Alex:
-Aleeeeexxxx cariño. Pensé que nunca regresarías.
-Si bueno, no estaba en mis planes volver.
Caminé y me senté al lado de Paris mirándola con atención. -¿Me dirás qué pasa con Piper?
-Piper está bien, estaba sufriendo de ansiedad y estrés así que tomó unas vacaciones creo que volverá hoy o mañana no estoy segura no responde mis llamadas.
-Hablo en serio Paris, ¿Por qué llegó a mi casa toda golpeada?
-Cariño no puedo saber en qué anda esa chica...- Paris se levantó y caminó hacia su escritorio -¿Sabes quien ha preguntado mucho por ti?
-¿Quién?
-Kathe
Reí -No estoy en modo trío.
-¿No? Creo que me has decepcionado...- nos miramos con una medio sonrisa, la verdad era que Paris me caía muy bien a pesar de su retorcida mente.
-Estaré con las chicas.- caminé por la oficina hacia el salón principal, cuando estaba a punto de saludar a Maritza, mi atención se desvió hacia la puerta.
Piper entraba con unas gafas de sol y una ropa que le quedaba enorme, se veía más delgada. Caminó hasta las escaleras sin decir nada y no pude saber si me vio, tan solo desapareció.
-¿Que onda contigo Morticia? Te pusiste tres tonos más pálida.
Sonreí -Creí ver un fantasma.- mi estomago dio un vuelco. -Disculpa tengo que cambiarme la ropa.
Subí casi corriendo y mis manos empezaron a sudar cuando me acerqué a la habitación de Piper. Golpeé varias veces antes de entrar pero ella no estaba ahí.
Suspiré en frustración ¿que demonios estaba pensando? Han pasado muchos días no debería importarme y más después de todo lo qué pasó. Caminé a los baños y empecé a lavarme la cara. Estaba mirándome al espejo cuando de la nada salió Piper.
-Lo siento.- murmuró y trató de caminar lo más rápido que pudo hacia la puerta.
-Hey hey... Piper.- la alcance tomándola del brazo.
Estando de pie una en frente de la otra sentía más esa maldita presión en el pecho, Piper seguía sin mirarme parecía no estar allí.
-¿Estás bien?- la tomé de la cara para que me mirara y me sorprendió verla tan... apagada.
-Si...- se detuvo observándome con detalle y después de unos segundos se sobresaltó como si se hubiera dado cuenta de algo -Discúlpame, no quería molestarte.
-¿Qué? Piper yo fui la que te detuvo antes de salir...
Se quedó mirándome con una expresión totalmente confundida.
-Ven.
Caminamos hacia mi habitación mientras mentalmente rogaba no encontrarme con nadie. Una vez allí senté a Piper en mi cama. Empecé a buscar algo de tomar en una pequeña nevera que me había regalado Nick pocas semanas después de llegar aquí.
Saqué una botella de agua y me giré para encontrar a Piper con mi almohada entre sus manos, la observé unos segundos mientras ella totalmente absorbida por lo que hacía parecía estar pensando intensamente.
Me acerqué a ella lentamente para no asustarla, parecía muy perdida.
-Ten.- Ella seguía estática. -Piper... toma es agua.
Ella me miró y tomó la botella entre sus dedos. La manga de su camisa se deslizó permitiéndome ver las marcas en su brazo.
Diablos. Se estaba inyectando.
-Piper... mírame.- me arrodille en frente de ella su cara aún tenía unas marcas, pero se veía tan hermosa como siempre.
-No le digas a Alex que estuve acá.
-¿Que?
-Quemaría sus cosas si supiera que las toqué.
-¿No sabes quien soy yo?
-Claro que lo sé... eres Alex tontica.
Piper sonrió y se levantó de la cama. Seguramente no le encontraba sentido a nada porque dudo un poco para reconocer la puerta.
Salió de mi cuarto.
Sentí un nudo en la garganta, no podía ver a Piper así.
_________________________-Oye Vause... hoy celebraremos tu regreso. A lo grande nena, irán todas a mi casa ya todo está arreglado.
-¿va a ir Piper?
Nicky soltó una risita -¿Qué? Es joda ¿no?
-No... vamos Nic. Ella también volvió, dejemos de hacerle la vida miserable.
-Diablos Vause. No puedo decirte que no cuando me miras así... con una sola condición.
-La que quieras.
-Tu te encargas de ella y no quiero nada de drogas en la casa.
-Como mandes jefa.
Subí las escaleras corriendo para preguntarle a Piper si quería ir. Había pasado todo el día en su cuarto así que pensaba que no estaría tan drogada.
Entre sin avisar para verla a ella haciendo líneas en su mesa con una tarjeta.
-Lo siento debí golpear.
Ella asintió y siguió con lo que hacía. Me acerqué y me senté al lado de ella. No tenía nada en contra de las drogas de hecho me parecía curiosa la forma en que la gente tomaba tanto empeño en preparar todo para hacerlas, como un pequeño ritual.
Cuando Piper terminó de hacer cuatro líneas casi iguales. Tomó un billete lo puso en sus piernas y empezó a envolverlo.
-¿Quieres ir a una fiesta conmigo?
Se detuvo y me miró.
-No creo que sea buena idea.
-Yo si.
Me acerqué quitándole el billete de sus esqueléticos de dedos para enlazarlos con los míos. Roce sus labios con los míos.- Solo quiero ir si tú vas.
-Alex.- Su mano llegó hasta mi cara y terminó con los pocos centímetros que nos separaban.
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Piper Prepago
FanfictionNo quiero arruinar la curiosidad. Mantengan la mente abierta.