:
Todo estaba más enredado que nunca y mis sentimientos con eso. Yo no me podía negar a algo que me pidiera Piper porque a este punto donde han escalado las cosas, me duele verla mal y si está en mis manos aligerar un poco su dolor o sus dilemas, lo haría todo.
Me ponía en conflicto lo que tenía que hacerle a Piper y para empeorar la situación yo sabía que ella hace poco había consumido y sabía también que ella no quería hacerlo más tenía que.
Me aseguré de estar lista antes que Piper para bajar y hablar con Kathe. No había yo golpeado la puerta cuando ella ya me había abierto.
-Pasa, escuché el ruido de tus zapatos.
Entre y ella me atrapó entre su cuerpo y la pared.
-Creo que tengo una seria obsesión contigo...- corrió mi cabello hacia atrás dejando libre mi pecho. -Y ciertamente me calienta la debilidad que deslumbran tus ojos cada vez que estás cerca a Piper.
-No tengo una debilidad por Piper.
-Ah ¿no? ¿Entonces porque intentaras convencerme de algo?
-Qué quiera intentar convencerte de algo no significa que tenga cierta debilidad.
-Cariño, 9 años estudiando psicología y poniéndola en práctica, no son en vano.
Yo de verdad me había graduado de la escuela de la mala suerte. Lo último que necesitaba era que me analizaran cuando ni yo misma sabía que habitaba en mi cabeza.
-No quiero golpear a Piper.- dije mientras ella me conducía hacia la cama y se sentaba en mis piernas.
-Y si te digo que me golpees a mi ¿lo harías?
¿Que si lo haría? Si lo haría, de solo pensarlo me ponía caliente. Pero la grandísima diferencia era que si una mujer lo deseaba estaba bien pero si no todo se resumía a violencia.
-Lo ves, quieres hacerlo pero aún así a Piper no... yo te propongo un trato...
-¿Qué tipo de trato?
-No tendrás que golpear a Piper, pero a mi si.
-Puedo hacer eso...
-Cállate no he terminado. Tendrás que ir a mi casa, cada viernes en la mañana y hacerlo.
-¿Cada viernes?
-Si por dos meses.
¿8 días golpeando a esta mujer solo para su disfrute? En otras circunstancias hubiera aceptado... pero había una cierta rubia que me detenía el corazón con solo recordarla.
-No te estoy pidiendo que tengamos algún tipo de relación, ya se que tú corazón pertenece a Piper.
Y como si la hubiéramos invocado, golpeó la puerta. Una sensación de adrenalina me empezó a recorrer, estaba bastante ansiosa considerando que esto ya había pasado, pero saber que después de esto tendría un espacio a solas con ella para conversar me destrozaba los nervios.
Kathe le abrió la puerta para que entrara y si como siempre me quede paralizada mirándola. Cuando entré y los primeros días que estuve acá, detrás de todo el fastidio que pretendía tener por Piper, había una profunda admiración por esta mujer que podía mantener intacta su fachada. No sabía que era esa potente fuerza de la naturaleza que me impulsaba a ella aún cuando en mi mente creía no querer.
-Esto se pondrá interesante.- Kathe me observaba y casi podía sentir que leía mi mente y todo lo que había divagado mirando a Piper. En seguida me entregó unas correas para que sujetara las manos de Piper junto con sus pies.
-Bien Piper antes de arrodillarte en la cama para que Alex te amarre, quítate toda la ropa.- ella solo asintió sin chistar.
-Entonces Alex... ¿tenemos un trato o no?
-Si. Pero absolutamente nadie puede saber.
-Créeme a mi también me conviene mantenerlo en secreto.- acercó sus labios a los míos y me besó. -Tendrás que responderme mejor cuando estemos a solas.
Me giré para ver a Piper que estaba arrodillada en la cama sin mirar a nada en específico, como si tuviéramos el poder de hacer lo que quisiéramos con ella y aún así ella seguiría inerte.
