Capítulo 3

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Ya en la puerta de Hyotei bajó de su bicicleta y la estaciono para dirigirse directo a las canchas de tenis, ya para ese entonces varios alumnos de dicha escuela se estaban retirando.

A lo lejos Reiko logra visualizar a la azabache que se encontraba con su ropa de gimnasia aún en las canchas,  ya había finalizado el entrenamiento del día, así que rápidamente se acerca a ella para saludarla.

-¡Su chan!- dice sonriendo, a lo que esta se gira y con sorpresa también saluda.
-¡Reiko chan! ¡Llegaste justo! Recién acaba el entrenamiento-
-Si, ya lo noté, en fin ¿vamos?-
-Si pero primero debo cambiarme ¿Podrías esperarme?-
-De acuerdo pero no tardes-
-¡Bien!- y salió corriendo a los vestidores de chicas.

La castaña tomó asiento en las gradas esperando a su amiga y mientras saludaba a alguno de los titulares del club que salían de las canchas para irse a cambiar.

Suzuka estaba tardando y eso era habitual en ella, posiblemente se haya encontrado con el rebelde de gorra, pensaba la castaña.

-Sólo espero que Akane chan no se moleste si llegamos tarde...- decía suspirando hasta que vio algo en la cancha, puso su mano derecha en la enfrente haciendo un pequeño techo que cubra sus ojos del atardecer, se puso de pie para observar mejor. -Es una raqueta... seguramente a alguien se le ha olvidado- bajo de las gradas para dirigirse objeto.

Una vez cerca vio que era una raqueta muy bien cuidada a comparación de los bestias de su club de tenis que las tenían muy maltratadas, volteó su mirada nuevamente al suelo y para sorpresa había también una pelota la cual tomó.

-Voy a practicar un rato hasta que Su chan llegue- dejó su mochila a un costado y tomó la posición de saque. -Después de ver jugar a los chicos y Sanada, esto debe ser lo más sencillo del mundo- se dijo para sí misma mientas se llenaba de auto confianza.

Por otro lado, un peliazul conversaba con su compañero de dobles, el cabeza de cereza mientras terminaba de ponerse el uniforme, cuando de repente se da cuenta que algo le faltaba.

-¡Oee Yuushi! ¿Qué sucede?- pregunta Gakuto.
-Yo te había prestado mi raqueta ¿cierto?..- estaba preocupado pero aún lucía tranquilo.
-¡Ah si pero creo que la olvide en la cancha! Jaja- decía mientras se rascaba la nuca.
-Idiota...- le dijo en un murmullo y se fue a buscar su raqueta.

Estaba molesto pero no significa que perdiera la calma.
-Nunca más le vuelvo a prestar mi raqueta, que la próxima vez lo regañe Atobe..-

Ya acercandose a las canchas escucha un peloteo, al principio creyó que sólo era su imaginación ya que no se hallaba nadie, pero cuando estaba bajando por las escaleras para adentrarse nota que había una chica castaña, y efectivamente estaba peloteando o al menos eso parecía que intentaba, ya a muy poco metros de él notó que era aquella chica.

-Es ella...- dijo en un suspiro luego de abrir grande sus ojos del asombro.

Era de Seigaku y que venía casi todas las tardes a buscar a Sakaki san.

Involuntariamente su corazón se  aceleró como era de costumbre cada vez que la veía, un calor iba a subiendo hasta su rostro lentamente. Era la primera vez que podía estar a solas con ella y no desperdiciaria esa oportunidad.

Flashback

Desde que Reiko ha empezado a frecuentar Hyotei casi todas las tardes para buscar a su amiga, practicamente todos en el club de tenis la conocían pero sólo eso, ya que la castaña se limitaba a socializar más allá de un saludo cortes o alguna pregunta random.

Oshitari al principio pensó que ella sería una distracción para la hija del entrenador, ya que en reiteradas ocasiones las muchachas pláticaban y reían durante los entrenamientos, pero poco a poco ese pensamiento fue cambiando, empezó a notar que no era una chica molesta sino más bien divertida, un poco distraída pero buena persona, veía lo amable que era con todos a pesar de ser de la eterna escuela rival.. Seigaku.

En fin, ya con sólo verla no podía evitar ponerse feliz, nunca habían hablado más que un "Hola y Adiós" o un "¿Has visto a Suzuka chan" pero esas palabras y pregunta las hacia también a los demás pero aún así y todo no podía evitar sentirse atraído por ella.

Algo en su interior le decía que era diferente al resto de las muchachas, podía verlo en eso grande y hermoso ojos azules, sin mencionar que cuando la veía marcharse con la azabache no podía despegar su vista de esas hermosas piernas que lucían tan bonitas con la falda verde de su uniforme.

Fin del flashback

Vio que ella se sentía frustrada ya que ningún saque era acertado, no pudo evitar sentir ternura y esbozar una leve sonrisa al ver sus intentos fallidos, trató de calmar su acelerado corazón y le dirigió la palabra.

-Hay algo que estas haciendo mal y por eso tú saque no tiene éxito- dijo con su voz tranquila, la muchacha voltea sorprendida.
-Pensé que no había nadie aquí... jeje- sonrió un poco nerviosa mientras rascaba su mejilla con su dedo índice.
-En realidad ya no queda nadie del club pero el inepto de mi compañero dejó olvidada aquí mi raqueta y vine por ella- decía mientras comandaba sus lentes.
-¿Esa tuya? Mil disculpas- hizo una reverencia como disculpa y le extendió la raqueta para devolversela. -Tengo por costumbre tomar objetos que son mi atención pero sólo eso-
-Ya veo...¿Y Por qué te llamó la atención?- decía con su sonría coqueta, cosa que puso un poco nerviosa a la castaña.
-Bueno.. es que la vi tan bien cuidada y se sentía genial agarrarla así que pensé que sería espléndida para prácticar y bueno ya viste que soy un asco jugando..- miró para un costado con un poco de desgano.

La charla iba bien, no podía creer lo tierna que era en persona e ingenua, asi que se le ocurrió algo para estar aún más cerca de ella.

-No eres un asco, sólo necesitas estar en la posición indicada para sacar, eso es todo- dijo sonriendo.
-Cuando lo dices suena tan sencillo pero no creo que pueda-
-Intenta una vez más y te prometo que te saldrá bien, siempre y cuando sigas mis indicaciones- por un momento ella dudo pero luego pensó que no tenía nada que perder, aún no tenía señales de vida de Suzuka.
-¡Esta bien!- dijo animosamente.

Mi cuento de Hadas [Prince of Tennis] OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora