Eras Tú - Editando

CAPITULO 16

Sin poder evitarlo mis lagrimas se hicieron camino y dejaron ver mi tormento ante las chicas, quienes inmediatamente me sacaron de la tienda y me llevaron al piso de Amanda para que pudiera tranquilizarme, se que debo darles una explicación pero tengo miedo de lo que puedan pensar o de lo que hagan así que me debato entre mentirles nuevamente y poder desahogarme con ellas quienes siempre han sido un gran apoyo en mi vida así como yo lo he sido para ellas en sus momentos de debilidad. Respiro profundamente esperando poder sentir la valentía que necesito para poder hablar.

-. Chicas estoy en un lio del grande – digo y ellas asienten esperando a que continúe hablando – necesito que me juréis que no contaran nada de lo que estoy por contarles

-. Claro que si Ali no te preocupéis por eso – dice Amanda y Victoria asiente

-. Bien – respiro profundo y comienzo a contarles todo desahogándome por completo, les cuento lo doloroso que fue la muerte de mi padre y ellas me dan consuelo, luego les hablo sobre la lectura del testamento de mi padre y de cómo en el me obliga a casarme con West sin darme la oportunidad de elegir; ellas escuchan pero deciden guardar silencio, aunque sé que al terminar me dirán lo que piensan, por ultimo les cuento como ha sido el trato entre West y yo, y por supuesto el papel de Diego en todo este lio. Cuando por fin término de hablar estoy hecha un mar de lágrimas, Amanda me abraza tratando de tranquilizarme y Victoria solo guarda silencio, de pronto vuestro rostro pasa de la sorpresa a la ira y comienza a vociferar cientos de insultos nada agradables hacia West

-. Gilipollas – dice algo más calmada – es un autentico gilipollas, en este mismo momento se va a enterar de quien es Victoria Altamiran y de que contigo...

-. Victoria cálmate recuerda que nadie puede saber que estamos enteradas y menos West eso traerá problemas para Ali – la corta Amanda y esta la mira irritada – Tienes toda la razón ese capullo es un gilipollas pero no podemos hacer nada...

-. Pero Amanda ¿Qué no ves lo mal que la está pasando Alice? Ese tipejo...

-. Lo sé, no hace falta que me lo contéis, la estoy viendo, pero ya después de la boda tendremos tiempo de sobra para ponerle en vuestro lugar – hablan como si no estuviera presente, una queriendo ir y patearle las pelotas y la otra tratando de hacerla entrar en razón para que espere hasta después de la boda, así están un rato hasta que me harto y decido interrumpirlas

-. Basta – grito y ambas me miran asombrada – les pido por lo más sagrado que no sigan, gradezco que ambas me quieran ayudar y les aseguro que yo misma después de la boda en la privacidad me encargare de patearle las pelotas por gilipollas, pero les suplico que no se metáis, si les conté la verdad fue porque ya no podía seguir engañándoles y además de que eso me libraría de algo de la presión que estoy sintiendo – me miran y asienten en silencio – lo que si me gustaría es que me ayuden con toda esta farsa ante la prensa que son primordialmente mi gran tormento ya que bien saben que no quiero tener que enlodar el apellido de mi padre en ningún escándalo, ya luego nos ocuparemos de Alexander – les pido, se miran entre si y vuelven asentir

-. Sigo sin poder creer que Diego permita que el gilipollas de West te trate de esta manera – opina Amanda – a no ser que... – dice pensativa

-. ¿A no ser que? – inquiere Victoria

-. No es imposible, olvídenlo – responde y le resta importancia

-. Bueno a mi parecer Diego es otro gilipollas por permitir que vuestro amigote juegue de esta manera, entiendo que no quiera darse a conocer ante la prensa y que se ha ocultado del mundo, pero por dios Alice es vuestra prometida ¿Por qué no puede darle la cara? ¿Cuál es vuestro misterio? Si realmente la amara no la haría pasar por esta amargura