Diego Alexander West A.
Luego de hacer los pendientes vuelvo a la habitación y al entrar Alice está viendo fijamente su teléfono y me acerco hasta ella, me siento en una silla a su lado y cuando se percata de mi presencia me regala una pequeña sonrisa.
-. Hola – murmuro - ¿Cómo te sientes? – inquiero
-. Mejor – responde - ¿Cuándo podre irme de aquí? – pregunta
-. En cuanto el medico firme el alta, estaremos en el hotel por lo menos hasta que el médico de la orden de que puedes viajar – asiente y esquiva mi mirada – Ali – le llamo y vuelve a mirarme – sé que no es fácil para ti tenerme cerca después de como pasaron las cosas pero te juro que...
-. No – me interrumpe – no quiero hablar del tema, eso solo hará que me altere y no me hace bien West – dice seria y asiento - ¿Me dejaras explicarte mis razones algún día? – pregunto
-. Si pero no aseguro perdonarte o que las cosas vuelvan a ser como antes
-. Lo entiendo y si después de escuchar no me quieres a tu lado te daré el divorcio en cuanto el plazo establecido se cumpla
-. Pensé que querías estar con tus hijos – murmura y me parece ver tristeza en su mirada
-. Y lo voy a estar, pero no deseo que mis hijos crezcan en un ambiente donde sus padres discuten constantemente ya viví eso – mi mente viaja aquellos días donde mi madre trataba de ocultar sus constantes peleas
-. Alex...
-. No – ahora soy yo quien le interrumpe – Ali yo te amo pero ya forcé las cosas contigo y mira los resultados, me gane tu odio yo no quiero... - me quedo callado pues el amargo recuerdo de las constantes discusiones de mis padres durante mi infancia me atormenta, cierro mis ojos luchando por borrarlos de mi mente, pero es imposible
-. Alex – siento sus tibias manos sobre las mías y abro mis ojos – tú no eres el – murmura y niego
-. No hace falta golpear para hacer daño y yo te lastime no quiero que mis hijos vean como su padre hiere a su madre y como ella lo odia; eso no me lo perdonaría – beso sus manos y su piel se eriza por lo que las retiras
-. Dame un poco tiempo y hablaremos – dice y asiento
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Entramos a la habitación del hotel y la ayudo a llegar hasta la cama, le indico que en un momento traerán la comida pero niega por lo que insisto ella tiene que alimentarse ahora no solo es ella sino también a mis hijos.
Media hora más tarde la cena llega y entro a la recamara con la bandeja y ella al verme niega pero insisto no puedo permitir que se duerma sin comer nada por lo que al ver que no dejare de insistir comienza a comer.
Al terminar, Ali se quedó profundamente dormida lo que me tranquiliza, me ocupo de algunos detalles de los hoteles y de mis otros negocios antes de que Diego vuelva a llamar con una de sus crisis, una vez que termino me cambio y me acuesto a su lado, bajo hasta su vientre y lo beso.
-. Los amo – murmuro, vuelvo a mi lugar y Ali me toma por sorpresa al abrazarme y colocarme su rostro en la base de mi cuello
-. Te extrañe – dice y sonrió
-. No más de lo que yo a ti
-. Perdón por no llamarte y decirte lo del embarazo – comenta
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Eras Tú - Editando
RomanceAlice Meyer se ve obligada a casarse tras la muerte de su padre con un total desconocido para asi salvar la cadena de hoteles que su padre creo y aunque trata de diversas maneras conocer a su prometido, este se lo impide haciendo valer una clausul...