CAPITULO 18

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-. Ali... ¿Por qué me miras así?

-. Lo siento Diego – me disculpo ya que por mas que he tratado de evitarlo lo que dijo mi hermana no ha salido de mi mente desde que salimos de mi casa – lo siento ¿Qué era lo que me decias? – pregunto apenada

-. Te decía que siento mucho que tengamos que andar así a escondidas como si tuviéramos que ocultar algún tipo de relación – dice y da una pequeña sonrisa – creo que si nos vuelve a pillar la prensa no acabaríamos nunca de bajarle el subidon a la prensa y además Alexander volveria a estar a punto de sufrir una embolia – se mofa

-. La verdad por mi le puede dar un infarto, pero eso si luego de la boda y si es posible un segundo después de que el juez nos declare esposos – le sigo el juego pero la diferencia es que yo si lo digo en serio y el al saber como son las cosas entre West y yo solo se rie y niega – ¿Qué? Diego bien sabes que no lo soporto

-. Lo se estoy consciente que no lo soportas pero ¿desear su muerte no es como mucho? – me reprende y levanto mis hombros

-. A mi no me va a doler mucho que digamos, pero no le deseo la muerte solo un pequeño e inofensivo infarto, no le caería mal – respondo con fingida inocencia y una sonrisa divertía

-. En serio eres incorregible Ali, pero a ver dime me dejaste intrigado ¿Qué favor necesitas de mi?

-. Mmm... directo al grano me gusta

-. De mi te pueden gustar muchas cosas Ali creeme – responde con suficiencia dejándome en blanco por su descaro y haciendo que vuelva a mi mente la macabra idea de mi hermana, muerdo mi labio inferior y el lo suelta con su pulgar – solo era broma Ali

-. ¿Una broma? – Inquiero ­– es una lastima, me hubiera encantado saber que otras cosas me podrían gustar de ti – respondo con desanimo y ahora es el quien se queda en silencio y me dedica una mirada que no sabria decir si de sorpresa por mi descarado coqueteo o por haberle seguido el juego – respira Diego solo era una broma – me mofo de el y le doy una divertida sonrisa

-. No me tientes – dice con picardia

-. No me atrevería

-. Oh yo creo que si Ali y seria muy peligroso – me advierte

-. ¿solo para mi Diego? O ¿Para ambos? – pregunto con sorna

-. Creo que me perdi – dice y me mira intrigado y antes de que las cosas se salgan de control cambio el tema

-. Mmm... si bueno lo que quería pedirte era unos días en tu refugio, después de la boda me gustaría estar sola sin el hastío de la prensa y por supuesto alejada de vuestro amiguito – lo medita unos segundos y luego asiente – Diego pero por ninguna razón le puedes decir al intransigente de Alexander te lo suplico

-. No te preocupes Ali no le dire a nadie si quieres te puedo dar una copia de la llave mi refugio es tuyo – responde dándome una dulce sonrisa – ahora ven aquí, demos una vuelta por la bahía

Navegamos en silencio, cada uno encimado en sus propios pensamientos dándonos miradas furtivas, sonriendo y disfrutando de la brisa y la esplendida tarde que nos acompaña, mientras disfruto del ambiente no puedo evitar reprenderme por haber coqueteado con Diego, el tiene razón es un juego muy peligroso y seria complicarme mas la vida de lo que ya la tengo, pero su juego me gusta, además el no esta nada mal, creo que si Victoria escuchara mis pensamientos no dudaría en decirme que me atreva a jugar pero ¿sere yo capaz de andar con Diego sin arriesgar mis sentimientos? La verdad no se y hasta no tener esa respuesta lo mas saludable es andarme con cuidado.

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora