Segunda Parte CAPITULO 11

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Capítulo 11

Diego Alexander West A.

-. Regina buen día, hoy en la tarde estaré en el hotel ¿podrías tener listos los informes que te pedí y por favor el equipo de recursos humanos para una reunión?

-. Por supuesto señor West – responde y cuelgo

Hoy es el último día en la isla, aunque tengo pendientes no puedo seguir aquí, se supone que solo serían dos o tres días y ya tengo una semana, no imagine que se habían acumulado tantas cosas. Con Alice hablo cada dos horas la verdad me hace falta, por suerte no ha tenido más sangrados y es una de las razones por las que pude estar más tiempo del previsto.

-. Señor el abogado acaba de llegar – informa Ángela entrando a mi oficina

-. Bien, dile a mi hermano que venga y Ángela para la próxima toca antes de entrar – exijo y asiente

Delo los documentos a un lado pues el tema que tratare con el abogado de mi madre es de gran importancia. Alejandro entra junto con él a la oficina y por el mal gesto que trae el primero sé que no le dio buenas noticias.

-. Diego muchacho que gusto verte – saluda y me levanto para recibirlo, estrecho su mano y le indico que se siente – no deja de sorprenderme lo idénticos que son, nunca se identificarlos cuando los veo en alguna foto – comenta

-. Eso es fácil Santiago él es el de las fotos – respondo y asiente con una sonrisa – te pedimos que vinieras para aclarar algunos temas

-. Lo se muchacho estaba esperando esta llamada para reunirme con ustedes, supongo que tienen preguntas

-. La verdad es que si – interrumpe Alejandro molesto y le doy una mirada de advertencia para que me deje manejar esto aquí ya que él es muy impulsivo cuando se trata de este tipo de asuntos, asiente y suspiro

-. Comprenderá que hay cosas que nos han tomado por sorpresa y tanto Alejandro como yo necesitamos entender cómo es que durante todo este tiempo nos ocultaste esas condiciones y porque durante la lectura del testamento de nuestra madre no hizo mención de estos detalles

-. Se hizo de esa forma porque así lo deseo su madre

-. Pero...

-. Verán ustedes eran muy jóvenes y su madre sabía que iban a tener un gran futuro pero que al no tener su guía se sentirían perdidos y no les darían importancia a...

-. Hay por favor Santiago tiene que haber una manera de anular eso, no puedo seguir casado con esa mujer

-. En primer lugar si me fueras comunicado de que te casarías Alejandro esto no estaría pasando – saca una carpeta de su maletín y no las entrega – como leerán allí tenia ordenes de decirles estas condiciones en el momento de que tú te comprometieras Alejandro y en cuanto a ti – me señala – siempre lleve la parte legal de cada uno de tus negocios, esperaba que me informaras de tu deseo de vender las acciones de los hoteles

-. Pensaba hacerlo cuando el señor Meyer accediera a comprarlas – le explico y asiente – Santiago entiendo tu posición y por mi lado no tienes ningún problema – digo con una sonrisa y Alejandro rueda los ajos – pero debe de haber una forma de anular ese matrimonio

-. Lo siento pero si no cumples con cada una de las condiciones Alejandro no podré hacer nada y si te divorcias lo pierdes todo

-. ¿Condiciones? – pregunto

-. Es absurdo – dice Alejandro frustrado

-. Debiste cuidar tus actos

-. ¡Estaba borracho demonios! – Grita – no sabía que quedaría embarazada yo no quería que mi hijo naciera fuera del matrimonio y por eso cayera en habladurías de la prensa ya hemos tenido suficiente de esos depredadores

-. Pues cuando se tienen relaciones sin protección eso suele pasar Alejandro – le recuerda Santiago y veo el dolor en la mirada de mi hermano

-. Solo quise hacer lo correcto por primera vez en mi vida y aun así perdí a mi hijo ¿De qué me sirve seguir casado con Amanda si lo que nos unía no está?

-. Siento que perdieras a tu hijo Alejandro, pero es el deseo de tu madre y si de verdad deseas hacer lo correcto respetaras su voluntad y cumplirás todas sus condiciones

-. ¿Qué condiciones? – vuelvo a preguntar y Alejandro me mira derrotado

-. Debe estar casado por un tiempo mínimo de dos años y no solo legalmente sino también por la iglesia, además deben vivir juntos – responde – y una última cosa si le eres infiel perderías todo inmediatamente – al decir eso no puedo evitar reírme ganándome una mirada de odio de mi hermano

-. Bueno ve redactando los documentos de traspaso Santiago – comenta y me mira divertido mientras que Alejandro pasa de mirarme con odio a mirarme ofendido - ¿Qué? – inquiero fingiendo inocencia – Oh vamos todos sabemos que el concepto de fidelidad y tu son mutuamente excluyentes Alejandro

-. Es absurdo, Amanda no soporta siquiera tenerme cerca y ustedes pretenden que estos dos años pase por abstinencia

-. Nosotros no Alejandro, tu madre es la que deseaba que respetaras a su esposa – le recuerda Santiago divertido por la situación – lo que me recuerda que esas últimas condiciones también aplican para ti – asiento sin quejarme ya que no tengo ningún tipo de problemas con ese tema, para mí solo existe Alice y jamás le seria infiel

-. Eso no implica un problema para él, míralo de seguro está pensando en su amada Alice – dice sarcástico

-. Alejandro, Amanda es una buena mujer además de hermosa y si es así contigo es por tu trato con todas las mujeres, a ninguna mujer le agrada saber que su esposo le es infiel y si...

-. Desde esa noche no he estado con otra mujer – confiesa y lo miramos incrédulos

-. Perdona si no te creemos – murmuro

-. Yo... Dios no he podido sacar a esa mujer de mi mente

-. Ya que la mencionas, ayer hable con ella y pensé que sería la primera en negarse a cumplir con las condiciones de tu madre, que pediría el divorcio sin importarle la situación pero no, la verdad está dispuesta a cumplir con cada una de las condiciones solo claro si tu cumples la condición de serle fiel y yo que tú lo pensaría bien, otra conociendo lo calavera que eres pues te dejaría sin nada desde el primer momento – claudica dejándolo pensativo y se levanta – Diego – estrecha mi mano y luego la de Alejandro – avísame si debo hacer el documento de traspaso a nombre de tu esposa – murmura y se retira

-. Creo que Amanda está tomando esto con madurez y es justo lo que pide para no dejarte sin nada hermano, además tú mismo acabas de decir que no puedes sacarla de tu mente y creo que es porque te interesa más de lo que quieres admitir, quizás deberías aprovechar la oportunidad y conquistarla, respetarla puedes terminar...

-. ¿Enamorándome? – Pregunta interrumpiéndome y asiento – no seas ridículo Diego – dice y sin decir más sale de mi oficina.

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora