Piper:
Ya no podía pensar con claridad. Pequeños demonios afloraban de mi piel carcomiendo mi carne dolorosamente. Caminé rápidamente buscando a Larry.
-¡Pipes cariño!- escuché su voz viniendo del segundo piso, me hizo una seña y yo subí esforzándome en no caerme.
-Hace mucho no venias por acá ¿vienes a cantar?
Mis manos sudaban, no paraban de moverse. Las cosas que estaban a menos de un metro de distancia se tornaban borrosas y me percaté de lo fuerte que estaba apretando mis dientes.
-Piper...- mire a Larry de nuevo, esta vez en su cara había indicios de preocupación.
-Vine con unas amigas ¿puedes darles unos tragos?
-Claro ¿necesitas algo más?
Los dos sabíamos que necesitaba. Hasta la persona más torpe podría ver a través de mi piel.
-¿tienes algo ligero?
-¿ligero? Cariño tú sabes que solo tengo productos reales. Tengo algo mejor para ti.- Larry metió sus manos en los bolsillos de mi chaqueta y me dio un beso en la mejilla. -Diviértete y la próxima vez deberás cantar.
Asentí mientras sentí que la boca se me hacía agua. Podía imaginar que había en mi bolsillo...¿líneas blancas? Dios Piper contrólate... ella enfatizó en volver sobria. Habíamos progresado mucho esa noche como para dejarme llevar por unos instintos estupidos.
Caminé a la entrada donde había una fila que daba la vuelta a la cuadra. Salude a los dos guardias de seguridad mientras le hacía señas con la mano a Alex para que entraran.
-Diablos Chapman, si hubiera sabido que conocías al dueño de este lugar me hubiera hecho tu amiga hace mucho.
-Interés cuanto vales.- solté mientras notaba que ya no podía casi controlar mi ansiedad.
Le hice una seña a Larry para que les pusiera un sello de barra libre. Mientras estaban todas entretenidas bebiendo yo estaba perdida, literalmente perdida. Ya no podía encontrar sentido me senté en la barra para cerrar los ojos y poderme concentrar pero nada funcionaba.
-Pipes...- Alex se acercó, poniéndose en la mitad de mis piernas y fue ahí donde encontré la solución.
-Sácame de aquí.
-¿Qué?
La tomé del borde de su camisa acercándola más a mi si eso era posible. -Llévame a tu casa o a la mía. Pero sácame de aquí.
-Déjame decirles a ellas qu...
La interrumpí con un beso. Ansiaba, necesitaba de ella como nunca.
-Alex. Ellas estarán bien. Si no me sacas de aquí ahora me iré sola.
Ella me miró rompiendo todos los posibles muros que habían entre nosotras. Afirmó con la cabeza, me tomó de la mano y empezó a caminar.
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Me sentía la más torpe del mundo, no podía coordinar mis pies, con mis manos, con mis labios, con el resto de mi cuerpo.
-Estás demasiado sobria Pipes... no estoy segura de que estes bien.
-Evidentemente podría estar mejor si cerraras la puta boca y me dejarás complacerte.
Alex abrió la puerta de su cuarto y prendió la luz para después empujarme contra una de las paredes. Poniendo sus manos a lado y lado de mi cabeza.
-Es un poco ilógico que hables de complacerme cuando YO te haré el favor de distraerte de tus otros deseos.
-¿Qué puedo decir? Soy una egoísta de mierda.
La empuje haciéndola caer contra la cama. Me quité la chaqueta mientras me sentaba en sus piernas. Necesitaba sentirla, necesitaba que toda ella invadiera mi sistema y alejara todo el resto de sensaciones de mi cuerpo.
-Quítate la ropa.
-¿Qué?
Me senté al lado de ella en la cama.
-Qué te quites la ropa Alex que parte no entiendes.
Me empecé a quitar yo misma mi ropa secando el sudor de mis manos a mi paso. Mis muslos temblaban, de verdad no estaba bien pero no estaba lista para admitirlo.
-Esto es totalmente antinatural Piper.- Alex protestaba mientras se quitaba el jean. Yo solo podía pensar en lo hermosa que se veía haciéndome caso. Muy en el fondo sabíamos que esto estaba mal, que en algún momento nos ahogaríamos en algo que pudimos haber evitado.
Me acerqué a ella lentamente. Su expresión cambió y se tranquilizó un poco. Puse mi mano en su mejilla y me incliné para besarla.
-Estás helada.- susurró contra mis labios. La atraje haciendo que se acostara encima y trate que apoyara todo su peso en mi. Era casi como querer tenerla adentro. Sentía una envidia tremenda de que ella tuviera sus sensaciones bajo control. Yo no sabía que quería, no sabía si en algún momento mi mano alcanzaría por su propia cuenta el paquete que había en mi chaqueta, o si podría mantener la concentración en Alex.
La abracé con fuerza. -¿Te apetece sentarte en mi cara?- Alex soltó la risa y sentí su aliento en mi cuello haciéndome estremecer.
-No tienes que hacer esto Piper.
-Siento que me muero Alex, al menos si algo me pasa me iré de este mundo haciendo algo que me gusta.- Su risa no cesaba y deseaba que funcionara como cura.
Se alejó de mi para mirarme a los ojos. -Eres increíble.- me dio un beso rápido en los labios antes de poner sus rodillas a lado y lado de mi cabeza.
En ese momento, volví a ser yo. Era muy difícil poner en palabras el efecto psicológico que tenía Alex en mi.
Recorrí sus muslos con mis manos admirándola. Lamí mis labios cuando sentí su humedad tan cerca de mi boca.
Las drogas siempre tienen un sabor amargo... esta droga no. Esta droga tenía el sabor que me hacía perder el control, que me hacía sentir un vacío en el estómago y me hacía temblar las piernas de excitación.
Alex tocó sus senos mientras yo introducía mi lengua en ella. Era demasiado adictivo tenerla así.
-Pipes por favor...
Nunca la había escuchado gemir, hasta ese momento. Deje todo mi egoísmo y me esforcé realmente para hacerla llegar pero...
-¿Al?...- esa definitivamente no era su mamá.
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BUENAS PERDON SI HAY ERRORES DE ORTOGRAFÍA SOLO QUE YA ES MUY TARDE Y QUERÍA DECIRLES QUE VAYAN A LEER NUESTRA NUEVA HISTORIA CON P EN NUESTRA CUENTA SexualforShippers el capítulo se subirá exactamente en 15 minutos skifñsnslsbslssosbks jajajaja
