Eras Tú - Editando

Segunda Parte CAPITULO 2

Alice Meyer

-. ¿Qué desea desayunar señora? – pregunta el mesero pero mi estomago se cierra ante la sola idea de probar bocado

-. Solo un jugo de naranja por el momento por favor – le indico, asiente y se retira

Desde mi llegada a Galicia las nauseas no me han permitido poder comer con tranquilidad y lo cierto es que estoy cada vez mas pálida; hoy tendré que ir a la clínica y pedirle al Ginecólogo que cambie mis medicamentos para los quistes. El mesero llega con mi bebida y me regala una sonrisa antes de retirase.

-. Alice Meyer – presto atención a quien me llama y me congelo al ver a Víctor frente a mí con una gran sonrisa - ¿O debería llamarte señora West? – pregunta sarcástico

-. Para ti, Señora West – respondo y aunque me había prometido no usar el apellido de quien ahora es mi esposo, no podía permitir que Víctor se me acercara - ¿Qué haces aquí? – pregunto buscando en mi bolso el dinero para cancelar y así poderme alejar de el

-. Hasta donde se España es un país libre y puedo andar donde yo quiera – ironiza y frunzo el seño – pero ya que deseas saber, estaba entrando y justo me sorprendí al verte por aquí – responde – ¿y tu esposo? – pregunta

-. Esperándome – digo y me levanto para retirarme pero el me toma del brazo – suéltame o te arrepentirás – amenazo

-. Espero verte pronto querida Ali – se va acercar pero doy un paso atrás liberándome de su agarre

-. Por tu bien mejor no te vuelvas a cruzar por mi camino o...

-. ¿O que? ¿Tu marido enviara a sus perros? – pregunta con burla

-. Solo aléjate de mi Víctor – respondo molesta y le esquivo

No quería volver a la isla y tener que enfrentarme con la realidad de estar casada con un hombre que solo me había utilizado y había jugado con mis sentimientos de la peor forma, pero si estaba junto a el sabia bien que Víctor no se acercaría a mi y es justo lo que necesitaba.

Víctor me había lastimado y aunque nunca se lo mencione a nadie mas que a su propia hermana, el me había golpeado, no podía denunciarlo ya que si iba a las autoridades tarde o temprano la prensa se habría enterado y seguramente lo habría matado con sus propias manos, por lo que ni quería ver a mi padre en la cárcel ni que la familia de Victoria estuviera nuevamente en el ojo amarillista de la prensa por otro de los escándalos de su hijo.

Llego a la clínica y luego de dar mis datos me dan cita y aguardo en la sala de espera mi turno; a mi lado esta una mujer con su pequeña barriga, siento un poco de nostalgia y envidia al recordar que debido a mis problemas hormonales, mi útero y los quistes que me diagnosticaron prácticamente es imposible que pueda quedar en estado.

-. ¿Cuánto tiempo tienes? – Me pregunta y niego – lo siento creí que...

-. Tranquila, es lógico aquí solo hay mujeres embarazadas – hablo y señalo a mi alrededor - ¿y tu cuanto tiempo tienes?

-. 6 meses pero este pequeño es algo inquieto

-. ¿Y tú esposo? – pregunto y ahora es ella quien niega

-. No estoy casada solo soy yo – responde con la mirada apagada

-. Oh... disculpa no era mi intención – la veo contener las lágrimas y me siento peor

-. No... no te preocupes ya estoy acostumbrada a ese tipo de preguntas

-. María Colmenares – llama la enfermera y ella se levanta

-. Todo estará bien, serás una gran mama – comento y asiente regalándome una sonrisa, se va con la enfermera y me quedo con la molestia de saber que hay hombres que no les importan sus hijos y los abandonan a su suerte.

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Media hora mas tarde María sale del consultorio y otra chica es llamada, pero noto que María tiene la mirada apagada y se sienta a mi lado nuevamente

-. ¿Sucede algo? – Pregunto y niega pero insisto – quizás yo pueda ayudarte

-. Mi embarazo es de riesgo y me prohibieron trabajar – responde luego de unos segundos – yo no tengo a nadie y si no trabajo ¿Cómo le daré lo que mi hijo necesita? ¿Cómo hare para cubrir los gastos del parto o la cesárea? – pasa sus manos por su vientre y coloco la mía en su hombro

-. Yo puedo ayudarte si lo permites – ofrezco y me mira intrigada – veras María soy dueña de una cadena de hoteles en Tenerife y si quieres puedes venir conmigo, yo te podría dar trabajo cuando des a luz y por el momento estarías de reposo claro ¿Qué sabes hacer? – pregunto

-. Soy chef y como entenderás eso genera estrés el cual me impidieron tener, señora su oferta es buena pero aun falta para que mi pequeño nazca y...

-. Excelente – le interrumpo – al chef Jerone le gustara tener alguien que le ayude

-. Pero...

-. No te preocupes por nada, mi oferta de trabajo seria para después de que tu pequeño naciera y si sientes que este tiempo necesitas hacer algo para justificar la estadía en el hotel podrías ser mi asistente claro desde la comodidad de una oficina o una de las habitaciones – insisto ­ - esta es mi tarjeta, piénsalo yo estaré un par de semanas mas en Galicia, si estas de acuerdo te vas conmigo, por los gastos no te preocupes ya hablaremos de eso por ahora, piensa en mi oferta y en tu bebe

-. Alice Meyer – me llama la enfermera y me levanto dejando a María sumida en sus pensamientos

Entro al consultorio y le doy mis datos al medico, respondo cada una de las preguntas necesarias para la historia clínica

-. ¿Fecha de su último periodo?

-. Hace dos meses

-. ¿Fecha de su última relación sexual? – inquiere y me sonrojo al recordar que fue el día antes de la boda

-. 11 de julio – respondo y asiente

-. Bien le realizare una ecografía para ver como están sus quistes y descartar un posible embarazo, por favor colóquese la bata y luego se recuesta en la camilla

-. Este bien – hago rápidamente lo que me pide y espero a que comience

-. La ecografía que le hare será ultra vaginal así podre ver mejor – explica y asiento siempre ha sido así – esto me permitirá saber si esta en estado

-. Mi doctora me había dicho que era muy difícil que sucediera

-. Es cierto pero no podemos descartar esa posibilidad hasta que... - se queda callado y mira fijamente la pantalla

-. ¿Sucede algo doctor? – pregunto

-. Si, como le decía no podíamos descartar ninguna de las opciones y le tengo dos noticias – dice y lo miro intrigada observo la pantalla pero no veo nada – esta embarazada

-. ¿Embarazada? - Pregunto asombrada y asiente

-. Si y no solo eso su embarazo es gemelar – al decir eso la imagen de Diego y de Alexander viene a mi mente – ahora debo decirle que su embarazo es de alto riesgo, debido a que aun tiene los quistes presente por lo que tanto usted como ellos están en peligro, en este momento tiene 8 semanas de embarazo por lo que deberá mantenerse en absoluto reposo - asiento a las palabras del doctor pues hare todo lo que pueda para que mis bebes nazcan ellos son mi milagro 

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Aqui les dejo el segundo cap... Espero los guste no dejende votar y dejar sus comentarios besos...