Eras Tú - Editando

CAPITULO 8

Llego a la casa pasadas las 7 ya que antes de ir a casa decidí ir a caminar un rato por la plaza donde solía llevarme mi padre a pasear cuando era una pequeña y me encuentro con la sorpresa y la suerte de que no hay nadie doy gracias a dios porque no tenía ánimos de escuchar el discurso de mi madre sobre la boda; tanto ella como mi hermana se han ido de viaje según me informa una de las chicas del servicio y asumo que se han marchado a Madrid a solucionar lo del traslado de mi hermana a la universidad y a su nueva residencia, me gusta saber que por lo menos ellas están tranquilas aunque por mi lado es lo menos que estoy, entre planes de boda, entrevistas con la prensa y reformas de los hoteles no he podido ni guardar el luto por la muerte de mi padre.

Una vez que termino mi cena subo a mi habitación y al entrar me quedo paralizada al verla repleta de arreglos de rosas violetas, azules y rojas: sobre mi cama hay una sola rosa blanca con una pequeña nota a su lado...

¨Cada rosa palidece estando a vuestro alrededor, pero cada una de ellas representan las veces que pienso en ti durante el día¨

Tuyo West

Sin duda se le zafo un tornillo, pienso pero una sonrisa se dibuja en mi rostro pues me guste o no admitirlo sus detalles me encantan jamás nadie se había tomado la molestia de regalarme una rosa a excepción de mi padre claro que cada vez que me molestaba me daba un ramo de rosas violetas y con eso conseguía que me olvidara de todo; con la rosa blanca aun en mis manos me dirijo al baño y así como la habitación el baño también está decorado con pétalos de rosas en el piso y la tina se encuentra llena e iluminada por la luz de las velas , no sé cómo le hizo pero todo le quedo realmente hermoso, me desnudo y entro; el agua esta tibia haciendo que me relaje por completo, cierro mis ojos e intento despejar mi mente pero es imposible pues me llegan imágenes de mi ex y esa noche en la que me entere de su engaño y aunque ya no me duele sin duda dejo la marca de la desconfianza en mi así que aunque me agradan mucho los detalles de West no me puedo fiar de él y menos por la manera en la que esta relación se está dando. Suena el teléfono y doy gracias a dios que lo tengo junto a la tina si no tendré que salir del agua para poder atender

¨Llamada¨

-.Diga – respondo con la rosa blanca en mi otra mano y con los ojos cerrados

-. Espero te gustara mi sorpresa – habla West

-. Bueno la verdad esta vez te superaste y aunque no era necesario el detalle gracias están hermosas las rosas lo que no comprendo es como lograste que todo quedara así – trato de sonar desinteresada pero fallo

-. Con los contactos adecuados todo se puede conseguir señorita – responde y puedo escuchar su risa – aunque me hubiera encantado estar allí y haber visto vuestro rostro al encontrar vuestra habitación llena de rosas – dice y me quedo muda - Ali, yo no te quiero presionar pero si me gustaría hablar de algo más personal y delicado, el punto es que vuestro padre me comento que tuvisteis una relación hace un tiempo y me gustaría saber si aun...

-. No... - respondo antes de que termine de formular la pregunta sea cual sea – ya no siento nada por él West, desde que esa relación acabo me enfoque en estudiar y en ayudar a mi padre con los hoteles, aun o comprendo cómo se entero de esa relación si jamás la hice publica pero el punto es que agradezco que me engañara pues así aprendí a no confiar en otro hombre jamás – le digo para que le quede claro que eso lo incluye a el

-. Ali por lo que viviste con él no puedes juzgar a los demás, yo jamás...

-. ¿Tú jamás me harías daño? ¿Es lo que ibas a decir? – le interrumpo y me rio – West no seas...