Capítulo 33

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La castaña y el Tensai habían llegado a la estación de trenes.

-Bueno, muchas gracias por acompañarme- dijo ella con una dulce sonrisa.
-De nada, aunque es un pena que debas irte...- dijo apenado.

En ese instante se anuncia por el altavoz que el tren estaba demorado por un accidente.

-Parece que tendré que esperar- ella se encogió de hombros.
-Lamento que llegues  tarde a tu hogar pero me alegra que podamos estar juntos un poco más- le hizo una caricia en el cabello.
-Deja de decir cosas tan tiernas, vas a hacer que me de vergüenza...- sus mejillas se pusieron rosas.
-Esta bien, como tu lo desees pero acostumbrate porque no será la última vez que diga lo feliz que estoy a tu lado- le dedicó una tierna sonrisa.

Fue cuando Reiko siente el crujir de su estómago y con mucha pena le pide a Yuushi si podría comprarle algo de comer, este accedió y se dirigió a la máquina de golosinas.

Ella sacó su celular y decidió avisar en su hogar que llegaría tarde por la demora del transporte.

-Aquí está lo que me pediste- dijo el chico captando su atención.
-¡Wow! ¡Ese chocolate es mi favorito!¿Como lo supiste?- dijo con emoción la joven.
-Simplemente me deje llevar por mi intuición- se acomodó los anteojos y le entregó la barra.
-¡Eres increíble!- luego de tomar el dulce, le quitó el envoltorio y le dio una mordida.

La castaña devoraba el chocolate con tanta rapidez, que en cuestión de segundos lo terminó, el poco tiempo que le duró ese dulce el Tensai no dejaba de mirarla con ternura y una tonta sonrisa en su rostro, se veía tan feliz como si fuese una niña pequeña. Luego un anunció se volvió a escuchar que el servicio de trenes funciona con normalidad y en breve llegaría a la estación.

-Se paso rápido el tiempo- dijo asombrada.
- En realidad no pero a ti te pareció ya que estaba muy feliz disfrutando tu chocolate que no me dejaste probar un poco jaja- señaló la envoltura vacía.
-¡Lo siento mucho! ¡Me olvidé de darte un poco!- junto sus manos en seña de disculpas.
-Estaba bromeando, no te pongas así-.
-Podría ir a comprarte uno si quieres, y si  comprobar lo delicioso que es- ella sacó su monedero de la mochila pero este la detuvo.
- No compres otro, ya que aún tengo otra manera de sentir su sabor- se acercó lentamente a ella, posando su mano derecha en el delicado mentón de la fémina y con su dedo pulgar retiró de la comisura de los labios de la susodicha unos pequeños restos de chocolate, para luego llevarlo hasta su boca.

Reiko estaba roja por aquel acto tan desprevenido pero no podía dejar de mirar aquellos ojos azules que le transmitían una conexión instantánea.

-Ves, no necesitabas comprar otro- dijo sonriendo con ternura.

Antes de que ella pudiese contestar algo, una persona se acercó a ellos.

- No atiendes mis mensajes pero si tienes tiempo para estar con el Tensai de Hyotei- era Sanada quien se oía con frialdad, esto hizo que Yuushi tomé distancia, pero se puso al lado de ella.
-Claro que no es verdad, yo estaba ocupada realmente y estaba por llamarte hoy....- dijo en defensa.
-¿Y por eso estas con él?- señaló al peliazul, en eso Oshitari decide meterse ya que no permitiría que nadie le hable así a Reiko.
-No me importa como te quieras referir a mi pero creo que con ella deberías ser más cortés- se colocó delante de ella.
- No deberías meterte en asuntos que no son tuyos- lo miró amenazante el azabache.
-Si me meto porque ella es la chica que amo y no permitiré que un simio como tu le falte el respeto- su mirada también era intimidante.

La castaña presentía que esto terminaría mal y decide meterse en medio para parar la discusión.

-Es suficiente- intervino.
-Nunca imaginé que el subcapitan de Rikkai fuese tan celoso y posesivo- dijo con una risa burlona Oshitari.
-No me provoques....- un aura de oscuridad se hacía presente.
-Calmate..- se acerca a Sanada y le toca el hombro. - Pero considerame una amenaza- dijo Yuushi en tono de burla.

Mi cuento de Hadas [Prince of Tennis] OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora