Eras Tú - Editando

Segunda Parte CAPITULO 21

Diego Alexander West A.

"¿Por qué no le dije que si a Alice cuando me pidió quedarnos en la bahía?" Me cuestiono al ver todo el trabajo que tengo pendiente, aunque Alejandro me ayudó mucho aún queda por hacer y por si fuera poco tengo también tengo que resolver el asunto de él bastardo de Víctor Altamiran, quien se ha convertido en un verdadero fastidio, pero cuando logré dar con él sabrá porque nadie se mete con los West. Su última treta fue sabotear el sistema de seguridad de los hoteles, no le mencioné nada del tema a mi exasperante esposa ya que de seguro iba a querer hacer algo y en este momento lo que menos necesita es estrés, ya suficiente tenemos con la prensa sobre nosotros.

Trato de enfocar mi atención en los planos del nuevo centro comercial, pero me es completamente imposible, aún tengo en mi mente la mujer que vi esta mañana entre los periodistas, era tan parecida a mi madre que de no saber que está muerta juraría que era ella. Solo pude verla una vez yabque el Flash de una cámara me encandiló y cuando la volví a buscar entre tantas personas no logré dar con ella, quizás el estrés y la cantidad de trabajo que tengo pendiente me tiene tan agobiado que estoy alucinando.

-. Señor West, el señor Contreras solicita verlo - dice Tamara mi nueva asistente por la línea directa ¿Contreras? - Dice que es urgente

-. Que pase entonces - respondo intrigado, pues el apellido me parece conocido aunque no sé de dónde, la puerta de mi oficina se abre y aparece un hombre de unos 50 años aproximadamente, alto y de traje negro, rápidamente lo reconozco, el es el juez que dictó sentencia en el juicio por el asesinato de mi madre y además es también el padre de Amanda la esposa de mi Hermano - señoría que sorpresa tenerlo por aquí

-. Señor West - nos damos la mano y le indico que tome asiento - veo que tú hermano y tu siguen siendo dos gotas de agua - comenta - ¿Cómo has estado?

-. Bien, ya sabe trabajando y emocionado por el embarazo de mi esposa ¿Y usted?

-. Me alegro por ti muchacho y bueno yo sigo de pie aunque este corazón ya nos ha dado un par de susto a mi esposa y a mi, pero cómo le he dicho a ella y a mi hija "aún me quedan cosas pendientes por vivir" - asiento - mi hija por ejemplo, quiero verla feliz y disfrutar de uno o dos nietos antes de irme de este mundo

-. Pues ya dentro de poco mi hermano y ella se casarán y quizás encarguen pronto - comento

-. Ambos sabemos las razones de ese matrimonio - dice serio y me tenso - mira muchacho yo no tengo nada en contra de él pero no creo que sea el hombre adecuado para mi hija

-. Le aseguro que mi hermano ama a su hija y que muchas de las cosas que han sido publicadas por la prensa solo han sido una cortina de humo la cual yo de cierta forma apoye

-. Se las razones pero no deseo ver sufrir a mi hija

-. Mi hermano ha respetado a su hija - afirmó

-. Lo se, pero bueno no he venido hoy hasta acá para hablar de ellos - saca un sobre de su portafolio - desde la muerte de tu padre he tratado de darte esto, pero solo hasta hoy pude encontrarte

-. Pudo dejarlo con mi asistente o en tal caso entregárselo a mi hermano

-. Me temo Alexander que eso no era posible, de hecho hay una condición para entregarte este sobre - frunso en seño - solo tú puedes leer el contenido de este sobre y debes comprometerte a no decirle nada de esto a tu hermano o a tu esposa

-. Eso sólo lo puedo hacer después de saber de qué se trata, para mi hermano y para mi nunca han habido secretos...

-. Pues temo que este será el primero Alexander, pero eso lo entenderás al terminar de leer esto - me entrega el sobre, me apresuró abrirlo pero antes de que comience a leer el agrega - antes debe saber que solo podía hacerte entrega de esto cuando tú padre muriera pues de lo contrario la historia sería otra, ademas, si acceso a esto es por el aprecio que siempre le he tenido a tu madre desde que la conocí mucho ante de que ustedes nacieran y por esa misma razón no me arrepiento