Alice M. West
Una semana, una maravillosa semana había pasado y me sentía tan feliz Diego y yo cada vez éramos más unidos, este tiempo a solas nos había servido para conocernos mejor, los dos teníamos un carácter obstinante, pero aún así sabía que no podía estar con otra persona que no fuera él.
Queríamos recorrer la costa en el yate pero en lo que estuve en la cubierta los mareos y las náuseas ocasionadas por el movimiento del mar no me lo permitió y nos tuvimos que quedar en casa. Diego cómo lo prometido no me permitió salir de la cama más que para ducharnos, nuestras necesidades básicas o caminar por la orilla de la playa, el resto del tiempo me hacía el amor y no solo me hacía ver las estrellas sino también poder tocarlas.
Mi vientre por otro lado cada vez era más pronunciado y yo me sentía cada vez más pesada, era más que evidente que había aumentado mucho de peso pero cuando le hacía el comentario a Diego el solo decía que era normal pues estaba embarazada y que me veía hermosa, consiguiendo así que me irritara mas, justo como me sentía ahora
-. ¿Hasta cuándo estarás molesta conmigo? - pregunta entrando a la tina conmigo
-. Hasta que admitas que estoy gorda, pronto ya no podré ver ni mis pies y tú ya no me desearás
-. Y dale con lo mismo - comenta - Alice es normal que estés engordando, pero en cuanto nazcan los bebés tu volverás a recuperar tu hermosa figura - afirma
-. No estés tan seguro, bajar estos Kg será un infierno y tengo miedo de que te fijes en otra...
-. Alice no digas tonterías, para mí no hay mujer más hermosa que tu, así que no me importa si tienes una figura de mis universo o si tienes unos Kg de más, tú eres la mujer que amo y con la que planeo estar por lo menos hasta que tenga como mil años o más - me besa con pasión y el deseo se hace presente, me dejó llevar por sus caricias y terminamos haciendo el amor
***
-. Román ya está por llegar - anuncia envolviendo me con sus fuertes y definidos brazos
-. Quisiera que nos quedaríamos, aquí no tendremos que lidiar con la prensa
-. Lo se, pero estamos muy retirados del centro y de la clínica, en tu estado lo mejor es tener todo cerca no quiero correr ningún riesgo, además ahora que volvimos yo voy a pasar más tiempo trabajando para que al momento del nacimiento de nuestros bebés pueda dedicarles por lo menos los primeros meses
-. Bien, pero Diego debes prometerme que cuando nazcan nos vas a traer aquí, quiero que nos alejemos de la prensa - pido - no deseo ocultarlos pero tampoco quiero que estén todo el tiempo sobre nosotros tratando de conseguir una foto
-. Claro que sí amor, en estos meses mandaré a preparar la habitación de Mell - asiento - además si lo deseas me gustaría que nos casemos por la iglesia - me giro y comienzo a repartir besos por su rostro
-. Me encantaría, pero antes quiero recuperar mi figura - rueda los ojos pero luego asiente y me da un casto beso que yo intento profundizar pero el no lo permite
-. Ya está por llegar Román - me recuerda - pero al llegar a nuestro piso te haré el amor hasta quedar agotados - promete
ESTÁS LEYENDO
Eras Tú - Editando
RomanceAlice Meyer se ve obligada a casarse tras la muerte de su padre con un total desconocido para asi salvar la cadena de hoteles que su padre creo y aunque trata de diversas maneras conocer a su prometido, este se lo impide haciendo valer una clausul...