Kathe me miró y con un gesto me hizo entender que ya podía acercarme a ella para empezar con su pequeño juego. Viendo a Piper de cerca me pasó una oleada de calor y frío por todo el cuerpo, como cuando no sientes el celular en el bolsillo y te entra pánico a la vez sintiendo un vacío en el estómago... eso estaba sintiendo. No precisamente porque algo hubiera perdido sino que Piper tenía la capacidad de hacerme perder el control en un microsegundo y sin esforzarse.
No entendía la lógica de las correas así que le di vueltas hasta que llame la atención de la rubia enfrente de mi, giró la cabeza para asegurarse de que todo marchara bien pero al verme tan enredada solo soltó una pequeña risa, que obviamente me hizo poner mas nerviosa.
-Mira... estás dos van puestas en cada pie, no las estires tanto o romperás la cadena que los une... y estos dos son para las manos.
-¿Lo haz hecho antes?
-Desearía que no.- susurró asegurándose que solamente yo escuchara.
Después de la explicación todo tenía más lógica. De verdad la intención de este juguete era inmovilizar completamente. Trate de no apretarlo mucho para no dejar marcas en Piper, pero luego Kathe se levantó de su sofá y se acercó apretándolo hasta el tope. Piper por su parte solo movió un poco las manos en señal de incomodidad.
Era impotencia lo que estaba sintiendo, no me quejaba de la vista porque era algo irreal y demasiado sexy. Pero la situación era incómoda y las tres estábamos tensas.
-Toma...- Kathe me dio un listón rosado -Amárrale el cabello como si fuera un regalito para ti.
Me enfermaba como podía ser tan cínica y si fuera por mi, ya la hubiera dejado sola en su jueguito pero no podía y no podía por Piper. Así que le tome el cabello con cuidado y amarre el listón, se veía tan linda que me causaba un aire de ternura... así, parecía menor...
-Tócala.
-¿Como quieres que la toque?- pregunte un poco fastidiada.
-Seguramente no como si fuera lo que más quisieras, si mal no recuerdo mencionaste que ni siquiera le tenías aprecio así que tócala como si solo quisieras desquitarte con ella de algo.
Lo chistoso del caso era que me quería desquitar con ella... de ella. De que fuera tan adicta, de que me hubiera arruinado la vida, de que se estuviera arruinando la de ella. Y cuando menos pensé mis manos recorrían su abdomen bajo. Me invadió una tremenda sensación de hacerla gemir a las malas. ¿Por qué ella nunca lo hacía? ¿Por qué no me permitía más de lo que ella quisiera?
Metí dos dedos de golpe, sintiendo que ella ponía resistencia. No estaba húmeda y fue bastante incómodo hasta para mi, pero ya comenzando las cosas debíamos terminarlas lo más rápido posible.
Me acerqué a su cuello para darle besos y que así por lo menos mis dedos se humedecieran un poco pero Piper seguía con el mismo gesto de dolor.
-Piper, lo siento ¿te lastime?
-No... no es eso... Alex me duele...
Saque mis dedos pensando estúpidamente que era por eso.
-Alex... mi... mi cabeza.
Estaba segura que si no hubiera tenido sus manos atadas, se hubiera tocado la frente en ese gesto que tenía muy seguido últimamente.
-Piper ¿Que tienes? ¿Que pasa?
Su gesto se relajó y abrió los ojos buscando mi mirada.
-Creo que ya...
Pero antes de que ella pudiera terminar la frase su cuerpo se derrumbó hacia un lado.
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Hola amores, les quería agradecer por el favor del otro día me saque 5.0 (es la nota más alta) de verdad no se que hice bien para merecerles 😍 o sea en serio si pudiera les agarraría a picos jajaja.
Ah... y un trato es un trato🖤
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Piper Prepago
FanfictionNo quiero arruinar la curiosidad. Mantengan la mente abierta.