Piper Prepago

9

Piper:

-Te juro que no puedo más, es todo culpa de ella...

-¿Qué estás tratando de decir?

-Me jode la cabeza, en serio.- me incline hacia la mesita de centro para tomar un papel en mis manos.

-Piper, creo que nada te jode más que eso...- señaló la mesa mientras me miraba con cara de preocupación.

-Mor yo lo controlo.

-No me digas Mor... solo lo usas cuando tratas de convencerme de algo y además mira este lugar. Tú no eres así.

-Bueno Lorna, no se que quieres de mi. Tampoco te voy a decir que estoy de maravilla y eso se refleja en este desorden. Pero la droga y Alex es otro cuento.- volví a dejar el hit en la mesa. Por más de que lo estuviera deseando no podía hacerlo enfrente de Lorna.

-Escucha...- se arrodilló en frente de mi -no quiero que te pase nada. Se que es una mierda, se que matarías a Paris si pudieras porque es la culpable de tus cadenas y se que además ahora está Alex... que no termino de entender porque ha tomado tanto lugar en nuestras conversaciones. Pero Pipes, no puedes tener la cuerda en tu cuello y tratar de avanzar porque te estás ahogando... la droga te está ahogando y Alex tal vez sea tu salvavidas.

-Oh no, ni lo digas. Cometí un error monumental, no volverá a dirigirme la palabra.

-Pídele perdón.

-Es broma ¿no?- Lorna se levantó y tomó su bolso.

-No cariño hablo en serio.- y se fue.
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-Necesito un descanso.

Habían pasado dos semanas y yo no era capaz de decirle a Alex lo siento, no se trataba de valentía, era más bien una cuestión de orgullo.

-Cariño no vienes los domingos ¿que más descanso quieres?

Paris lograba generar ira en mi cada vez que hablaba. La odiaba... con cada partícula de mi ser.

-Si pero trabajo seis días a la semana... creo que debería tener un contrato como las demás o al menos unos meses de vacaciones.

-¿Otra vez con lo mismo Piper?- reconocía ese tono. -Eres la que más me da dinero acá y creo que sobra recordar que tus padres...

-Si. No hace falta que lo digas de nuevo. No se ni para que me esfuerzo.

Salí de la oficina con el corazón en los pies, era consciente que no podía derrumbarme enfrente de todas las chicas así que salí agradeciendo la lluvia que hacía pasar mis lagrimas desapercibidas. Caminé hasta llegar a un parque cerca, me dolían los pies, las piernas por el frío y el pecho. Maldita Paris, malditos los vestidos y los tacones de mierda que tenemos que usar para ella y para todos los malditos cerdos que llegan a ese lugar -¡Maldita sea!

-Wow que boquita Piper.- esa voz.

-¿Qué haces acá?- me giré para mirarla a los ojos y darme cuenta que traía un paraguas y un abrigo.

-Paris me envío a buscarte. Dice que no quiere que te enfermes- dijo al tiempo que me ofreció el abrigo. Se lo quite enseguida de sus manos.

-Como si a ella le importara.- El silencio fue incómodo por unos segundos hasta que empecé a caminar de vuelta al trabajo.

-Sabes... no está mal tener modales. Decir "gracias" o "perdón" ese tipo de cosas con las que la gente se siente bien.

-¿Qué quieres de mi Alex?

-Qué me trates como un ser humano y te disculpes por lo de hace días o al menos agradecerme por evitarte una pulmonía.

-¿Disculparme? ¿Con una persona que me ha ignorado todo este tiempo?

-Tal vez esa persona estaba esperando que te acercaras para hablar de tu error.

Llegamos a la casa y traté de no responder en frente de todo el mundo. Sumándole el hecho de que moría de frío y no podía ni pensar en que responderle. Subí las escaleras y me di cuenta que Alex me seguía.

-¿Ahora me sigues?

-No te estoy siguiendo idiota, tú estás huyendo.

-oh Dios. Te encantaría que te dijera que lo siento, que corriera detrás de ti como un perrito y besara tus pies. Eso aumentaría más tu ego que por cierto ya se te sale del cuerpo. Pero jodete Alex. No lo haré.

-No te atrevas a poner esto en mi Piper. ¿Tanto te cuesta disculparte?

-No me voy a disculpar por algo que no hice intencionalmente, tienes que dejarlo pasar- inconscientemente estábamos hablando muy alto y era algo que me ponía nerviosa teniendo en cuenta de donde estábamos.

-Como si dejarlo pasar fuera tan fácil.

-¿por qué no lo es?

-Porque eres una puta adicta Piper.

Podía sentir el latir de mi corazón el las huellas de mis dedos. Ella era la única que sabía que consumía además de Lorna claro así que fue más mi lado impulsivo el que decidió darle una cachetada para callarla.

Alex se quedó con los ojos cerrados unos segundos y luego me empujó hacia mi cuarto cerrando la puerta detrás de ella.
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Muahjaja