CAPITULO 24

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A medida que avanzo hacia el lugar donde me espera West, siento como si me faltara el aire y se que es por tener que fingir y ocultar mis sentimientos. Miro a mi alrededor y noto la sorpresa de todos los invitados al ver a los hermanitos West, sin duda esa no se las esperaban, sonrio para disimular cada una de mis emociones y fijo mi mirada al frente donde me esperan Alexander y Diego de un lado, mi madre y mi hermana del otro tratando de no parecer sorprendidas sino mas bien emocionadas. Al llegar al lugar donde se encuentran West me toma la mano y da un suave beso en ella lo que me obliga hacer un gran esfuerzo por no retirar mi mano de la suya, el juez comienza hablar y nos giramos para prestarle atención, intento de manera disimulada soltarme de él y cuando lo nota no lo permite así que desisto, el juez nos pregunta a cada uno si aceptamos por esposo o esposa y contra mi voluntad y con fingida emoción respondo que acepto, luego es el turno de firmar el libro de actas y es cuando por fin sonsigo soltarme de su fuerte agarre; segundos mas tarde proceden a firmar los testigos por lo que es el turno de Victoria y de Diego; es cuando aprovecho de detallarlo un poco mas y quedo asombrada por lo idénticos que son, vuelvo mi vista hacia Alexander y me encuentro su intensa mirada sobre la mia, por un periodo de segundos o minutos nos miramos directamente a los ojos y se que aunque lo odio por la situación y la forma de hacer las cosas debo admitir que lo amo y olvidarme de él será lo mas difícil que me tocara hacer después de haber enterrado a mi padre.

-. Por el poder que me dio el estado los declaro marido y mujer, puede besar a la novia – escucho las palabras del juez y no puedo evitar contener las lagrimas, West me mira, coloca sus manos en mi rostro y con su pulgar limpia el rastro de mis lagrimas para luego darme un suave beso al que poco a poco voy sediendo y se vuelve un beso lleno de promesas

-. Te amo Ali - dice al separarse de mi, mientras los invitados aplauden y es cuando todos los recuerdos vuelve a mi por lo que decido no responder, solo sonrio y asiento, para luego acercarme y darle un abrazo

-. Y tu recuerda porque nos estamos casando – susurro en su oído, se pone tenso pero asiente y antes de soltarme me da un beso en la mejilla

-. Les presento al señor y la señora West – todos siguen aplaudiendo y poco a poco se va formando una fila para felicitarnos, busco la manera de soltarme de Alexander pero el no me lo permite por lo que no me queda otra mas que fingir una gran sonrisa.

Luego de pasar media hora saludando y agradeciendo a los invitados por estar presentes mi madre nos indica que el señor Montes reportero de la revista esta esperando por nosotros para la entrevista prometida y aunque me gustaría poder librarme de este compromiso se que ni mi madre y menos Alexander lo permitirán así que solo me queda seguir fingiendo que todo esta perfecto.

-. Se que no estas de animo para fingir ante un reportero que me amas y que estas feliz intentare centrar la entrevista en mi y no en nuestra relación por lo que hare lo posible para que solo debas asentir y sonreir ¿de acuerdo? – dice mirándome a los ojos y asiento ya que me parece lo mas apropiado ya que la ira que llevo en mi interior es capaz de hacerme cometer una tontería – bien, allí viene te dare un pequeño beso y tu actua como si realmente estuvieras feliz solo eso

-. Señor West – saluda el reportero – es un placer poder conocerle al fin y poder colocar por fin un rostro a su nombre

-. Señor Montes, espero saque provecho de la primicia – responde Alexander con sarcasmo

-. De eso no tenga duda – responde el mismo sin dejarse intimidar y me provoca decirle hurra, pero solo disimulo una sonrisa – Señorita Meyer, disculpe Señora West que gusto volver a verle y si me permite su esposo le dire que esta usted excepcionalmente hermosa el dia de hoy – me saluda y siento como Alexander se tensa a mi lado

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora