Segunda Parte CAPITULO 9

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Capítulo 9

-. ¡Papa! - grita Mell al verme entrar y corre a mí para que la cargue

-. Hola Mell ¿Me extrañaste?

-. Uff mucho, papa Alejandro no me tiene paciencia - se queja y el mencionado resopla

-. Eso es porque eres una pequeña demonio Mell

-. No, eso es mentira

-. Ya sin peleas – les pido

-. ¿Te iras otra vez? – pregunta

-. Si pequeña pero esta vez te llevare conmigo ¿quieres? – Asiente feliz – bueno en dos días nos vamos, ahora deja que vaya al despacho y luego iré a leerte un cuento, ve a cambiarte – le pido y sale corriendo en dirección de su habitación

-. Juro que un día me volverá loco – murmura Alejandro y asiento pues sé que en unos años a mí también

Ya en el despacho comienzo a buscar unos documentos que necesito para la venta de uno de mis almacenes, pero encuentro algo que llama mi atención "Petición de Divorcio" abro el documento y al leer los nombres me sorprendo por lo que inmediatamente salgo en búsqueda de mi alocado hermano.

-. Me explicas esto Diego Alejandro – exijo, le extiendo el documento y al ver que es palidece – estoy esperando tu respuesta – insisto

-. Bueno es complicado – toma el documento y se sienta.

Respira profundo y luego comienza a explicar, al principio espero que sea una broma de su parte pero a medida que avanza comienzo a creerle no puedo creer que no dijera nada y que pasara por la pérdida de su bebe sin decirme nada eso me molesta él y yo siempre hemos sido unidos y me frustra que no tenga la confianza de contarme, por otro lado mi mente me traiciona e imagino estando en esa posición, no sabría cómo soportar perder a mis bebes y noto en su mirada como le afecto.

-. Quisimos anularlo después de la perdida pero nuestra madre no solo dejo condiciones para ti hermano, también lo hizo conmigo

-. ¿Cómo así?

-. Pues de alguna manera sabía que si me llegaba a casar yo lo estropearía y me divorciaría, ella siempre me dijo que algún día aprendería a no jugar con las mujeres así que dejo claro que si el matrimonio no duraba por lo mínimo unos 2 años yo perdería mi parte de su herencia

-. Definitivamente no estaba en sus cabales – murmuro – para ti es imposible pasar más de dos noches con la misma mujer y te exige que estés casado 2 años – digo irónico

-. Exacto, no sé qué hacer, yo no puedo perder lo único que me queda de mi madre y si Amanda decide proceder con el divorcio...

-. ¿Por qué no me dijiste nada antes?

-. Pensé que podía resolver esto por mi parte, además Diego ya tu tenías tus propios problemas – asiento y veo su preocupación

-. Ahora entiendo tus problemas con Amanda, bueno si no quieres perderlo todo entonces tendrás que tener contenta a tu esposa – digo divertido y se levanta

-. Esa mujer ni siquiera me deja estar cerca, se atrevió a rechazarme

-. En primer lugar, acaba de perder a su bebe Alejandro ella necesita de alguien que le apoye y tu deber es ser esa persona pues también era tu bebe – le recuerdo – creo que lo que menos quiere en este momento es a un calavera queriéndola llevar a la cama y luego dejándola a un lado y en segundo lugar pues si tanto te molesta tramita el divorcio

-. ¿Crees que no la he apoyado? – Inquiere – lo hice pero también soy hombre y si es mi esposa pues debería...

-. Te equivocas, ustedes se casaron para que el niño no naciera fuera del matrimonio no para tener una vida en pareja eso se lo dejaste claro, tu solo te llevaste la soga al cuello por lo que ahora solo te quedan dos opciones y si tomas la decisión correcta puede que salgas ganando mucho más de lo que crees – afirmo – mira Amanda es una buena mujer y estoy seguro de que mi madre la aprobaría – sé que lo que estoy haciendo es manipulación pero es cierto también que ya es hora de que cambie su alocado estilo de vida

-. Yo no soy tu, sabes bien que ese tipo de sentimentalismos no va conmigo – responde y niego

-. Por dios Alejandro hasta un ciego puede ver cómo te pone solo pensar en Amanda, tu solo no quieres amar a una persona, tienes el mismo miedo que tuve yo de ser igual a él, pero no es así y lo sabes somos mejor que ese bastardo pero tu actitud machista solo hace que te parezcas a él, yo estoy seguro de que Amanda te hacia completamente feliz

-. No, ya veremos cómo llevar todo no te preocupes

-. Como quieras solo recuerda que a mama no le gustaría ver como llevas tu vida y de seguro se está revolcando en su lecho por como la llevas, lo único estable en tu vida es la empresa, Mell y yo

-. Alexander...

-. No, escucha Mell crecerá y tendrá su vida, la constructora es algo material y yo ya estoy casado y esperando gemelos, eres mi hermano y no quiero ver como destruyes tu vida, a nuestra madre tampoco le gustaría verte solo y por eso dejo esas condiciones

-. Tu por lo menos tienes el amor de Alice, a mí en cambio Amanda no me soporta – murmura derrotado

-. Y fue un calvario conseguirlo, aun no sé si pueda perdonar todos mis errores y engaños, mira quizás no fue la mejor forma de casarnos y hablo tanto de ti como de mi pero yo por lo menos estoy luchando por ser lo que mi madre hubiese querido feliz sin dejarnos afectar por nuestro pasado, tú en cambio te niegas a aceptar que a tu vida llego una mujer que puede darte todo lo que necesitas por andar de calavera detrás de cada falda que ves

-. Esa mujer me vuelve loco, nunca sé que es lo que realmente quiere – confiesa – y además yo no soy de los que esta como perro faldero detrás de una mujer, ellas son las que están detrás de mi

-. Oh por favor ya deja de ser tan gilipollas y madura – me levanto y lo dejo solo antes de que terminemos discutiendo, él ya es adulto como para resolver sus problemas.

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora