CAPITULO 15

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"Vuestros labios son ahora mi nueva adicción y vuestro cuerpo mi perdición, deseo que estas dos semanas pasen rápido para poder tenerte siempre entre mis brazos"

Tuyo West

Leo unas dos veces más la tarjeta y mis nervios regresan, espera que me entregue a él y lo deja claro, pero no sé si pueda aunque mi cuerpo ya respondió a su ímpetu una vez simplemente no sé si esta vez vuelva a pasar, sería mi primera vez y me aterra pensar que me tengo que entregar a un hombre que no amo. Veo la hermosa rosa lila en el escritorio y aunque es inofensiva, saber que viene de West me aterra ese hombre sin duda será la causa de mi locura y no puedo evitar nada de lo que se me viene encima, pienso en mi padre y trato de buscar un motivo razonable para su locura pero nada encaja así que dejando a un lado mi miedo y todo lo que está por suceder me dedico al trabajo para despejar mi mente por un tiempo.

Durante unas horas mi mente solo se enfoca en lo que me gusta hacer claro que desde la comodidad de mi casa ya que lo menos que quiero es ser nuevamente hostigada por la prensa, tengo suerte de contar con Regina quien es para mí, mi mano derecha así como lo fue también para mi padre, por lo tanto entre ella y yo nos encargamos de llevar los pendientes que se van presentando en los hoteles, nos comunicamos por video llamadas o correos para que pueda sentirme cómoda y no tener que ir por unos días a la oficina pero por desgracia no podrá ser mucho tiempo puesto que dentro de tres días debo encontrarme con el reportero de la revista para la "pequeña" entrevista y aunque este encuentro es una verdadera molestia para mí sé que es la manera de acabar con algunos rumores sobre los hoteles y sobre mí vida privada.

Por otro lado también debo encontrarme nuevamente con la organizadora y aunque traté de eludir esa reunión es algo que se que no debo ni puedo evitar o sino seguirán los comentarios sobre mi renuencia a la boda, pero lo que sin duda es el colmo de todo, es que entre Amanda y Victoria me convencieron a fuerza de ir de compras con ellas para elegir el vestido de novia y por supuesto la ropa intima de la luna de miel Ja si claro como si la fuera a usar!! Bufo, claro que aunque no pretendo usarla sé que no me puedo negar o ellas comenzaran a dudar y llegaran a la misma conclusión que ha llegado todo el mundo, que aunque es cierto no puedo permitirme caer nuevamente en el escrutinio de la prensa ya he tenido más que suficiente con toda la habladuría que hay sobre el porqué no hay ni una sola evidencia de la relación entre West y yo, y si se enteran de que tal relación jamás ha existido me traería no solo el escándalo sino también problemas con personas importantes en mi vida como mi mama y mis amigas así que aunque no me guste la mentira en la que me encuentro envuelta no me queda de otra que seguir la absurda farsa; así que sin poder evitarlo y para no tener que arrepentirme y aplazarlo quedo con las chicas en reunirme para el almuerzo y así luego ir de compras, claro que ellas al saber mi apuro por el encuentro asumen que es porque estoy emocionada "si ellas supieran que estoy todo menos emocionada" pienso y subo a mi habitación para arreglarme.

Una vez lista salgo de la casa rumbo al restaurant pero de pronto tengo la sensación de estar siendo observada y aunque miro alrededor no veo nadie sospechoso e ignorando mi incomodidad sigo mi camino hasta llegar al lugar, al entrar ya las chicas están esperándome en una mesa un poco alejada del resto de las personas y me tranquilizo al saber que pensaron un poco en lo observada por la prensa que está siendo mi vida en los últimos días, llego hasta la reservada mesa y ellas me reciben con una gran sonrisa emocionadas al ser parte de toda la locura de mi boda express así que para evitar preguntas incomodas sonrió...

-. Hola mis chicas – saludo fingiendo emoción y dándole dos besos a cada una – ¿Ya ordenaron?

-. Hola futura Señora West – se burla Victoria y la miro con molestia – no me mires así, dentro de dos semanas ya no serás la "señorita Meyer" y pasaras a ser la señora Alice de West – asiento pues aunque no me guste reconocerlo es la verdad así que vuelvo a sonreír para que no noten mi incomodidad

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora