Piper:
-Alex...
Las dos nos miramos y pude notar que su respiración estaba tan irregular como la mía.
-Bien, esa era la reacción que esperaba... Piper deja que Alex te quite el vestido.
Ella se acercó a mi tratando de ser lo más profesional, pero sus ojos la delataban. Mi vestido fue lentamente abandonando mi cuerpo y Alex no perdió la oportunidad de rozar sus manos en mi cintura. Suspiré.
-No la toques.
Kathe se acercó a nosotras y nos miró con curiosidad.
-Ya han estado juntas.
-No.- respondimos al mismo tiempo sin dudarlo.
-Piper dale un beso a Alex.
-Los besos se cobran por aparte.
-No me importa lo que me tengan que cobrar de más, van a hacer lo que yo digo sin protestar ¿esta bien?
Afirme y miré de nuevo a Alex, miré sus labios y no podía agradarme más la idea de tener que besarla.
Mis labios tocaron los suyos muy despacio. Ella se limitaba a responder y yo me moría porque lo hiciera con más ganas como la noche anterior.
-¿A eso le llamas besar?- me alejé y Kathe se acercó a Alex tomándola por el cuello y besándola. Las dos se respondían muy bien, lo que me hizo sentir una vacío en el pecho que me incomodó. Desvíe la mirada y recordé la primera vez que estuve aquí. -Así se besa a una chica Piper, ahora vuelve a hacerlo.
Esta vez Alex si cedió, su respiración se entrecortaba mientras me daba pequeños mordiscos en la lengua y en los labios. Absorbida por el momento mis manos tocaron las suyas.
-No la toques Piper. Lo vuelves a hacer sin mi orden y te sacaré de esta habitación.
Dejamos de besarnos y de tener algún tipo de contacto solo para decirnos con la mirada lo absurda que era esta situación.
-Alex date la vuelta.- Ella hizo caso y yo quedé con una vista espectacular. Kathe se acercó a mi susurrándome al oído.
-Le vas a quitar el bra muy lentamente, al igual que las bragas. Cuando ella esté totalmente desnuda harás que se arrodille en la cama y se lo pedirás muy dulce ¿entendido?
Asentí sin decir una palabra, pasando saliva con dificultad. Esta situación me ponía más húmeda de lo que quería admitir.
Corrí el cabello de Alex de su espalda y mientras desabrochaba su bra pude ver como su piel reaccionaba al contacto. Deslice mis manos por sus costados enredando mis dedos en la única prenda de ropa que le quedaba para poder quitársela. Alex se removió inquieta pero Kathe no lo notó, solo lo hizo para que yo me diera cuenta del efecto que tenía en ella.
Estando desnuda frente a mi, me debatía en cómo hablarle dulcemente. Así que lo hice lo más natural que pude, estando muy cerca de su cuerpo y sin ejercer ningún tipo de contacto susurré en su oído.
-De rodillas en la cama, Al.
Ella suspiró e hizo caso a lo que le dije. Kathe se subió a la cama quedando en frente de ella, le susurró algo también y rápidamente volvió a mi para tomarme de la mano. Me llevó cerca al armario y me aprisionó contra la puerta besándome muy fuerte.
-No engañas a nadie Piper, es muy evidente que Alex te atrae.- Mire de reojo a Alex quien me miro por un segundo y luego volvió a su posición.
Kathe sacó algo del armario y me lo entregó. -Póntelo y cógetela como si fuera tu novia.