CAPITULO 12

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Una vez que doy por terminada la reunión decido hasta las oficinas de West para ponerle fin al asunto de no conocer su rostro ya estoy cansada de este jueguito, lo siento por él pero quiera o no me tendrá que dar la cara ya la prensa sospecha de nuestro arreglo y no pienso darles el gusto de colocar nuevamente mi apellido en primera plana y además tener que soportar sus constantes desplantes, gritos y altanerías. Llego a la dirección que astutamente conseguí sin tener que pedírsela a Regina ya que notaria que no tengo ni idea de quién es West; y me sorprendo al ver que es el mismo lugar donde Diego tiene sus oficinas inmediatamente me preocupo por el ya que el estado de furia en el que se encontraba West por la mañana sería capaz de cualquier cosa sin escuchar y al tener tan cerca a Diego no se dé que sería capaz, así como en el Hotel la prensa está situada fuera del edificio esperando poder conseguir una foto de West, pero como ya rendí una declaración paso de largo ignorando sus molestas preguntas; una vez dentro me planteo a quien debería de ver primero y antes de que pueda decidir veo salir del ascensor a Ángela quien al verme se asombra, nos miramos una a la otra con odio, está más que claro que el agua que jamás llegaremos a llevarnos bien; me dirijo hacia el ascensor ignorándola pero ella se interpone en mi camino...

-. Señorita Meyer ¿A dónde se dirige? – Pregunta un tanto nerviosa – Alexander – pronuncia y frunzo el seño ante su confianza e inmediatamente da un paso atrás – El Sr West no se encuentra...

-. Ángela ¿No? – La interrumpo, me mira asombrada y asiente – bien, no me mientas ambas sabemos que si se encuentra así que ten la amabilidad de informarle al capullo arrogante de West que salga o seré yo quien cancele la boda aunque todo se vaya al mismísimo infierno ¿Lo habéis comprendido? – Pregunto y ella vuelve a sentir pero no me ve a mí, su mirada pasa por encima de mi hombro así que me giro y veo a Diego quien le da una mirada extraña

-. Ángela vuelve a vuestro lugar yo me encargo de esto – Le ordena y ella inmediatamente se retira; luego vuelve su mirada hacia mí, parece molesto pero aun así me sonríe – Alice te he estado llamando ¿Qué hacéis aquí? – Pregunta con dulzura

-. Diego, disculpa que no te respondiera pero toda esta situación me ha tenido estresada y ya debes saber porque estoy aquí...

-. Alice te entiendo pero Alexander está furioso en este momento y ya me costó bastante trabajo tranquilizarlo así que no creo que sea el momento indicado para que estés aquí – me corta pero ya estoy aquí y no pienso irme sin ver a ese arrogante

-. Mira Diego comprendo que seas vuestro amigo pero ya me canse de vuestro absurdo juego y esta mañana se paso de la raya me grito y me ofendió eso no se lo voy a permitir mas, así que si me disculpas voy a buscarlo – me giro para ir al ascensor pero antes de avanzar Diego me toma del brazo – Diego suéltame

-. Ali el no está aquí se fue hace dos horas – lo ignoro y consigo soltarme de su agarre, entro al ascensor y él me sigue marca el piso 10 – Ali siento lo de las fotos – dice apenado

-. No es vuestra culpa y la que debería disculparse soy yo, vuestro nombre se vio involucrado en un escándalo y eres el único amigo de West así que asumo que eso a él le afecto y tuvieron problemas – llegamos al piso y salgo en busca de West dejando atrás a Diego y a la primera que consigo es a Ángela

-. ¿Cuál es la oficina de Alexander? – pregunto con fingida tranquilidad ella me mira y luego a Diego quien asiente en su dirección, duda unos segundos pero luego se gira y abre la puerta de la izquierda dando espacio para que yo pueda a entrar lo cual hago sin esperar más tiempo pero me decepciono al no encontrar a West me fijo alrededor de la misma y no veo ni una sola fotografía con la que pueda satisfacer mi curiosidad - ¿Dónde está? – inquiero

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora