Mientras decido si informar o no a West de mi inoportuno reportero arreglo un poco mi maquillaje no pienso darle el gusto a la prensa de verme destruida o de que sospechen algo de la boda arreglada, en cuanto a mi querido prometido y nótese el sarcasmo pues que se entere cuando vea la publicación el no es mi dueño como para tener que informarle que hago y que no. Salgo de la oficina y Regina me informa que el reportero está en la sala de juntas, asiento y me dirijo allí, al entrar lo veo junto a otras dos chicas y pongo mal gesto; una cosa es darle entrevista y otra es permitirle fotografías ni nada por el estilo, él al darse cuenta de mi mal gesto y de porque es, le hace señas para que no tomen ninguna fotografía supongo que no quiere perder la oportunidad de conseguir lo que muchos han tratado de conseguir desde que mi padre murió.
-. Buen día señorita Meyer – habla dejando mostrar una gran sonrisa – soy Ricardo Montes reportero de la revista Pélope en Español
-. Un placer Sr. Montes ¿en qué le puedo servir? – pregunto con fingido interés y una sonrisa
-. Bueno primero que nada permítame darme mi más sentido pésame por vuestra reciente perdida – asiento, no quiero hablar de ese tema, el sonríe y prosigue – y mis felicitaciones por vuestro compromiso y pronta boda – vuelvo a sentir con una sonrisa
-. Gracias Sr Montes, pero le agradecería fuera al grano de vuestra visita, ya que como entenderá tengo compromisos que cumplir y no tenía planeado recibirle – con educación le dejo claro que esta siento inoportuno
-. Disculpe señorita, entiendo que vuestro tiempo es limitado y prometo ser breve – asiento y sonrió – a nuestra revista le gustaría que nos diera una pequeña entrevista y de ser posible la exclusiva de ser nosotros quienes llevemos los detalles de vuestra boda
-. Sr Montes, como bien sabe tanto a West como a mí nos gusta la privacidad y permitir la entrada de la prensa en un día tan importante para nosotros es claramente una invasión a la misma, además para poder permitirles la entrada tengo que hablarlo con mi prometido ya que como sabrá él ha querido mantenerse alejado del foco de la prensa – respondo
-. Para nosotros sería un honor y... - insiste
-. Lo sé y además ganarían una pequeña fortuna al poder mostrar por fin el rostro de mi prometido, pero le recuerdo que eso es decisión de él, lo único que le puedo prometer por el momento seria la entrevista y hablar con él para plantearle la entrada a ustedes el día de la boda pero más de allí no puedo ¿le parece? – pregunto confiada en que no se podrá negar o perderá su oportunidad, él asiente – bien, Sr Montes ahora aunque supongo vino preparado para la entrevista, me temo que no podrá ser hoy ya que como le dije anteriormente tengo otros compromisos y no tenía planeada esta reunión; así pues que déjele vuestro número a mi secretaria para que ella agende una cita y en el transcurso de la semana le estará comunicando que día y a qué hora nos podremos encontrar – me levanto y él entiende que la reunión ha llegado a su fin asiente y sale de la sala seguido por su sequito de fotógrafos
Terminada la reunión paso a mi despacho y le comunico a Regina que se encargue de concretar una fecha para esta misma semana para la dichosa entrevista, luego le pido que me comunique con West para poder hablar con él lo de la entrevista y la reunión con el arquitecto. Unos minutos más tardes Regina me transfiere la llamada
¨Llamada¨
-. Señor West, buen día – hablo con formalidad
-. Ali, me puedes llamar Alexander no es necesario las formalidades entre nosotros te recuerdo que en unas semanas nos vamos a casar – por desgracia, pienso y aunque habla en tono dulce, pues sabe que me molesta hablar del tema me niego a ceder a su buen trato
-. West, necesito hablar ciertos asuntos contigo – respondo ignorando su comentario
-. Bien Alice, tú dirás – responde y ahora su tono de voz es más formal
-. En primer lugar tenemos que reunirnos los dos con el arquitecto y me pidió que fuera antes de la boda ya que...
-. No – responde cortante
-. Alexander yo creo...
-. Dije que no y es mi última palabra Alice, él y yo quedamos claros que nos reuniríamos después de la boda y así va a ser - responde o mejor dicho me grita
-. No es necesario que me grites West yo solo...
-. Tú solo estas buscando un pretexto para que nos veamos antes de la boda y no será así, la verdad si sigues por ese camino solo conseguirás que aplace la boda hasta que entiendas – claudica con voz más baja
-. Y lo que conseguirás con eso es que te odie mas y... - consigo reprimir mis lagrimas – mira lo único que quiero es saber quién eres, pero ni modo total te conozca hoy o mañana o en mil años, igual te voy a odiar West y que te quede bien pero bien claro que jamás te voy a amar
-. Ali, yo... - trata de hablar pero lo interrumpo
-. Mira West lo nuestro es apariencia y solo eso, que te quede claro fuera de eso están los negocios y nada más, tú puedes hacer con vuestra vida lo que te plazca que yo hare lo mismo. Y hablando de la boda la revista Pélope en Español quiere la exclusiva de ella pero ya que el divo no se deja ver...
-. Está bien, Ali déjalos estar de igual forma yo pensaba darles la exclusiva y respecto a...
-. Hablare con ellos entonces – lo corto – adiós West – cuelgo la llamada antes de que responda no quiero seguir escuchando su odiosa voz
Tras colgar la llamada, me siento molesta, frustrada e impotente al no poder hacer lo que en realidad deseo, además siento un vacio en mi interior y pensar en el futuro el cual aunque se mi destino sigue siendo incierto para mi pues solo consigue alterarme más, cada día siento más odio hacia West y no logro entender como mi padre pudo ponerme en esta situación si se supone que me amaba, quizás y se dejo engañar por West; pensar eso hace que me irrite cada vez mas.
Es cierto que hay momentos en los que West con sus detalles parece ser amoroso, amable, comprensivo pero otras veces en cambio como hoy se muestra odioso, altanero, déspota y que solo le importa el, es como si fuera dos personas distintas y eso aparte de irritarme me confunde, me aterra pensar que con él pasare el resto de mi vida. El teléfono vuelve a sonar y al atenderlo Regina me informa que West desea hablar conmigo pero como ahora soy yo quien no desea hablar con él, le pido a ella que le diga que deje su mensaje y luego le atenderé, pero él insiste llamando a mi celular y para librarme de su molestia decido salir de la oficina y recorrer las instalaciones del hotel.
***
Recuerdo que mi padre decía que para que todo funcione correctamente dentro de un negocio el dueño debe estar atento a cada una de las necesidades tanto del negocio como de vuestros empleados, así que religiosamente él acostumbraba a dar un recorrido por sus hoteles una o dos veces a la semana y ya que a él le funciono yo pienso seguir con su costumbre. Durante el recorrido varios trabajadores se acercan para darme sus condolencias las cuales recibo agradecida y puedo notar la preocupación de muchos al no saber cómo se va a manejar la gerencia ahora que mi padre no está, por lo tanto poco a poco me encargo de dejarles claro que nada va a cambiar, ya que ese era el deseo de mi padre, que sus trabajadores se sintieran tranquilos y estables al saber que aun tienen un trabajo seguro con que contar y aun mas con la escases de empleos en el país, también me encargo de dejarles claro que cualquier duda o inconformidad no duden en acercarse hasta mi oficina puesto que siempre estará abierta para escuchar vuestras necesidades. En cuanto al hotel hay algunas reformas que me gustaría hacer pero eso debo hablarlo con West, así que por desgracia deberá esperar hasta después de la boda.
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Eras Tú - Editando
RomanceAlice Meyer se ve obligada a casarse tras la muerte de su padre con un total desconocido para asi salvar la cadena de hoteles que su padre creo y aunque trata de diversas maneras conocer a su prometido, este se lo impide haciendo valer una clausul...