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Alex:

No podía, no quería dejar de mirar a Piper. No me imaginaba un escenario en el que en mi vida no volviera a ver sus ojos azules.

-Siento que no nos alcanzó el tiempo para estar juntas.

-Si nos alcanzó... pero tú estabas en tu vida y yo en la mía...

-Aún así siempre estuviste cerca Piper, si tan solo hubiera sabido...

-De eso se trata la vida Alex, tienes una oportunidad y debes aprovecharla al máximo. Si lo piensas demasiado ya será tarde.

¿Que era lo que seguía? ¿Esperar a que su sistema colapsara? ¿Esperar lo inevitable? Me negaba, en mi cabeza no cabía la posibilidad de esperar lo peor.

-Creo que debes curar tus manos, sigues sangrando...

-Lo se pero después lo haré.

-¿Después de que muera?- sonrió burlonamente.

-Por favor no hagas chistes sobre esto.

-Alex, no quiero pasar los últimos momentos de mi vida pensando en lo que pudo o no pudo ser y tampoco quiero estar triste porque no lo estoy. En realidad estoy feliz porque estás conmigo.

¿Por qué se volvió la mujer más atractiva, linda y soñada del mundo para mi de un momento a otro? Me acerqué para besarla porque que más daba, ella tenía razón. Piper siempre respondía a mis besos pero este era tan diferente, cargado de un mar de emociones que las dos no sabíamos cómo descifrar.

-¿Aún no sientes tus piernas?

Piper negó -¿Por qué? ¿Mis besos te están calentando?

-¿Qué? No no... bueno pues...- ambas reímos. Era hasta lindo estar así.

Baje la sabana que cubría su cuerpo descubriendo parte de sus muslos. Piper me miraba expectante, la verdad no tenía ni idea de que iba a hacer pero solo quería comprobar eso que dicen de "el amor lo cura todo" así que empecé a tocar sus piernas con las yemas de mis dedos pero su piel no respondía a mi tacto como solía hacerlo.

-Para Alex.

-No.

-En serio para por favor.

-No quiero.

-No siento nada ¿que parte no entiendes?

Me frustre un poco, quería que me sintiera consintiéndola pero era estupido así que recordé una de las charlas de Paris sobre el poder de la mente en el sexo.

-Cierra los ojos.- Piper hizo caso y me acerqué a su oído para susurrarle. -Apuesto que te acuerdas de cómo se sentía mi tacto en...

-Disculpen...- una voz rompió completamente con el ambiente que habíamos creado.

-Casi lo logras.- Piper susurró haciéndome sonreír, al menos eso podía hacer por ella.

-Creo que interrumpí algo importante... lo siento.- la chica que acompañaba al doctor hace unos segundos, estaba parada en la entrada de la habitación sin saber a donde mirar.

-Haz que valga la pena.- respondí cortante acomodándome los lentes, gesto que no pasó desapercibido por la chica.

-Tienes sangre en tu mano...

-Tú la puedes curar ¿verdad?- hablo Piper y note cierta emoción de su parte.

-Si claro, esperen traigo unos instrumentos para hacerlo.- la chica salió de nuevo y no perdí oportunidad para besar a Piper.

Sentía unos impulsos incontrolables de sentirla, invadiéndome el cuerpo. Piper creaba esta necesidad en mi interior, la necesidad de que solo se me hiciera posible vivir si podía tenerla para mi.

-Wow alguien está un poco caliente...

-Solo quiero que sepas que no lo dejaremos inconcluso.

-Si lo vas a terminar que sea cuando yo esté viva porque de verdad creo que la necrofilia es asquerosa.

-¡Pipeeeer!

En ese momento la chica entró de nuevo al cuarto. -Wow- susurró y se sonrojó. -Creo que debería dejarlas solas por otros minutos.

-Necesitaríamos horas pero ya que estás aquí nos serviría mucho que cures a Alex.

Me encantaba lo altanera que podía llegar a ser Piper. Era como una pequeña caja de sorpresas, nunca se sabía cómo reaccionaría.

-Si... claro.- la chica se sentó en el sofá y me hizo un gesto para revisarme las manos. -Creo que alguien perdió el control.

-¿Usted no lo perdería si le dicen que alguien importante para usted va a morir?

-No de la forma en que tú lo haces.

-¿Me está juzgando?- retiré mis manos lo más lejos posible y la miré desafiante. Me levanté claramente de mal humor porque me irritaba mucho esta situación y no poder tener control sobre lo que iba a pasar. Vi a Piper de reojo y vi cómo se volvía a recostar totalmente frustrada.

-¿Puede curarme rápido y marcharse? Quiero pasar un tiempo lindo con mi novia antes de que pase cualquier cosa...-

¿Había dicho novia? A Piper se le notaba que también tenía la misma pregunta en la cabeza pero decidimos dejarlo pasar por el momento.

-De eso quería hablarles. Pero primero curemos tus manos.

Ella lavó mis manos y examinó las heridas que en realidad no eran tan graves sólo pequeñas cortadas y dos heridas que necesitaron puntos en la mano derecha.

-Trata de no moverlas mucho y meterlas en un balde con hielo. Se van a inflamar y dolerá mucho. Probablemente ahora no lo sientes porque tienes muchos sentimientos encontrados pero en unas horas te dolerán.

-No es la primera vez que le pego a una pared, ahora ¿puede decirnos el verdadero motivo de su visita?

Soné como una de las recepcionistas de donde trabajábamos y Piper rio porque también lo notó.

-Bien pues he analizado su tomografía y creo qué hay algo que no está en consideración... pero al doctor no le gusta que lo contradigan, es un verdadero patan. De cualquier forma analice su caso con más cuidado pues su estado de salud no indica lo que se le diagnosticó con anterioridad, sin embargo en los exámenes si se ve algo que parece muy grave... así que les recomiendo que salgan de este hospital y busquen otro doctor que atienda su caso.

De verdad no nos esperábamos esta noticia de esas magnitudes. No sabía si estar feliz o triste no sabía si era una buena noticia, el hecho de que el doctor no haya dado el diagnóstico correcto no significaba que Piper tuviera algo menos grave. Solo significaba que se cometió un error.

La chica salió de la habitación dejándonos con mil y un preguntas en la cabeza, el silencio en la habitación era prueba de ello.

-Piper... tenemos que salir de aquí ahora.

Piper Prepago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora