Hola a todas y bueno quiero aclara que este fic va dedicado a mis amigas SusanHyoteiRikkaiDai y NekoPame, espero que les guste. Esta historia es más de gusto propio pero a quien le agrade, me haría muy feliz ver sus votos y estrellas ♡♡♡☆☆☆.
Todo se remontaba a una mañana normal, el sol brillaba, los pájaros cantaban y el día sería espectacular aunque Reiko aún seguía dormida, no tardó en sonar la alarma de su teléfono pero esta hacia caso omiso, sacó su mano para apagar la alarma pensando que se levantaria pero eso no ocurrió, el sueño se apoderó de ella como si de un demonio se trata y la dejó profundamente dormida.
Luego de varios minutos vuelve a sonar su teléfono pero esta vez era una llamada entrante, con algo de fastidio toma el móvil y atiende.
-¡Reiko! ¡¿donde estas?!- preguntaba una voz masculina pero a la vez chillona.
-¿Dónde crees? En mi casa durmiendo...- dio un gran bostezo mientras se fregaba los ojos con una de sus manos.
-¡¿Qué?! ¿Sabes que hora es?- pregunto alterado.
-¿La hora de seguir durmiendo? Que se yo pero se que es temprano...- dijo en un tono de despreocupación.
-¡Son las 7:15! ¡Y en su rato tenemos la clase de historia!- ella con desconcierto mira su reloj y para su sorpresa era cierto.
-¡Mierda me volví a quedar dormida!¡Eiji avisa al profesor que estaba descompuesta pero estoy en camino!- dijo mientras de un brinco salía de su cama.
-De acuerdo pero apurat..- le cortó la llamada y fue a ponerse su uniforme.Tomó su mochila y antes guardó dos libros de tapa oscura, para finalmente bajar por las escaleras y ponerse sus zapatos, tomar las llaves y salir con su bicicleta a toda velocidad.
En su mente se maldecia por llegar tarde, pero más aún por acordarse que había olvidado dinero para comprar su desayuno.
Para tomar más impulso se levanta del asiento y pedalea con todas sus fuerzas, aunque sentía que un fresco le entraba por debajo de la falda no le importa prefiera mil veces eso a tener que ser castigada en el pasillo cargando baldes de agua, a vez sentía sonar su teléfono pero no le dio importancia, seguro sería otra vez su compañero apurandola para que llegase rápido.
A lo lejos veía que el gran portón seguía abierto así que no aflojo el ritmo, a pocos metros dio un giro brusco del manubrio y entró finalmente, estaciono la bicicleta, para luego subir hasta el primer piso, al llegar al salón notó que aún la profesora no había llegado, con su rostro rojo por haber corrido a todo pulmón, sus dos coletas chuecas, un flequillo levantado por la velocidad a la que venía y un gran cansancio.
Visualizo su lugar, se dirigió a este, dejó su mochila al costado de su pupitre y tomó aire para calmar su agitado corazón.
Un pelirojizo se acercó con una expresión de alegría pero a su vez de burla por ver el estado en el que se encontraba Reiko, ella lo primero que hizo al sentir la presencia de este fue de mirarlo con detenimiento y dijo.
-Dime que mi prisa no fue en vano...- trata de recuperar el aire.
-Nop pero...- mira el muchacho a su compañera.
-Dime Eiji....- arqueo una ceja con sospecha.
-La profesora aviso que no vendrá así que tenemos hora libre ¡Yey nya!- dijo saltando muy feliz, a la castaña le dio un tic en el ojo izquierdo para luego mirar de manera sombría a Kikumaru.
-Eiji.....- dijo con voz tenebrosa, este dejó de festejar y se asustó por el repentino cambio de su amiga.
¿Si....?- ella no era de enojarse muy seguido, desde el tiempo que la conoce, hace aproximadamente tres años jamás la vio tan molesta como hoy.
-Sino quieres que alguna de tus nueve vidas salga volando por la ventana de este primer piso, te recomiendo que te alejes de mi- dijo con una sonrisa un tanto sádica.
-Nya... creo que mejor voy- decía alejandose para salir corriendo.Ella suspiró aliviada para luego apoyar un lado de su cabeza en sus antebrazo, mirar hacia la ventana y quedarse allí recordando lo que había acontecido la noche anterior.
Flashback
La castaña estaba acomodando sus mangas shoujo de la biblioteca de seis estantes que tenía en su habitación, esa noche tenía pensado releer una de sus historias favoritas pero en ese instante un libro de tapa.
-¿Qué será esto?- se autopregunto.
Lo tomó del suelo y vio que en la inscripción decía "Álbum de recuerdos"
-Pensé que mamá lo tenía guardado en sus cosas pero bueno creo que no me hará mal darle un vistazo- dijo eso mientras se dirigía a su cama y comenzaba a ver las fotos.
Las primeras hojas del álbum eran fotos familiares, de sus padres cuando eran jóvenes, de sus tíos, primos, abuelos, de su hermano mayor y ella cuando eran pequeños, pero aún faltaban más fotos y esas eran de Sanada y Reiko.
-¡Awwww que pequeños éramos!- sonreía mientras un leve rubor se hacía presente.
Ella empezó a recordar como se conocieron.
....
El abuelo de la castaña trabajaba en la policía con el rango de comisario general, fue allí donde se hizo amigo del abuelo de Sanada, Genemon, este trabajaba como instructor de Kendo.
Su amistad se hizo muy estrecha al punto de tener una rivalidad compartida con Tezuka Kunikazu.
En una reunión en casa de la familia Sanada fue cuando los pequeños Genichirou y Reiko se conocieron, al principio al pequeño pelinegro le fue difícil interactuar con la castaña ya que no tenía la más pálida idea de como ser amigo de una niña pero ella por su parte como era tan curiosa y metida observó una pequeña gorra en uno de los sillones y la tomó, acto seguido se lo puso, al ver esta situación el pequeño Genchirou se molestó con ella por tocar algo que no le pertenecía.
-¡Esa es mi gorra!-Exclamó el niño, ella se volteó a verlo.
-Perdón ese que la vi ahí y me pareció muy bonita- dijo con una tierna sonrisa la castaña.
-Esta bien pero ¿podrías devolvermela?- pregunto apenado.
-¡Claro!- se estaba quitando la gorra pero antes de darsela le dijo -¡Pero con una condición!-sonrió feliz.
-De acuerdo pero devuelvemela...- dijo suspirando, ella se le acerco,lo tomó de la mano y dijo -¡Que seamos los mejor amigos!- él se sonrojo por tal propuesta, le parecía algo atrevido su exceso de confianza pero algo le decía en su pequeño corazoncito que debía aceptar.
-Supongo que esta bien...- dijo dudoso, al escuchar la respuesta, la ojisazul brinco de la alegría y se abalanzó a él.
-¡Yey!¡tengo mi primer amigo!- pero luego recordó que no sabía el nombre de su nuevo amigo. -Por cierto no te pregunté tu nombre, nuevo mejor amigo- lo miró con sus ojitos brillante.
-Sanada Genchirou...-
-¡Entonces le llamaré Genichi kun!- se le colgó del cuello.
-No me llamó así y dame mi gorra...- se sonrojo e intento quitarsela pero la castaña se apartó de él.
-Claro que no ¡ahora es mía!- se fue corriendo.A partir de ese entonces se volvieron muy amigos, compartiendo mucho momentos juntos tanto buenos como malos, aunque día a día se volvían personas totalmente diferentes eso no cambiaba el hecho del aprecio mutuo.
Reiko se volvió una chica muy bonita, algo estúpida, animada y curiosa, le gustaba saber aprender sobre lo que le interesaba, también disfrutaba mucho de molestar a Sanada, eso le hacía tan feliz.
Por parte de Genichirou se volvió alguien muy estricto, aplicado y serio, pero por dentro no dejaba de ser una persona buena, amable y bondadosa, también aprendió a ser paciente ya que tenía una castaña que en más de una ocasión lo quería sacar de sus casillas molestandolo, pero aunque no lo admitiera, al pelinegro le gustaba ser molestado por ella, eso lo hacía sentir especial.
....
Se quedó mirando las fotografías hasta muy tarde, aún sabía que debía levantarse temprano no le importó ya que recordar viejas épocas la había hecho muy feliz.
Dejó el álbum en su escritorio y se fue a dormir.
Fin del flashback
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Mi cuento de Hadas [Prince of Tennis] OC
FanfictionLa difícil elección de Reiko no será con quien escribirá su cuento de hadas sino con quien será el "Felices por siempre". Dos polos opuesto; un emperador estoico y de apariencia intimidante o un genio delicado y galante. Pero una cosa es segura, amb...