Una vez en mi casa, bajé el animal hasta estar en mi cuarto. Él recorrió el espacio curioso y se acomodó en el centro de la cama, debía encontrarle un nombre.
Desvíe la mirada y me encontré con el paquetito de droga que me había estado reprochando Diane, lo tomé entre mis dedos e instantáneamente se me vino a la mente un recuerdo y sentí la realidad como una cachetada. Piper estaba inhalando un polvo blanco en el baño del bar antes de besarnos... ella me tocó... ella puso esa bolsita de mierda en el bolsillo de mi chaqueta.
-¡HIJA DE PUTA!- pateé la puerta y me recosté en ella. No podía creer que por culpa de Piper me había ganado semejante problema con Diane. Por algo que no era mío, que ni siquiera sabía que esa niñita malcriada y caprichosa había puesto eso allí. La maldije hasta que sonó mi celular.
-¿Qué?- respondí totalmente alterada.
-Wow ¿el gato esta quebrando tus nervios tan pronto?- Alejé el celular de mi oído para ver el número... desconocido.
-¿Quien es?
-Soy Alice. Nos conocimos hace no sé diez o quince minutos.
-Oh, lo siento...
-Tranquila Alex. Escucha, me olvide de venderte la arena para el gato.
-¿También la tengo que comprar en tu tienda?
Escuche una leve risa del otro lado del teléfono -No es mi tienda... y si quieres, lo bueno es que te la puedo llevar en estos momentos...
Hubo un silencio antes de que pudiera calmarme por completo. Miré al gato que me miraba aún enrollado en si mismo pero con los ojos bastante abiertos tal vez por el escándalo que había hecho. -Esta bien... creo que el pequeño me lo agradecerá.
-Vale mándame tu dirección en un mensaje, por cierto este es mi número... en quince minutos estaré en tu casa ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
Esta chica era... penetrante. Su imagen estaba en mi cerebro haciendo cambiar mi actitud y la verdad era que me gustaba revisar en mi memoria una y otra vez la forma de sus dientes cuando sonreía. Le di otra mirada al gato que ya se había dejado vencer por el sueño y decidí que sería bueno organizar un poco la casa. No quería que pensara que soy una loca descuidada... ¿me importaba lo que pensara?... no, en definitiva... es solo, simple educación. Me convencí a mi misma de eso antes de abrir la puerta cuando el timbre empezó a sonar.
Decidí dejarla entrar mientras le pagaba y toda esa cuestión.
-¿Ya lo alimentaste?
-Si. Pero solo quiere dormir, sigue en esa posición desde que llegó.- señalé mi cama y ella caminó vacilante para encontrarse con la imagen del animal perdido en la inmensidad de la habitación. Curioseó también lo que pudo con la vista y me sonrió, al parecer le agradaba lo que veía.
-De todas formas... creo que es bueno que no sea ansioso así podrá comer cuando le den ganas y controlarse.
-Qué bueno, servirá para cuando esté trabajando.
-¿En que trabajas?
Mierda.
-En... un call center...
-Oh. Vendida y esclavizada por las grandes corporaciones.
Me hizo reír. Si supiera. -¿Qué acaso tú no trabajas para una empresa también?
-Negocio familiar querida. Somos una pequeña empresa nacional que produce en cantidades conscientes con el medio ambiente, no impulsamos el consumismo, ni el tráfico de animales... y además, soy animalista.- me dio un guiño y una sonrisa.
-Touché.
Nos sonreímos por unos segundos mientras le pasaba el dinero -Entonces... Alice, ¿Qué más debo saber de ti?
-Qué acabo de terminar turno y estoy hambrienta.
-te invitaría un burrito pero por lo que leo en ti...¿vegetariana?
-Vegana. Cerca...
-Bien. ¿Donde come la gente como tú?
-Conozco un buen restaurante... ¿vamos?
-¿Crees que se moleste?- me giré para mirar al gato mientras me ponía la chaqueta.
-No creo que se de cuenta y si lo hace... mamá tiene derecho a una cita ¿no?
Me hubiera fastidiado el escuchar eso pero la verdad no fue así. Ella era graciosa y no parecía querer presionar las cosas tampoco.
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-...cuestión que... mi padre estaba a punto de quebrar así que empecé a hablar con mis amigos, con los que marcho y esas cosas, y me dijeron que invirtiera en una tienda en vez de intentarle vender a otras. La verdad fue muy buena idea y nos salvó, literalmente estaría en estos momentos muriendo de hambre.
-¿Y no lo estás ahora? Siento que necesito otras cuatro de estas pizzas para poder quedar bien...
Allí estaba esa sonrisa -No. Todo es cuestión de hábitos.
Nos quedamos mirándonos unos segundos hasta que el mesero interrumpió con la cuenta. Pagamos y caminamos de nuevo hasta mi casa. Ya había pasado un buen tiempo y eran cerca de las ocho de la noche, cuando llegamos las luces seguían apagadas. Diane no volvería hoy.
Estando en la puerta yo tenía todas las intenciones de darle un beso en la mejilla y despedirme como una persona normal. Pero ella corrió la cara y rozó sus labios con los míos.
-No lo puedo evitar...- seguía sin alejarse de mi y yo de ella. Hasta que me besó y no fue de una forma atrevida y brusca, fue lento y sensual. Me hizo olvidar todo tan rápido, su tacto era suave y no parecía tener mucha prisa en terminar el beso, en cambio tocaba mi cabello enredándolo en sus dedos mientras que su otra mano estaba en mi brazo.
No podía exagerar tampoco, no estaba sintiendo una descarga eléctrica ni me moría por llevarla a la cama pero si me movía ligeramente el piso y la sentía muy diferente a todo lo que era mi vida sexual.
Sin decir nada la atraje hacia mi para cerrar la puerta. Sin separar los labios llegamos a la habitación y de repente... el gato.
-Creo que te extrañó...
-¿Tú crees?- mientras ella estaba sobre mi el gato también con la pequeña diferencia que él se restregaba en mi pecho y sin pedir permiso se acomodo allí tan pronto Alice le dio un poco más de espacio.
Ella sonrió y se sentó en el borde de la cama. Me levanté y prendí la luz.
-¿Todo bien?
-Si... es solo que ha pasado un tiempo desde la ultima vez que estuve con una chica.
-Oh... está bien.- sonreí, ella era tan tranquila, no tenía problema con ser sincera y era demasiado guapa, así que no me molestaba su presencia.
Cuando estaba a punto de hablar ella volvió a besarme y apagó la luz.
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Estoy muy frustrada porque estaba escribiendo el capítulo y no se, me dio por mirar quién me estaba leyendo y EL PUTO WATTPAD no me guardo el capítulo así que lo tuve que escribir todo de nuevo y bueno en fin ya tengo sueño... En otras noticias ahr
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Esta es Alice, ¿alguien la recuerda? Si si deben saber que se ganan mi corazón jajaja