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Piper:

Los labios de Alex eran más adictivos que cualquier otra droga. Toda su energía me producía tanto bien que no quería dejar de sentirla nunca.

Alex se acostó y me hizo una seña para que la acompañara, me acosté con ella manteniendo contacto visual. Sentía que la sangre que corría por mis venas se cristalizaba dolorosamente, sentía el cosquilleo debajo de la piel de mis muslos pidiéndome algo...un cigarrillo, un gramo de algo que se pudiera aspirar. Pero yo en el fondo solo quería a Alex.

Me giré para apagar la luz porque sentía que Alex podía leer en mis expresiones lo que estaba pasando dentro de mi. Me acerqué a ella y escondí mi cara en su cuello.

-¿A qué hora es la fiesta?- empecé a temblar inconscientemente tratando de acercarme más a ella. Si tan solo hubiera llegado dos minutos después estaría en un doble paraíso.

-En unas dos horas... Piper...

-No lo digas.- mis uñas se clavaban en su brazo mientras ella me abrazaba más fuerte.

Tener sexo sobria no es un problema. El cuerpo está ocupado, está actuando, está sintiendo y experimentando. Pero estar sobria sin hacer nada es la muerte. Empecé a recordar todas las cosas por las cuales había empezado a consumir... recordé a papá... recordé a Carol... y empecé a llorar sin hacer ningún tipo de ruido.

-Hey...- Alex me alejó de su cuerpo para tocarme la cara ya que no nos podíamos ver. -¿estás llorando? No... no llores.

Empezó a darme besos por toda la cara y se detuvo en mis labios dándome pequeños besitos. Yo sabía que ella quería saber qué andaba mal conmigo, pero no quería poner mas problemas entre nosotras.

-¿Crees que tus amigas se molesten si voy a tu fiesta?

-mmmm... no lo sé- siguió besándome -probablemente... pero yo solo quiero estar contigo Pipes... escucha- se sentó en mis piernas haciéndome levantar para estar cerca. -No me interesa que piensen... creo que nos hemos causado mucho daño en este tiempo así que merecemos aunque sea por una noche actuar como unas chicas de nuestra edad y tener un poco de diversión sin pensar en lo que pueda pasar después ¿de acuerdo?

Asentí... unas chicas de nuestra edad... ¿que sabía Alex de mi edad? Por un momento se me cruzó su novia por mi cabeza causándome un ligero escalofrío.

-¿Cómo es estar con tu novia?

Alex se removió incómoda en mis piernas. -¿A que te refieres?

-¿Cómo es estar con la persona que quieres y que te quiere a ti? ¿Cómo es el sexo? ¿Cómo es abrazarla y salir con ella?- maldita sea si estuviera drogada no preguntaría estas estupideces.

Alex suspiró y sentí que acomodó su cabello. Yo volví a acostarme en la cama alejándome de ella y cubriéndome la cara con las manos.

-No respondas eso. Más bien vamos a la fiesta.

________________________

En el auto de Nicky todo fue súper incómodo. Nadie dijo nada y Alex estaba sentada tan lejos que no podía sentirme en el lugar correcto. Cuando al fin llegamos fui la primera en bajar, necesitaba respirar y salir de esa jaula.

Alex dio la vuelta y me tomó de la mano. Me aferré a ella como si mi vida dependiera de ello.

-Embriaguémonos ¿si?

-Por favor.- solté un aire que no sabía que estaba conteniendo. Ella sonrió mientras esperaba que todas entraran a la casa y se acercó a mi para besarme, su lengua recorría la mía robándome el aliento. Segundos después me llevó a la casa de Nicky.

Entramos y todas estaban sentadas en la sala como si fuera una pijamada a los trece años.

-Pongan música dormidas.- Alex dijo en tono animado mientras me señalaba una botella de vodka y una de tequila. Asentí animadamente cuando señaló la segunda y ella llenó un vaso entero con la bebida. -No te lo tomes todo, es para las dos.

Me preguntaba si así era estar con Alex, compartir las bebidas, que me apretara la cintura disimuladamente cada vez que estuviera cerca, que me diera guiños a lo lejos, que me besara tan pasionalmente.

-Chapman ven acá.- Maritza gritó sacándome de mi mar de pensamientos. Me sorprendió que alguna de ellas me dirigiera la palabra más aún después de hacerme la vida cuadritos todo el tiempo. Caminé hasta ellas y me senté en una silla cercana.

-¿Qué pasa?

-Nada solo queremos que te sientas incluida... aunque sea por un minuto de tu vida.

La miré guardándome todo lo que tenía para decirle y empecé a beber.

Después de unos minutos ya me había tomado más de la mitad del vaso y al contrario de todo efecto que me podría causar el alcohol, yo estaba demasiado sobria y más llena de ira que nunca.

-Se acuerdan cuando Piper intentó ser amiga de flaca, si no hubiera sido por mi estarías arruinada.

-Siempre que se me acercaba pensaba "Dios Piper, ya deja de hablarme por favor"

-¿Por que hacen esto? No saben lo ridículas que se ven intentando hacerme sentir mal. Ni siquiera estoy prestando atención a sus balbuceos. Deberían ocupar su tiempo en intentar hacer algo para recuperar todos los clientes que han corrido lejos de ustedes hacia mi... quiero decir, su amistad no les dará de comer o ¿si?

Me levante tranquilamente para ir hacia al baño y cuando pude tener un tiempo a solas. Exploté.

La única manera en la que podía sobrellevar el desprecio de la gente era estando drogada y no lo estaba. Estaba demasiado consciente, demasiado expuesta. Tanto que hasta el mínimo comentario podía causar el peor de los daños.

Me senté en el piso y vacié lo que quedaba de tequila en mi boca, era increíble que el alcohol ya no causara ningún efecto en mi. Estupida Alex. ¿Cómo mierda deje que me trajera a esta estupida reunión sin nisiquiera un gramo de lo que fuera? ¿O es que acaso todo fue planeado por ella para tratar de destruir la poca humanidad que me quedaba? Diablos, Alex.

Piper Prepago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora