Diego Alexander West A.
-. Señor tenemos la información que pidió – informa Román y me entrega un sobre, lo abro y al ver el nombre del informante de la revista confirmo mis sospechas
-. ¿estás seguro de esto?
-. Si señor
-. Bien te quedaras con la señora y yo viajare a la isla hoy, estaré de regreso a más tardar mañana por la tarde – asiente y se retira
Llamo a mi hermano y le informo la situación, tanto el como yo sospechábamos de la misma persona y aunque quiere hacerse cargo el, desiste de su idea y me esperara para enfrentar el tema juntos.
Busco a Alice y le encuentro con Mell leyendo, es una imagen que me llena de sentimientos confusos y que evocan recuerdos felices pero dolorosos; hago a un lado esos pensamientos y camino hasta ellas.
-. Hola – murmuro y les doy un beso a cada una - se ven hermosas
-. Gracias – responden al unísono
-. No quiero interrumpir, solo vengo a despedirme
-. ¿A dónde vas?
-. Debo ir a la isla, surgió algo pero estaré de vuelta mañana por la tarde – respondo y Mell hace un puchero
-. Papá ¿Me puedo quedar?
-. Contaba con eso pequeña – respondo pasando mi mano por su pequeño rostro y sonríe feliz
-. ¿paso algo en los hoteles? – cuestiona Alice preocupada
-. No, es algo personal – me mira intrigada y niego – te cuento a mi regreso, no te preocupes
-. Bien, como quieras – dice y sé que está molesta por no decirle que sucede
-. Bueno las dejo – vuelvo a besarlas – Alice cualquier cosa me escribes o llamas, Román se queda al pendiente – asiente y me retiro.
De camino al aeropuerto le pido al jefe de relaciones públicas que organice una rueda de prensa para mañana a primera hora, Ali me hizo entender que ya es hora de acabar con esto, no pienso seguir ocultándome y no pienso ocultar a mi familia, no es justo para mi bebes.
En el avión, adelanto algunos pendientes de mi empresa y los hoteles. Al llegar a la isla me dirijo inmediatamente a la empresa.
-. Ángela necesito a mi hermano, a Pablo y a ti inmediatamente en mi oficina – ordeno y asiente sorprendida. Unos minutos más tarde todos estamos reunidos – antes de comenzar, ¿tienes algo que decirnos Ángela? – nos mira confundida y niega
-. Al parecer ya dijo todo lo que tenía que decir hermano
-. No entiendo ¿Qué quieren que diga? – pregunta
-. Para empezar ¿Qué significa esto? – Le doy el sobre que me dio Román y al leer su contenido palidece - ¿fue por dinero? – cuestiono y vuelve a negar
-. Confiábamos en ti Ángela y tú vas y vendes eso a la revista – presiona Alejandro
-. No fue por dinero – me mira y noto como contiene las lágrimas – yo estoy segura de que ella no te ama y si sabía todo eso te dejaría
-. ¿Y qué te hace creer que no me ama? – pregunto molesto
-. Yo solo dije la verdad, ella no te conocía y tú solo pasabas tiempo con ella por compromiso Alexander, tu tampoco la amas – afirma
-. Nada te daba derecho de hacer algo como eso, mejor que nadie sabias que mi vida privada es privada y que no quería tener que ver nada con la prensa, no tenías derecho de ir y contarles todo lo del convenio del padre de Alice, ni de si nos conocíamos o no
-. Pero...
-. Pero nada, si pensabas que no me iba a enterar y que todo esto se quedaría así te equivocas – pablo le entrega su carta de despido
-. Señorita al momento de entrar a trabajar usted firmo una carta de no divulgación y la falta a ese documento es una causa de despido y de ir a prisión por daños
-. ¿Me enviaras a la cárcel?
-. No, pero te quiero fuera de mi empresa en este momento y si se te ocurre volver a decir algo en referencia a la constructora o de alguno de nosotros no durare en hacer cumplir la cláusula e iras directo a prisión ¿Quedo suficientemente claro para ti?
-. Si – firma la copia de su carta de despido y se retira sin mirar atrás
-. Gracias Pablo, por favor encuentra una nueva asistente – le pido
-. Con gusto – sonríe y se retira
-. Raúl me comento que darás una conferencia de prensa mañana
-. Si, ya es hora de que nos dejen tranquilos – respondo - ¿tu cómo vas con Amanda?
-. No muy bien – se sirve algo de vodka – se atrevió a decir que si no le respetaba entonces ella metería a otro en su cama
-. Es lo justo me parece – comento y me gano una mirada de odio – por lo menos así podrás seguir con tu vida tal cual esta, con tus mujeres sin perder nada de lo que dejo nuestra madre
-. ¿Y ser un cornudo? – Inquiere – la prensa no tarda en descubrir todo, cuando nos casemos por la iglesia todos lo sabrán y Amanda dejo claro que si quería podíamos tener una relación abierta
-. Y yo que pensaba que solo Alice era la mujer perfecta – ironizo
-. Yo no pienso ser un cornudo y menos compartir lo que es mío
-. Pues te tocara hacerlo Alejandro ya que no estás dispuesto a cambiar ni a perder la herencia
-. Pero...
-. Pero nada, no puedes tener tu estilo de vida, la herencia y también tener a una mujer como Amanda a la vez, además ella merece encontrar alguien que le de lo que tu evidentemente no estás dispuesto a dar
-. Por favor nadie le dará lo que yo
-. Te equivocas, el sexo se lo puede dar cualquiera y para ser francos si Alice no existiera sin dudas yo iría tras ella – lo presiono – ella quiere y necesita un hombre que la ame, respete y valore, no un calavera que solo le de sexo y luego la cambie por otra
-. Alexander...
-. Mira no sé porque tu molestia si para ti el estar con ella solo es un trámite legal y ya que te está dando la oportunidad de tener una relación así deberías estar feliz – comento indiferente pero en su cara veo que esta la duda, termina su trago y sin decir más se retira.
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AQUI EL ULTIMO CAPITULO POR HOY ESPERO PODER PUBLICAR ENTRE ESTA Y PA PROXIMA SEMANA... NO OLVIDEN DEJAR SUS COMENTARIOS Y ESTEN ATENTOS SE VIENE LA HISTORIA DE DIEGO ALEJANDRO...
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Eras Tú - Editando
RomanceAlice Meyer se ve obligada a casarse tras la muerte de su padre con un total desconocido para asi salvar la cadena de hoteles que su padre creo y aunque trata de diversas maneras conocer a su prometido, este se lo impide haciendo valer una clausul...