Alice M. West
El gran día había llegado, Alejando y Amanda unirían sus vidas en la ceremonia religiosa, no se iba hacer una gran celebración pero si habían más invitados que en mi boda civil con Diego.
Por el bien de la familia se llegó a la conclusión de que aún no era el momento de que se diera a conocer la verdad sobre Elizabeth, aunque temo que los hermanos tenían otra razón para hacerlo de esa manera. Después de que hablaran con ella, los dos parecían haber creado un muro entre ellos y Elizabeth, esa fue la razón por la que me busco a mi y me contó sus razones, tenía la esperanza que quizás me escucharán a mi y les permitiera acercarse. Pero la verdad es que veía muy díficil que ellos perdonarán a su madre.
Alejandro se dejaba ver en el ático solo lo necesario y evitaba cualquier contacto con su madre, le pedí de favor a Amanda que me ayudara pero se negó ya que cuando le mencionaba el tema a el pues éste se alteraba y la dejaba sola, actitud que tenía nerviosa a mi amiga, tenía que cancelara todo ahora que Elizabeth estaba con vida nada lo obligaba a él a seguir con los planes de la boda, así pues le di la razón en su negativa a intervenir.
Diego Alexander por otro lado me tenía preocupada, luego de leer las cartas de su padre, pasaba más tiempo del necesario en la empresa o en la oficina y la única persona que tenía permitido interrumpirlo era Mell o yo, así como su hermano el también hacía lo posible por no hablar con su madre y cuando le pregunté sus razones evito el tema de tal manera como si se avergonzara. Me dolía ver el dolor en su mirada pues ella escondía un sufrimiento que no estaba dispuesto a compartir a pesar de que le insistí en más de una vez que podía apoyarse en mi, pero su respuesta era la misma "No, ahora soy yo quién debe asumir su culpa sin ayuda de nadie" sabía que algo tenía que ver con su padre pero no terminaba de entender que era exactamente.
-. ¿Y si después de todo decide no presentarse? - cuestiona Amanda mientras le ayudo con el vestido y niego por quinta vez en menos de una hora
-. Eso es imposible te recuerdo que el y yo llegaremos juntos
-. Pero...
-. Por dios Amanda, el te ama jamás te haría algo así, el que Elizabeth este con vida no cambia nada - afirmo - además ya ustedes habían hablado antes de que lo supieran y Alejandro te confesó lo que siente por ti, así que deja los nervios que te vas a sudar toda y se te correrá el maquillaje - asiente no muy convencida - bien, estás hermosa
-. ¿Y Victoria?
-. Ella está en la iglesia con Alexander esperándonos - respondo - bueno yo ahora iré por el novio para irnos así que nos veremos de nuevo en la iglesia
-. Gracias Alice - susurra y salgo finalmente de la habitación
***
-. ¿A donde se supone que vamos? Este no es el camino a la iglesia - digo al ver que nos estamos alejando del centro - ¿Alejandro no pensarás dejar plantada a mi amiga? - digo y me presta atención por fin, desde que salimos del ático parece estar en un estado de trance, niega y mira con preocupación la dirección que tomo la limosina
-. Ali jamás le haría algo como eso, te recuerdo que fui yo quien decidió seguir adelante con la boda apesar de saber que... Bueno ya lo sabes - responde, se retira el cinturón de seguridad y se dirije a la ventanilla del chófer - este no es el camino a la iglesia - dice y de pronto está se baja y consigo ver un arma apuntado en su dirección
-. Vuelve a tu lugar - esa voz, no, no dios que no sea él - ahora - Alejandro asiente y lentamente se regresa a mi lado
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Eras Tú - Editando
RomanceAlice Meyer se ve obligada a casarse tras la muerte de su padre con un total desconocido para asi salvar la cadena de hoteles que su padre creo y aunque trata de diversas maneras conocer a su prometido, este se lo impide haciendo valer una clausul...